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30 avril 2011 6 30 /04 /avril /2011 18:06

Sábado, 30 de abril de 2011

Obama y su política exterior en debate
Ilusiones perdidas
La American University organizó en Washington la mayor conferencia sobre derechos humanos, para evaluar en veinte paneles el impacto de la política del gobierno de Obama. Junto con líderes de las principales organizaciones de derechos humanos de todo el mundo, funcionarios de ese gobierno y miembros actuales y pasados de los organismos especializados de la OEA y de las Naciones Unidas, participaron líderes de ONG de todo el mundo. Horacio Verbitsky expuso el jueves la posición del CELS.
Por Horacio Verbitsky
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Lo primero que debo decir es que Obama tuvo y tendrá una gran ventaja, por el solo hecho de ser el presidente que sucedió a George W. Bush. Pero su oferta electoral iba mucho más allá de no ser un violador sistemático y manifiesto de los derechos humanos. Como organización de Sud América identificamos varios puntos de preocupación en sus políticas de derechos humanos. Por supuesto, tenemos conciencia de las disputas partidarias y de las presiones de los grupos más conservadores de ambos partidos, pero aun así la responsabilidad del Poder Ejecutivo es central. Por desgracia el balance tiene pocos aspectos positivos y son sobre todo simbólicos. Obama se alejó de la retórica belicista de Bush y eso le bastó para obtener el premio Nobel de la paz. Pero la verdad es que en los hechos pisoteó las esperanzas que había suscitado en la comunidad de derechos humanos.

La prisión de la Bahía de Guantánamo es un impresionante ejemplo de sus promesas electorales incumplidas. Se esperaba que con el cierre de esa cárcel Estados Unidos cumpliera con los requisitos del sistema legal internacional, pero la falta de decisión contra las violaciones masivas y sistemáticas a los derechos humanos perpetúa el excepcionalismo del período Bush, que coloca a este país por encima del derecho internacional de los derechos humanos, lo cual es de una enorme arrogancia.

En febrero de 2006 el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la tortura, el Relator Especial sobre la libertad religiosa y el presidente del Grupo de Trabajo sobre detenciones arbitrarias informó a la Asamblea General que en Guantánamo se violaba el derecho a un juicio justo y se empleaban métodos de interrogatorio prohibidos por la Convención contra la Tortura y otros tratos crueles y degradantes. También concluyeron que las condiciones de detención, la alimentación forzosa de las personas en huelga de hambre, el tiempo indeterminado de detención y el extenso confinamiento solitario violaban el derecho a la salud y a ser tratado con dignidad. La semana pasada se confirmó que no menos de 150 personas inocentes estuvieron confinadas allí durante años, incluyendo choferes, agricultores, pastores y cocineros, por errores de identificación o por haber estado en mal momento en un lugar inconveniente.

Un par de miembros de la ONG Médicos por los Derechos Humanos pudieron leer las hojas clínicas de muchos presos en Guantánamo. Encontraron huesos rotos por palizas brutales, ataques sexuales, aplicación del submarino y simulacros de fusilamiento, métodos prohibidos por las convenciones internacionales y por normas éticas universales.

Analogías perturbadoras

Creemos que la política de Obama debería incluir un apoyo activo a los procesos judiciales que se realizan en la región por los crímenes de las dictaduras. El gobierno de los Estados Unidos debería adoptar también mecanismos de responsabilidad para juzgar los más graves crímenes internacionales cometidos en la denominada guerra contra el terrorismo, que tiene perturbadoras analogías con las prácticas autoritarias de las dictaduras latinoamericanas del pasado.

Las detenciones sin juicio y la entrega de prisioneros a países en los que la tortura es común, para sacarlos de la jurisdicción estadounidense y privarlos de su sistema de protección de garantías, contradice el principio de no devolución establecido por la Convención contra la Tortura. Esta práctica frecuente es emblemática de una regresión peligrosa respecto de las normas de derechos humanos fijadas por la comunidad internacional cuando se conocieron los horrores cometidos durante la Segunda Guerra Mundial.

La relación de Estados Unidos con América Latina es dirigida por el Pentágono, que dispone de más presupuesto y personal que las secretarías del Tesoro, de Agricultura, de Comercio y de Estado juntas. Cada año, durante las audiencias legislativas, el jefe del Comando Sur explica esta relación en términos de seguridad nacional, un concepto tan vasto como impreciso que incluye casi cualquier cosa imaginable, incluso las opciones electorales de nuestros países, que suelen ser descalificados como populistas. La presencia estadounidense en la región sigue siendo demasiado militarizada. El gobierno de Obama no revirtió el alistamiento de la 4ª Flota Naval dispuesto en 2008. Por el contrario, avanzó más allá por este camino equivocado cuando impulsó a Colombia a confrontar con el resto de la región por la cesión de bases militares a los Estados Unidos. El Comando Sur planeaba usarlas como herramienta para controlar a otros países de Latinoamérica, que naturalmente se opusieron. Según fuentes ecuatorianas, la inteligencia estadounidense jugó un papel central en el ataque aéreo del gobierno de Colombia sobre un campamento de las FARC, del lado ecuatoriano de la frontera.

La militarización de todo

Los Estados Unidos hacen un doble juego con el rol de las Fuerzas Armadas. El gobierno de Obama no reconoce la diferencia entre seguridad y defensa, algo fundamental para los países que padecieron terribles dictaduras militares. Mientras la ley Posse Comitatus, del siglo XIX, prohíbe el uso de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública dentro de los Estados Unidos, su gobierno presiona a nuestros países en la dirección contraria, borrando los límites entre ambos roles. Lo mismo ocurre entre defensa e Inteligencia, en una sociedad con una proyección sin precedentes de lo militar sobre toda clase de actividades. Esto no ocurre por casualidad sino debido a decisiones políticas, como se aprecia con el enroque entre uno de los más altos jefes de las Fuerzas Armadas y el director de la CIA. El traslado del militar a la CIA y la designación en el ministerio de Defensa de quien dirigía la CIA sugiere que no hay diferencias, que son lo mismo. Esta clase de confusión ha socavado incluso la ayuda a Haití después del terremoto. La misión estadounidense en ese país se caracterizó por la presencia militar, más que social o económica. Haití necesita con desesperación de médicos, servicios sociales, inversiones y no de soldados que exhiben uniformes futuristas y un amenazante equipamiento bélico. Esto es tan fuerte en la cultura estadounidense que incluso cuesta explicar aquí por qué debería ser de otra manera.

Al presentar al Congreso su justificación del presupuesto solicitado para 2010, el Pentágono introdujo la doctrina expansionista de la Guerra Irregular, de inquietante similitud con algunas doctrinas contrainsurgentes de la década del 60, actualizadas en la denominada guerra contra las drogas, pero no sólo. Junto con la contrainsurgencia viene la doctrina de la construcción nacional o National Building, que se propone remodelar las instituciones políticas de otros países, lo cual no es una actitud amistosa. Otros documentos militares estadounidenses consideran a algunos países y regiones, entre ellos Venezuela, como posibles teatros de operaciones. El envío de coroneles de la brigada aerotransportada de paracaidistas de Fort Bragg para entrenar a la Policía Federal es otra mala señal. El gobierno argentino los acusó de tratar de introducir en el país sin declararlos armas, drogas como morfina y misteriosos equipos de comunicaciones. Este modelo de intervención ha tenido negativo impacto sobre los derechos humanos. Peor aún, cuando algunos países tratan de cambiar por formas más eficaces de enfrentar a la criminalidad compleja con respeto por los derechos humanos, el gobierno de Obama insiste en las fracasadas recetas de la era Nixon. Devastado por una violencia siempre en aumento, México es la prueba viviente de la insanía de esta política. México provee las drogas que se consumen en Estados Unidos y Estados Unidos las armas con las que se asesina en México. No es una política de buena vecindad. Los ex presidentes Ernesto Zedillo, Fernando Henrique Cardoso y Cesar Gaviria y el premio Nobel de literatura Mario Vargas Llosa, entre otros, dan por perdida esa guerra a las drogas y proponen un enfoque diferente, que Estados Unidos no acepta.

Otra fuente de desacuerdos con la región es la posición estadounidense sobre el golpe en Honduras. Aunque al principio Washington rechazó el golpe como ilegal, la presión del partido Republicano en el Congreso forzó a Obama, Hillary Clinton y Arturo Valenzuela a reconocer un proceso electoral viciado que permitió la elección del nuevo presidente Porfirio Lobo, a pesar de la expulsión del derrocado presidente Manuel Zelaya, cuyo regreso fue la condición no negociable de Latinoamérica desde el comienzo de la crisis. El resultado ha sido divisivo para el hemisferio. El gobierno hondureño fue reconocido por Estados Unidos pero excluido de la OEA y sin relaciones diplomáticas con la mayoría de los países latinoamericanos. Honduras aún padece una duradera crisis institucional y de derechos humanos.

El compromiso con el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, reflejado en la jerarquía de los representantes de Obama ante ese foro, es la decisión política más positiva que podemos identificar. Creemos que Estados Unidos debe permanecer en el Consejo y ayudar a su consolidación. Pero aún le falta desarrollar un marco estratégico para relacionarse en forma positiva con los nuevos mecanismos regionales, como la UNASUR y el Consejo Sudamericano de Defensa, para apoyar la estabilidad en la región por medio del manejo y la prevención de crisis y la afirmación de una agenda de derechos humanos.

Varios países de Sudamérica (como la Argentina, Chile, Perú y Uruguay, y ahora, en parte, también Brasil) han decidido investigar y de ser posible llevar a juicio los crímenes cometidos durante sus dictaduras cívico-militares. Esta es una decisión fundamental para consolidar nuestras democracias, y debería ser bienvenida y apoyada por Estados Unidos. También ponemos esperanzas en la posible desclasificación de archivos de la CIA y del Pentágono sobre nuestros países, pero también urgimos que se tomen acciones en ese sentido, aquí en los Estados Unidos. Es incongruente condenar a las dictaduras latinoamericanas y proteger a los responsables de autorizar en Washington crímenes similares con el pretexto de proteger al pueblo norteamericano, un razonamiento similar a los de Videla o Pinochet.

La guerra contra los chicos

También nos preocupa la falta de atención que presta Estados Unidos a los derechos económicos, sociales y culturales a diferencia de la protección a los derechos civiles y políticos. La salud, la vivienda y el trabajo no son considerados como derechos humanos y los tratados que los consagran como tales no han sido ratificados por Estados Unidos. Según el informe presentado al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, que resume los aportes de más de un centenar de ONGs a la Revisión Periódica Universal:

- cerca del 30 por ciento de la población carece de ingresos suficientes para atender sus necesidades básicas, con 24,7 por ciento de los afroamericanos, 20 por ciento de los chicos y 14,5 por ciento de las mujeres debajo de la línea de pobreza.

- centenares de mujeres mueren cada año por complicaciones evitables del embarazo, con amplias disparidades en el acceso al cuidado de la salud basadas en razones étnicas.

- pese a la sanción de una ley que mejora la salud pública, aún existen 20 millones de ciudadanos estadounidenses sin ningún tipo de seguro de salud.

Por desgracia, este problema estructural se agravó por algunas decisiones de política interna influenciadas por fuerzas que se oponen al gobierno de Obama. Desde un punto de vista latinoamericano el cierre de guarderías y escuelas públicas para sectores de bajos ingresos, el despido de maestros, la eliminación de miles de planes de salud para niños solos, la reducción de gastos en Medicaid podrían emplearse para justificar similares políticas horribles, pasadas o futuras, en nuestros países. Todo esto constituye una vergonzosa guerra a los chicos, que el pueblo de los Estados Unidos no debería consentir.

A pesar de todo esto creemos que aún existe en todo el mundo, aunque declinante, una ventana de oportunidad y buena voluntad para que Estados Unidos, o mejor dicho el gobierno de Obama marque un enfoque diferente en su política exterior, en particular hacia Latinoamérica y los derechos humanos. La región está madura para discusiones multilaterales más equilibradas, mejor meditadas, estratégicas sobre cuestiones que puedan afirmar los derechos humanos. Esperamos que los próximos años de gobierno de Obama muestren acciones concretas hacia esa finalidad.-

 

 

 

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obama genocida1

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30 avril 2011 6 30 /04 /avril /2011 17:35
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29 avril 2011 5 29 /04 /avril /2011 23:52

Las nuevas corporaciones de conquista

Guerras futuras: La CIA y el espionaje de EEUU se "privatizan"

 

(IAR Noticias) 28-Abril-2011

En su planificación de "guerras futuras", el Pentágono extendió la privatización a más áreas de la ocupación militar, y las corporaciones militares privadas ya han comenzado a intercambiar información orientada a fusionar sus servicios en rubros determinados, a fin de competir con mayor posibilidad en el logro de próximos contratos. En la actualidad la industria de los "ejércitos privados" es un fabuloso negocio capitalista que mueve más de US$ 100.000 millones al año y cuya órbita de decisiones se encuentra en el lobby de negocios que controla la Casa Blanca y el Pentágono. A este proceso privatizador, según un informe de The Washington Post, se incorpora la estructura de inteligencia de EEUU que ya está pasando a manos de empresas privadas.

Por Manuel Freytas (*)

manuelfreytas@iarnoticias.com

IAR Noticias/

Con las llamadas "guerras preventivas" iniciadas por los halcones tras el 11-S,  no solamente se conquista militarmente sino que también se abren nuevos ciclos de expansión y ganancia capitalista en los nuevos mercados sometidos con el argumento de la "guerra contraterrorista".

Los más de US$ 800.000 millones de gastos militares de EEUU  y la expansión geométrica de las ganancias de los consorcios armamentistas del complejo militar, son la prueba más irrefutable de la relación simbiótica establecida entre el poder económico estadounidense con los conflictos armados y las ocupaciones militares.

Las nuevas hipótesis de conflicto con el "terrorismo" generan facturación

billonaria a la industria bélica constituida en la pata complementaria de la rentabilidad capitalista trasnacional.

Las líneas directrices de este monumental negocio con las guerras de ocupación y el sistema financiero imperial, nacen y se proyectan desde la Casa Blanca hacia el resto de los estamentos del Estado norteamericano.

Pero no solamente los consorcios armamentistas se benefician del megamillonario presupuesto armamentista  estadounidense que equivale a más del 60% de los gastos militares mundiales.

EEUU (hoy gerenciado por Obama y el lobby sionista liberal) se ha constituido, junto con el Reino Unido y Sudáfrica, en el centro mundial de la industria privada militar, que debe su crecimiento al nuevo orden internacional  lanzado por George Bush padre tras el desplome de la Unión Soviética, y continuado por su hijo W al comando de la "guerra contra el terrorismo".

Obviamente, y según apuntan todos los especialistas, sólo los conglomerados trasnacionales (bancos, petroleras, tecnológicas, armamentistas, ejércitos privados, etc) que integran la órbita "selecta" del lobby de negocios manejado desde la Casa Blanca y el Pentágono tienen acceso a los más jugosos contratos en los países ocupados.

Como producto de la "integración bélica" de los nuevos ciclos de ganancias y expansión capitalista trasnacional, las corporaciones de la "seguridad privada",  han pasado a ocupar un lugar clave en los nuevos planes de conquista militar del Pentágono.

Las corporaciones militares de seguridad privada (PMC, por sus siglas en inglés) mantienen en secreto sus actividades y carteras de clientes al no estar reguladas por ninguna normativa internacional, a pesar de su condición de ejércitos sin fronteras.

Los consorcios privados ofrecen servicios que van desde el personal de seguridad y el mantenimiento de armamentos hasta la interrogación de prisioneros.

A este floreciente negocio de la "guerra privatizada", según un informe del influyente diario estadounidense The Washington Post, se sumará la elefansiática estructura  de los servicios de inteligencia estadounidense,

un sector emplea a 854.000 personas, casi 1.5 veces la población de la ciudad de Washington.

Los resultados de una investigación realizada por el Post revelaron que, los servicios secretos y de seguridad estadounidenses están pasando a manos privadas ya que casi un 30% de los empleados en estas actividades ya no son funcionarios federales sino trabajadores en empresas privadas.

Algunas de las conclusiones a las que llega el informe es la gran presencia de contratistas de personal de empresas privadas, en los servicios de inteligencia, seguridad y defensa estadounidenses.

Según la investigación del diario estadounidense, unas 1900 empresas están directamente involucradas en estos servicios dentro de la administración estadounidense. Aproximadamente estas empresas aportan el 30% del personal que se dedica a estas actividades en Estados Unidos. De todas esas corporaciones, 110 suministran el 90% de los contratistas.

Las normas federales indican que los servicios (en este caso de inteligencia) atañen a "funciones propias del Gobierno"  y sólo pueden ser realizados por personal leal al país, o sea por funcionarios gubernamentales.

Pero la realidad, según revela The Washington Post es que la actividad de inteligencia, la más importante de la administración estadounidense, que alimenta las decisiones de su política local y global, ha comenzado a pasar a manos de personal aportado por empresas privadas.

La percepción de que la contratación de empresas privadas resultaba más barata que la preparación de personal se ha revelado como errónea por este informe, que confirma que no sólo han resultado más caras sino que han repercutido en un deterioro de la imagen estadounidense.

 

Desde los atentados del 11 de septiembre, la administración Bush aumentó el presupuesto dedicado a la inteligencia y seguridad, y ello permitió a la CIA y otras agencias contratar agentes externos evitando el tiempo que insume su entrenamiento y preparación.

La participación de personal "poco comprometido con la causa" de la seguridad nacional de EEUU desencadenó situaciones como las de Abu Ghraib o Blackwater en Irak, que han "deteriorado la imagen estadounidense en el exterior", señala el Post.

El informe concluye que las corporaciones privadas de seguridad e inteligencia han condicionado la actividad de los servicios de inteligencia y seguridad estadounidenses, y hoy un tercio de su personal operativo, que realiza misiones de trascendencia crucial para el país, es provisto por empresa privadas.

El informe de The Washington Post revela que en EEUU hay 1.271 organizaciones gubernamentales -y 1.931 compañías privadas- dedicadas a programas relacionados con el "contra-terrorismo", la seguridad nacional y los servicios de inteligencia en más de 10.000 puntos del país.

Los administradores de la Casa Blanca y los operadores de negocios del lobby judío, siempre a tono con "los negocios de la guerra", observaron la nueva veta comercial que se abría con la contratación de servicios de ejércitos privados para las áreas ocupadas o bajo influencia del ejército de EEUU.

La privatización del aparato militar, fue impulsada en 1991, después de la Primera Guerra del Golfo, por el entonces ministro de Defensa y actual vicepresidente, Dick Cheney.

Bajo la influencia de Cheney y Rumsfeld el gobierno de EEUU comenzó a subcontratar con las corporaciones militares privadas, gran parte de las funciones operativas que tradicionalmente venían desarrollando las Fuerzas Armadas y los servicios de inteligencia.

Si bien el Pentágono ni la Casa Blanca reconoce que una parte importante de sus soldados y agentes de inteligencia  ya son entrenados por expertos y manuales de guerra privados, son muchas las fuentes militares que señalan que la legión de contratistas que inunda los cuarteles y las academias está causando un profundo malestar entre la oficialidad y los agentes de carrera.

En ese escenario, el informe de The Washington Post  desató una ola de críticas en los estamentos en los mandos de las fuerzas armadas y en en las estructuras directrices de la inteligencia estadounidense.


(*) Manuel Freytas es periodista, investigador y analista, especialista en inteligencia y comunicación estratégica. Es uno de los autores más difundidos y referenciados en la Web.
Ver sus trabajos en
Google

y en IAR Noticias.-

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29 avril 2011 5 29 /04 /avril /2011 23:44

Un país despedazado y en "punto muerto"

Washington y las potencias imperiales ya fracasaron en Libia

(IAR Noticias) 29-Abril-2011

A pesar de haber despedazado a Libia con sus misiles y bombas arrojadas durante las 24 horas EEUU y las potencias imperiales están fracasando estrepitosamente en su objetivo de derrocar a Kadafi e instalar un gobierno títere como en Irak y Afganistán.

Informe especial
IAR Noticias
/

 

La ratonera imperial ya cobró forma en Libia. A medida que pasan los días y el régimen libio sigue en pie, se agudiza el fracaso de la intervención militar imperial y afloran las divisiones, la contradicción de intereses, y las luchas internas por el control del petróleo.

Paralelamente la fuerzas sediciosas (pese a contar con los bombardeos de la OTAN) siguen acorraladas por las tropas gubernamentales y empujadas hacia el este, donde se encuentra Bengasi, el cuartel general de la rebelión.

Los más de 40 días de bombardeos ininterrumpidos de la OTAN y de EEUU (pese a destruir la infraestructura del país, matar a la población civil y crear las condiciones para una catástrofe humanitaria) no pudieron terminar con el poder militar de Kadafi que controla las áreas petroleras claves y avanza hacia la reconquista de los bastiones que todavía quedan en manos de los sediciosos apoyados por Washington y las potencias europeas.

El presidente libio, aún con su ejército debilitado, continua en pie y acorralando y exterminando a la sedición. La acción imperial desde el aire (no obstante asesinar población civil y destruir la infraestructura libia) no es suficiente para conseguir el objetivo de máxima buscado: Terminar con el líder libio y controlar el petróleo a través de un gobierno colaboracionista.

Tampoco surtió efecto el brutal bloqueo económico y el aislamiento internacional orientado a producir una catástrofe alimentaria que le quite consenso social a Kadafi y divida su ejército. La situación  ha derivado en un statu quo (en "punto muerto", según el Pentágono) de una "guerra civil" que está desvastando la economía y la infraestructura del país que encabezaba los ranking de crecimiento y bienestar en África del norte.

En ese escenario, la coalición imperial, con los rebeldes resignando gradualmente los enclaves petroleros conquistados, va perdiendo la oportunidad de impulsar una "balcanización petrolera" partiendo Libia en una nación del este (rebelde) y una del oeste controlada por Kadafi.

En este marco, el régimen libio, apoyado por la Unión Africana lanzó una propuesta de negociación que no fue aceptada ni por la Alianza atacante ni por sus protegidos de los grupos rebeldes.

Kadafi propone un alto el fuego negociado, pero la coalición imperial y sus peones internos solo aceptan negociar con la renuncia del líder libio y el retiro de sus tropas de las ciudades y enclaves petroleros de donde fueron expulsados.

Los mandos imperiales, en Washington y la UE, se encuentran sin respuesta objetiva para abordar la situación. Solo hablan las bombas y los misiles que siguen con su lluvia de muerte en una Libia despedazada por las ambiciones del capitalismo imperial.

NI siquiera al amparo de los bombardeos de la OTAN  las fuerzas rebeldes consiguieron posicionarse en las ciudades tomadas, algunas  ya recuperadas por las tropas del gobierno.

Aumentan las víctimas civiles y la proximidad de un desastre humanitario, convence a los libios de que la oposición está traicionando los intereses nacionales y recurriendo a las potencias para resguardar sus propios intereses.

La creciente unidad de África sobre el tema libio contrasta con la fragmentación y división del mundo árabe, con países aliados del eje USA-UE que instigaron a las potencias occidentales a intervenir en el conflicto libio, dispuestos a sacrificar a Kadafi en el altar de las revueltas regionales.

Cuando Kadafi resistió y pasó al contraataque, la Liga Arabe comenzó a distanciarse de Occidente, para quitarse el cartelito de “traidor a los intereses árabes”. Se estima que en algún momento el mundo árabe les pasará la cuenta a ciertos gobiernos de la región por su complicidad.

La OTAN imperial solo tomó el comando de la misión una vez que había comenzado. De hecho, fue un comienzo peculiar: Dos países europeos, Francia y el Reino Unido, impulsaron la intervención junto con Washington, que asumió inicialmente el comando militar.

Posteriormente, los estadounidenses pasaron a un segundo plano y la OTAN asumió el comando. Desde entonces, sólo seis países han efectuado ataques y cinco de ellos europeos (Bélgica, Dinamarca, Francia, Noruega y Reino Unido).

Las potencias centrales ya se muestran  reticentes acerca de la operación militar, algunas por sus particulares razones históricas, como Italia.

El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, señaló que a la alianza no le alcanzan ataques aéreos. Esto causó considerable frustración en París y Londres.

Y ante la operación imperial en Libia, en tres frentes, los miembros de la OTAN han mostrado contradicciones y divisiones.

Una serie de audiencias en el Congreso ede EEUU sobre Libia mostraron  incógnitas y divisiones sobre cómo poner fin al conflicto y se duda de que los "rebeldes" puedan terminar con Kadafi e instalar un gobierno "pro-occidental" en el país petrolero.

Aunque el derrocamiento del dirigente árabe es la principal prioridad en la agenda de la Casa Blanca y de la OTAN, el costo de una campaña "indefinida" preocupa a los legisladores en momentos en que Irak y Afganistán son la prioridad del Pentágono.

Y hay muchos frentes que comienzan a estallar en la medida que se insinúa el fracaso de la operación urdida por EEUU (el titiritero detrás detrás de escena) y las potencias centrales para tomar el control sobre las reservas de crudo libio.

Y existe una delgada línea, una delgada frontera, que empieza a quebrarse en el escenario de complicidades del poder mundial con la operación de despedazamiento de Libia, que tiene al petróleo en el centro de la escena

"Los combates en Libia se suceden sin que ninguno de los dos bandos se acerque a una victoria militar,  señaló  la cadena BBC.

"Pero si bien la intervención de occidente -continúa-  le ha dado un respiro a las tropas rebeldes, estas no siempre han sido capaces de conservar los territorios reconquistados al amparo de los aviones de la coalición".

"Mientras, las profundas diferencias que todavía separan a ambos bandos -en particular las que tienen que ver con la figura de Kadafi- hacen difícil imaginar cómo sacar al conflicto del punto muerto en el que se encuentra en estos momentos", apunta la BBC.

18 días de feroces e ininterrumpidos bombardeos "humanitarios" no pudieron doblegar la resistencia del líder libio que con sus tropas (aún debilitadas) sigue sometiendo a un cerco y fuego intenso a los "rebeldes" entrenados y armados por la CIA y los servicios británicos.

Los líderes de la sedición dicen  que la OTAN aactuó con mucha lentitud, lo que ha permitido que las fuerzas de Kadafi avancen, y que los rebeldes están considerando enviar el tema al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que autorizó la misión.

Según el portavoz de la OTAN, Oana Lungescu, "Los hechos hablan por sí solos. El ritmo de las operaciones desde que la OTAN asumió el mando no ha disminuido. Hemos realizado 851 misiones en los últimos seis días  Estamos cumpliendo nuestro mandato".

En este marco, Kadafi intenta imponer una salida negociada del conflicto mientras EEUU y las potencias imperiales proponen como condición a un alto el fuego, dividir el crudo libio entre el régimen y los sediciosos, colocando a Libia en una virtual "balcanización petrolera".

En Francia consideran necesario comenzar consultas políticas en torno a la situación en Libia para evitar la prolongación del conflicto, afirmó el ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Alain Juppé la swemana pasada.

Algunos medios europeos y estadounidenses sostienen  que los bombardeos de las tropas de la OTAN ya han ido más allá de lo autorizado por la ONU, actuando  como una fuerza aérea de facto de las tropas "rebeldes".

La oposición de actores clave en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU, como Rusia y China, e incluso en el seno de la OTAN, como Alemania, impide un mayor involucramiento militar por parte de las tropas imperiales aliadas.

A menos que la coalición imperial compuesta por EEUU, Reino Unido y Francia decida que el riesgo que representa Kadafi es lo suficientemente grande como para volver a actuar de forma unilateral e iniciar una nueva aventura militar en el país petrolero.

De acuerdo  a lo ocurrido en Irak y Afganistán, sin embargo, lo que parece descartado es la intervención terrestre internacional  para apoyar a los "rebeldes" que intentan derrocar a Kadafi desde adentro.

La secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, en un intento de "blanquear" las operaciones de la CIA con la sedición, llegó a decir que la resolución 1973 permitiría incluso armar a los opositores a Kadafi, a pesar de que la misma ordena un embargo de armas.

EEUU y sus aliados -entre los que se destacan Francia y el Reino Unido, dos de los países que más insistieron en la necesidad de una intervención militar- están dispuestos a actuar más agresivamente para inclinar la balanza a favor de los rebeldes".

En definitiva, EEUU y los "gurcas" de la Alianza, quieren otorgar un nuevo  marco de "legitimidad" internacional a la fase final de las operaciones militares para descuartizar a Libia, terminar con Kadafi  y apoderarse de su petróleo.

Para después (como lo hacen siempre) proceder a la "privatización" de la riqueza petrolera libia, apoderarse de los activos financieros libios en el exterior, y proceder a la "reconstrucción" del país.

Por ahora, solo van de fracaso en fracaso.-

libia-7-de-abril-de-2011.jpg

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29 avril 2011 5 29 /04 /avril /2011 15:43
  29-04-2011

 

Lobbies, lobbificación, lobbificado
La política de la corrupción

      Lawrence Davidson     
Information Clearing House

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

"Lobbificación" es una palabra que acabo de acuñar para el proceso corruptor que doblega a los políticos a la voluntad de intereses especiales –es decir a la voluntad de los lobbies-. El resultado de la lobbificación se puede ver en la conducta afectada y servil del cerebro político lobbificado. Los políticos con cerebros lobbificados se convierten en instrumentos obedientes de los lobbies que han capturado sus almas políticas. Menciono a continuación algunos ejemplos de los resultados de la lobbificación.

Parte I: Un ejemplo de la Cámara de Representantes de EE.UU.

La mayoría de los políticos que están en el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de EE.UU. son víctimas de lobbificación. Entre los principales lobbies que durante décadas han realizado este proceso corruptor están las organizaciones sionistas en sus diversas manifestaciones judías y cristianas. En su estado actual, las mentes lobbificadas de esos miembros del comité, tan influyentes en el proceso de formulación de la política exterior de EE.UU., son totalmente incapaces de cuestionar, y mucho menos de desafiar, el poder hipnótico de los sionistas estadounidenses o israelíes. Baste un ejemplo de la parálisis mental resultante.

El martes 5 de abril de 2011, tres israelíes aparecieron ante el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de EE.UU. Dos eran generales del ejército israelí [FDI] retirados y el otro era Dore Gold, presidente del Centro Jerusalén de Asuntos Públicos. Gold es uno de esos estadounidenses trasplantados que han elegido carreras como voceros israelíes. Sirvió como embajador israelí ante las Naciones Unidas y consejero político del ex primer ministro israelí Ariel Sharon. Entre otras hazañas dudosas fue Gold el que convenció al gobierno de Clinton de que no presionara a Israel con respecto a las Alturas del Golán. El embajador saudí en EE.UU., el príncipe Bandar bin Sultan, lo describió una vez como “simplemente el escriba del odio”. Lo que sigue es parte de lo que Gold y los demás israelíes dijeron al Comité de Asuntos Exteriores:

1. “Israel se enfrenta un nuevo ataque diplomático que podría despojarlo de defensas territoriales en Cisjordania que han garantizado su seguridad durante más de cuarenta años…”

2. “Los Acuerdos de Oslo de 1993 preveían una solución negociada del conflicto israelí-palestino, con fronteras que serían decididas por las propias partes y no impuestas por coaliciones internacionales o actos unilaterales”.

3, “La política tradicional de EE.UU. reconoció que no espera que Israel se retire de todos los territorios que capturó en la Guerra de Seis Días de 1967. Esto se consagró en la Resolución 242 del Consejo de Seguridad…”

4. “…todo Medio Oriente está envuelto en llamas. Precisamente cuando Israel se enfrenta a una inseguridad estratégica total …le piden que acepte concesiones sin precedentes que podrían poner en peligro su propio futuro.” Por ello: “…aceptar una retirada total de Cisjordania y aceptar la pérdida de fronteras defendibles plantea un riesgo inaceptable para el Estado judío.”

Durante este lamento nuestros representantes en el Congreso estuvieron sentados, en su modo de pensar colectivo lobbificado, y se lo tragaron todo como si fuera el evangelio. Era totalmente predecible. El Comité de Asuntos Exteriores está presidido por la republicana de Florida Ileana Ros-Lehtinen, ardiente cubana-estadounidense anticastrista que ha pasado su vida política haciendo dos cosas: primero, distorsionar nuestra política exterior hacia Cuba de modo que no se pueda encontrar en ella ningún vestigio del interés nacional, y segundo, promover una alianza táctica entre grupos reaccionarios cubanos-estadounidenses y los sionistas. Ros-Lehtinen confirmó recientemente su condición lobbificada al pedir que el Congreso “convierta en política de EE.UU. la demanda de que la Asamblea General de la ONU revoque y repudie el Informe Goldstone”. Lo hizo a pesar de que tres de los cuatro firmantes del Informe han reconocido su exactitud y permanente relevancia. El principal demócrata en el comité es Howard Berman, quien nunca ha decidido a quien debe representar con más diligencia, si a los votantes de su distrito California o a Israel.

Ambos miembros directivos del comité sufren obviamente de lobbificación, y la mayoría de los demás miembros permanentes también hacen gala de esta condición en una u otra medida. Como resultado, cuando se llegó a la discusión que vino después de la presentación de los israelíes, no se formuló ni una sola de las posibles preguntas importantes. A continuación enumero algunas de ellas, dirigidas figurativamente al embajador Dore y los suyos.

1. ¿Qué quiere decir con “ataque diplomático”, “impuesto por coaliciones internacionales”, y “actos unilaterales”? ¿Quiere decir la sugerencia estadounidense y europea, bastante débil, de que su país negocie de buena fe y cese su propia serie de actos unilaterales ilegales como la limpieza étnica de Jerusalén Oriental?

2, ¿Y cómo es posible que nos digáis ahora que, durante los últimos cuarenta años, vuestras “defensas territoriales” han garantizado vuestra seguridad? ¡Durante los últimos cuarenta años nos habéis estado diciendo cuán inseguros estáis! ¿O fue solo una fachada tras la que realizáis la expansión violando el derecho internacional?

3. ¿Por qué mencionáis los Acuerdos de Oslo? Durante las últimas décadas nos habéis dicho que son letra muerta, irrelevantes en las actuales circunstancias. Parece que los sacáis a la luz cuando sirven a vuestras intenciones y los arrojáis al olvido cuando no lo hacen. Asimismo, ¿no sabéis que en el pasado vuestro país ha violado a su gusto esos acuerdos?

4. ¿Es realmente la determinada negativa de Israel de negociar concesiones racionales parte de la afirmación de que “todo Medio Oriente” está supuestamente “envuelto en llamas”? Si volvemos simplemente a un período en el que no había “total inseguridad estratégica” vemos que la posición de Israel con respecto a un compromiso era exactamente la misma que hoy. ¿No es por lo tanto esta nueva preocupación en realidad una excusa artificial para justificar la negativa de vuestro país a llegar a un acuerdo justo y honrado con los palestinos?

5. ¿Por qué mencionáis la posibilidad de una “retirada total” de Cisjordania como si fuera un fantasma que os está persiguiendo? ¿Cuándo fue la última vez que el gobierno de EE.UU. o la Unión Europea os lo pidieron? ¿No se basa la noción actual del carácter final de las fronteras en la Línea Verde de 1967, que incluye intercambios de tierras mutuamente convenidos y equitativos? ¿No es la noción contemporánea reconocida de la Resolución 242 de la ONU?

6. ¿Y qué queréis decir con “fronteras defendibles”? ¿Cuándo fue la última vez que las fronteras de vuestro país resultaron ser indefendibles ante un ataque militar convencional? ¿No es verdad que, incluso sin Cisjordania, vuestras fronteras nunca han sido cruzadas seriamente por semejantes fuerzas? Vuestra vulnerabilidad se origina en vuestra incapacidad de contrarrestar los ataques de guerrilla y terroristas, y de impedir la penetración de misiles. La máxima seguridad contra esas amenazas no se basa en una política de expansión colonial sino en un acuerdo de paz equitativo.

¡Qué reunión del comité tan memorable y realmente útil habría sido si se hubieran planteado estas preguntas u otras similares! Pero por desgracia, el cerebro lobbificado funciona como algo parecido al muro del apartheid de Israel. Preguntas que tengan sentido sobre Israel y dudas sobre las verdaderas consecuencias del sionismo no pueden pasar por encima o evitar el condicionamiento de los 9 metros de altura de la lobbificación.

Parte II – Un ejemplo del Senado de EE.UU.

La revista en línea Politico nos informa de que “incluso mientras presionan por inmensos recortes, 11 nuevos senadores republicanos dicen que EE.UU. debe continuar suministrando ayuda al extranjero a su mejor aliado en Medio Oriente: Israel”. En una carta al líder de la minoría del Senado Mitch McConnell (republicano de Kentucky), los once que se dicen preocupados por la seguridad declararon: “mientras trabajamos para reducir gastos derrochadores del gobierno… debemos seguir dando prioridad a la seguridad de nuestra nación y a la seguridad de nuestros aliados, incluido Israel”. ¡Solo un cerebro completamente lobbificado puede propugnar el recorte de 500 millones de dólares de programas federales para la salud y la nutrición de mujeres y niños e insistir al mismo tiempo en que se sigan dando a Israel 3.000 millones de dólares al año, y hacerlo en nombre de “dar prioridad a la seguridad de nuestra nación”! El senador que organizó la carta a McConnell es Marco Rubio, de Florida (una versión masculina de Ros-Lehtinen) ¿Y en qué comité está? Por supuesto en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado. Parece que su estado lobbificado le imposibilita para ver la conexión entre nuestro apoyo ilimitado a Israel, la limpieza étnica de los palestinos por parte Israel y la inseguridad de nuestra nación. No debería causar sorpresa que el senador Rubio haya dicho que EE.UU. debe “estar junto a Israel sin equivocación o duda” y dejar de presionar a Israel por sus políticas de asentamientos.

Parte III – Conclusión

Mientras los aproximadamente 206,8 millones de estadounidenses adultos se ocupan de sus vidas de todos los días, la mayoría probablemente no se da cuenta de que ellos, o por lo menos el 57%, aproximadamente, que se toma la molestia de votar en elecciones federales, han colocado en posiciones de poder a individuos que han sido corrompidos por el poder de los lobbies. Esto se debe al hecho de que la mayoría de los estadounidenses no comprende y/o no presta atención a la forma en la que funciona su propio sistema político. Muy pocos son los cursos de “educación cívica” que, en teoría, explican su complejidad. Y una vez que los republicanos terminen de aniquilar los presupuestos de educación, es probable que los cursos que todavía existan también desaparezcan.

La ignorancia no es la felicidad. A menudo es el preludio de la destrucción repentina. No es felicidad ignorar la corrupción que corroe a nuestro gobierno. Lobbificación es sinónimo precisamente de eso –una forma peligrosa de corrupción política-. Nuestro sistema político está plagado de esta última. Lo ha estado durante mucho tiempo y la situación no mejora. Esta condición se ha manifestado recientemente en Wisconsin, Michigan, Maine, Ohio y en otros Estados en forma de actos febriles de autodestrucción. Y, como hemos visto, el Congreso no es inmune. No obstante, la ciudadanía está ahí de lo más tranquila. Para citar al inmortal Samuel Johnson: “¿Debe el hombre indefenso sedarse en la ignorancia, rodar a oscuras por el torrente de su destino?” (Original inglés en: Oxford Dictionary of Quotations, 2001, p. 411, No. 19). Tal vez sea así.-

 

 

Profesor Lawrence Davidson – Departamento de Historia, Universidad West Chester - ldavidson@wcupa.edu

Fuente: http://www.informationclearinghouse.info/article27918.htm

 

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29 avril 2011 5 29 /04 /avril /2011 15:30
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29 avril 2011 5 29 /04 /avril /2011 12:17
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28 avril 2011 4 28 /04 /avril /2011 19:46

Anunció el Secretario de Defensa británico Liam Fox

Reino Unido desplazará tropas en la frontera de Túnez y Libia
28 abril 2011

 

 
Afirmó que el desplazamiento de las tropas sería en los términos de una resolución de la ONU que autorice la acción militar en Libia

 

El Secretario de Defensa británico Liam Fox anunció planes para desplazar tropas británicas en la frontera de Libia con Túnez.

En una sesión parlamentaria el miércoles, Fox afirmó que las tropas serán enviadas a la frontera para imponer “refugios seguros” para más de 30 mil civiles refugiados que “huyen de las tropas de Gaddafi”, informó The Independent.

También afirmó que el desplazamiento de las tropas sería en los términos de una resolución de la ONU que autorice la acción militar en Libia.

Advertencias desafiantes de que el Reino Unido pueda tener que prepararse para una larga guerra, Fox reiteró que la operación británica en Libia “no es de tiempo limitado”.

Sin embargo, rechazó las sugerencias de que la guerra de Libia ha alcanzado un punto muerto, diciendo que “política, económica y militarmente, estamos yendo hacia adelante”.

A pesar de las medidas de austeridad económica adoptadas por el gobierno británico, el ministro de Defensa insistió que los fondos requeridos serían asignados para continuar las operaciones en Libia el tiempo que sea necesario.

“Nosotros no vamos a limitarnos por libras, chelines y peniques, pero tenemos la voluntad de ver a través de la misión”, dijo.

El embajador de EE.UU. para Libia, Gene Cretz, estimó el miércoles que el número de víctimas en Libia desde que la revolución comenzó en el país “puede ser tan alto como 30.000 personas”.

Mientras tanto, muchos civiles han sido asesinados desde que la coalición occidental desató una gran campaña aérea en contra de Libia desde el 19 de marzo bajo el mandato de la ONU, para “proteger al pueblo libio”.

Fuente/ PressTV
Traducción/ Ivana Cardinale
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28 avril 2011 4 28 /04 /avril /2011 15:55

La Organización del Tratado de Seguridad Colectiva empieza su transformación

http://sp.rian.ru/opinion_analysis/20110428/148823316.html

11:03 28/04/2011

Durante su reciente visita a Moscú, el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, intervino en una sesión ampliada del Consejo permanente de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), hecho que puede calificarse con mucha justicia, como un hito histórico.

Durante su reciente visita a Moscú, el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, intervino en una sesión ampliada del Consejo permanente de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), hecho que puede calificarse con mucha justicia, como un hito histórico.

Porque en el curso de varios años Rusia procuró que la OTSC fuera reconocida a nivel internacional, ante todo por la ONU y la OTAN.

Con ésta última las relaciones son muy cautas, aunque a la luz de agravación de la situación en Afganistán, algunos países  miembros de la OTAN ya no son tan categóricamente opuestos a dialogar con la OTSC.

La cooperación con la ONU es más eficaz:  la pasada primavera fue concluido un acuerdo oficial, ahora Ban Ki-moon especificó las direcciones concretas de la cooperación, que son el narcotráfico, terrorismo y apoyo a la paz y estabilidad. De ahí que a Rusia puede congratularse por el éxito.

Sin embargo, ahora queda lo más difícil: convertir la OTSC en una alianza político-militar de pleno valor que de verdad sea capaz de cumplir las funciones que se le atribuyen.

La organización, integrada por Rusia, Bielorrusia, Kazajstán, Kirguizistán, Tayikistán, Armenia y Uzbekistán, existió primero como un “club de amigos de Rusia” sin adquirir obligaciones concretas. Esto le convino a todo el mundo.

Tras la caída de la URSS surgió la necesidad de coordinar las actividades de los miembros. Pero lo principal fue el deseo de Moscú de tener y crear la ilusión de que los países miembros de la organización estuvieran unidos por cierta fuerza común, y el mantenimiento de la estructura de la organización inicial contribuía a ello.

Sin embargo, el tiempo de imitaciones se ha acabado. Hoy, cuando la incertidumbre en Afganistán infunde miedo y la estabilidad en Asia Central se hace cada vez más frágil, hace falta una estructura de seguridad regional que funcione de verdad. Por ahora, no es el caso de la OTSC. Las relaciones de Moscú con los aliados no están reguladas. Ante todo, esto se refiere a Uzbekistán, el país que debería desempeñar el papel clave, siendo el estado más potente de esta parte de Eurasia  desde el punto de vista militar.

Además, no está claro qué lugar ocupan otros dos aliados importantes: Bielorrusia y Armenia, que no tienen interés ninguno en Asia Central y difícilmente participarían algún día en acciones bélicas en la frontera tayiko-afgana.

Además, Minsk, aprovecha su membresía en estructuras multilaterales como una palanca adicional para ejercer influencia sobre Moscú, con la cual no deja de tener discrepancias en el campo económico.

Al mismo tiempo, estos dos estados tienen sus propios problemas en el campo de seguridad.  Minsk tiene conflictos con el Occidente, mientras que Ereván está en guerra con Azerbaiyán.  Por eso, lo más razonable para Rusia es afianzar relaciones bilaterales en la esfera de seguridad con los dos estados paralelamente.

En el caso de Bielorrusia, se tratará de seguir con la preparación conjunta de las fuerzas armadas para asegurar la estabilidad en la región, como en el marco del programa estratégico militar Occidente-2009, pero a escala más grande.

En el caso de Armenia, este afianzamiento se realiza a través de la prorrogación del emplazamiento de la base militar rusa en el territorio armenio acordada el año pasado hasta 2045 y la comprobación de garantías de seguridad del país a lo largo de todas las fronteras armenias, es decir no sólo con Turquía sino que también con Azerbaiyán.

Hablando de la propia OTSC, las dificultades a la hora de tomar decisiones internas quedaron en evidencia el año pasado, cuando en el sur de Kirguizistán estallaron conflictos interétnicos. Aunque la organización no se ocupa de asuntos internos de sus miembros, es cierto que la estabilidad regional quedó amenazada por aquellos acontecimientos, tanto más que las víctimas principales de los disturbios fueron uzbekos, gente perteneciente a la etnia del estado vecino.

Sin embargo, los países vecinos no emprendieron nada para arreglar los conflictos en el foco de tensión y tampoco quisieron que Rusia se ocupara de ello.

Tanto Uzbekistán como Tayikistán se preocupaban más de evitar crear un precedente de intervención rusa en asuntos internos. Uzbekistán, más aún, intenta mantener su independencia estratégica y tener la posibilidad de cooperar con EEUU y la OTAN, siendo miembro del bloque al mismo tiempo.

A juzgar por todo, la estabilización y el afianzamiento de relaciones entre los aliados de la OTSC es posible sólo en el caso de que los países de Asia Central vean una amenaza real desde el sur.

Los acontecimientos en el norte de Afganistán que antes se consideró la parte más tranquila del país y ahora va convirtiéndose en el seno de radicalismo (basta con el ejemplo reciente del ataque contra la misión de la ONU perpetrado en la ciudad de Mazari Sharif con víctimas mortales entre los funcionarios de la organización) no pueden sino preocupar a los dirigentes de todos los estados centroasiáticos.

De alcanzar la tensión un punto crítico, sólo Rusia va a ofrecer garantías de seguridad a estos estados.

Está claro que la transformación de la OTSC será una de las cuestiones primordiales de la política de seguridad rusa.  En parte, porque al funcionar la OTSC, las relaciones con la OTAN y EEUU se desarrollarían  de manera mucho más eficaz, ya que prescinden de un socio de peso en Eurasia Central.

Pero ante todo, porque cualquier inestabilidad seria al sur de las fronteras de Rusia pasará inevitablemente a sus territorios. Así que las medidas preventivas son indispensables.

* Fiodor Lukiánov, es director de la revista “Rusia en la política global”, una prestigiosa publicación rusa que difunde opiniones de expertos sobre la política exterior de Rusia y el desarrollo global. Es autor de comentarios sobre temas internacionales de actualidad y colabora con varios medios noticiosos de Estados Unidos, Europa y China. Es miembro del Consejo de Política Exterior y Defensa y del Consejo Presidencial de Derechos Humanos y Sociedad Civil de Rusia. Lukiánov se graduó en la Universidad Estatal de Moscú.

© 2010 RIA Novosti.-

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28 avril 2011 4 28 /04 /avril /2011 15:44
  28-04-2011

 

AfPak llega a África

      Pepe Escobar     
Asia Times

Traducción de S. Seguí

Tanto si uno es un halcón liberal como si es un conservador neointervencionista, no puede por menos que apreciar el método estadounidense de librar la guerra tecnológica. Precisamente en los mismos momentos en que una pequeña camarilla de iniciados, en Washington y Londres, alborotaba a favor del incremento de la intervención occidental en Libia, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) golpeaba este lunes el complejo de Bab al Azizya, en Trípoli, por segunda vez en cinco semanas.

La OTAN insiste en que no tenía como objetivo al coronel Gadafi, sino un centro de comunicaciones en el interior del complejo. Como si la resolución 1973 de las Naciones Unidas autorizara los bombardeos del complejo de Gadafi como modo de “proteger a los civiles”.

Esta actividad cinética tuvo lugar poco después de que el ex secretario de Estado Henry Kissinger hubiera expuesto con insistencia su idea de fin de partida (endgame) para Libia al menos en tres ocasiones diferentes: en la Elliot School of International Affairs, de la Universidad George Washington; en una sesión del Aspen Institute sobre Valores y diplomacia, también en Washington; y por último en la conferencia de Bretton Woods II, en New Hampshire.

El plan de Kissinger: invadir Libia y mantener la situación por lo menos hasta la primavera de 2012. El demencial orden del día consiste en mantener la zona de Oriente Próximo y África del Norte en total desbarajuste, como táctica de distracción y pretexto de Washington para atacar a Irán en nombre de Israel y a beneficio del complejo militar-industrial. Tal vez con el potencial candidato presidencial mariscal de campo von Trump –también conocido como Donald Trump– al mando de la operación.

Gadafi es el villano perfecto de este vodevil anglo-franco-estadounidense que ni llega a la altura de los de Georges Feydeau. A pesar de su megalomanía dictatorial, Gadafi es un panafricanista declarado, un decidido defensor de la unidad africana. Libia no está en deuda con los banqueros internacionales; no pide dinero prestado al Fondo Monetario Internacional para ningún tipo de ajuste estructural; utiliza el dinero del petróleo para servicios sociales, entre otros para el proyecto del Gran Río Artificial, y para la inversión y ayuda a los países del África subsahariana. Y por si fuera poco, su banco central independiente no está manipulado por el sistema financiero occidental. En definitiva, un muy mal ejemplo para el mundo en desarrollo.

Desmantelar Libia sería sólo el aperitivo para el desguace de otras partes de África donde China tiene grandes inversiones. Efectivamente, porque si la bota occidental pisa el suelo del norte de África, su huella llegará a un Sahel que ya está en turbulencia, y donde Malí y Níger están recibiendo armas de los rebeldes libios, que acaban en manos de Al-Qaida del Magreb Islámico (AQMI). Los poderes públicos de Argelia y Marruecos –donde las protestas pro democracia no remiten– ven ya la situación con auténtico espanto.

Es preciso seguir de cerca todas estas variables. Por el momento, el éxito de taquilla humanitaria de esta primavera va a ser Los drones de Libia, otra superproducción Pentágono-Casa Blanca-Departamento de Estado, que nos llega directamente desde Hollywood, perdón, desde la Base de la Fuerza Aérea de Creech, en Nevada.

Entran en escena los drones humanitarios

¿Por qué no pensaron en esto antes: un ejército de aviones no tripulados (sólo cinco, por el momento, con base en el sur de Italia) en lugar de botas sobre el terreno? El jefe del Pentágono, Robert Gates, ha asegurado que estos aviones no tripulados –los drones– bombardearán Libia por razones humanitarias. Si había algún resto de ironía en su afirmación era tan invisible como los mismos drones. De hecho, Gates ya había engañado al Congreso de los EE.UU. hace unas semanas, cuando afirmó que el papel de EE.UU. en Libia terminaría una vez que la OTAN tomara el mando.

Así que ahora es el momento de acelerar este jueguecito de consola, es el momento de que los guerreros de despacho provoquen un infierno con ayuda del ratón. He aquí la guerra tecno-estadounidense en su mejor momento: traigan a los niños para que jueguen a combatir –virtualmente– en el desierto; después de todo, los controles del sistema siguen el modelo de los videojuegos.

He aquí algunas de las cosas que los misiles Hellfire combatirán en Libia. Un producto interno bruto per cápita de 14.192 dólares; unas prestaciones de desempleo de alrededor de 730 dólares al mes, unos salarios de 1.000 al mes para las enfermeras, sin impuestos dignos de este nombre; educación y medicamentos gratuitos; préstamos sin intereses para la compra de un coche o un apartamento. A bastantes estadounidenses desempleados no les importaría conseguir un billete sólo de ida a Trípoli.

El ataque de los aviones no tripulados está en marcha, con lo que Washington podrá pretender que no está extendiendo –¡claro que no!- su “acción cinético-militar”. (Por favor, ¡nada de guerra!) A fin de cuentas, Kissinger tenía razón al menos en una cosa: el presidente Barack Obama apuesta por una guerra aérea hasta el año 2012 que lo conduzca a su reelección.

Luego está la molesta cuestión de los “daños colaterales”, pero ¿a quién le importa? Los drones pueden volar 24 horas seguidas y proporcionar lo que en la neolengua del Pentágono se llama “persistencia ampliada”. Los militares de Gadafi se han transformado ya en población civil y se están diluyendo a la manera de Mao Zedong y Ho Chi Minh. El Vietnam de Obama asoma en el horizonte y el almirante Mike Mullen, jefe del Estado Mayor conjunto, dice que la situación “evoluciona, sin duda, hacia un punto muerto”.

Estancamiento (y daños colaterales) como en AfPak. En el mismo momento en que los rebeldes libios daban la bienvenida a la llegada de los drones, por lo menos 25 personas morían a manos de uno de éstos, un Predator, en Mir Ali, 35 kilómetros al este de Miranshah, en la zona tribal de Waziristán Norte. Las emprendedoras fuerzas vinculadas a Gadafi –y las tribales– ya están trabajando en sus técnicas de derribo de los drones inspiradas en los pakistaníes, como por ejemplo organizarse en grupos de cuatro personas colocadas separadamente y armadas con lanzagranadas.

Qué lástima que Northrop Grumman no pueda todavía desplegar su poderoso X-47B, un fino drone y auténtico asesino que lanzó en febrero pasado en un espectáculo amenizado con música heavy rock –Blue Oyster Cult–. Este killer asesino sólo estará disponible en 2013, es decir, después de la reelección de War-o-Bama.

Entretanto, esta limpia guerra de vídeo producirá unos cuantos accidentes “moralmente aceptable” (como “daños colaterales”). Y aquí la operación Amanecer de la Odisea vuelve al punto de partida. EE.UU. está de nuevo en el lugar donde se siente más cómodo: no jugando a Ulises en el Mediterráneo, sino jugando a Zeus celestial, con Predators en lugar de rayos.

Ahora lo que se impone es organizar una buena fiestorra, como las de antes, con concurso de baile al son de un remix de Fatboy Slim. En lugar de Christopher Walken, con un avión no tripulado bailador diseñado por Pixar. Y como maestro de ceremonias, el mariscal de campo von Trump, finalmente libre para invadir y llevarse el petróleo. No funcionó en Iraq. Puede que funcione en Libia.-

Pepe Escobar es autor de Globalistan: How the Globalized World is Dissolving into Liquid War (Nimble Books, 2007) y Red Zone Blues: a snapshot of Baghdad during the surge. Su último libro es Obama does Globalistan (Nimble Books, 2009). 

Fuente: http://www.atimes.com/atimes/Middle_East/MD27Ak01.html

 

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Miguel Bakunin

 

 

Carl Sagan

Así, a medida que la ciencia avanza, Dios parece tener cada vez menos que hacer. Es un gran universo, desde luego, por lo que Él, Ella o Ello, podría estar ocupado provechosamente en muchos sitios. Pero lo que evidentemente ha ocurrido es que ante nuestros propios ojos ha ido apareciendo un Dios de los vacíos; es decir, lo que no somos capaces de explicar, se lo atribuimos a Dios. Después, pasado un tiempo, lo explicamos, y entonces deja de pertenecer al reino de Dios. Los teólogos lo dejan de lado y pasa a la lista de competencias de la ciencia.

 

Carl Sagan: “La diversidad de la ciencia” [2007]



 

Stepehen Hawking

"La estirpe humana no es más que un sustrato químico en un planeta pequeño, orbitando alrededor de una estrella mediana, en los suburbios de una galaxia del centenar de miles de millones que existen"

 

Carlos Marx

“Durante el curso de su desarrollo, las fuerzas productivas de la sociedad entran en contradicción con las relaciones de producción existentes, o, lo cual no es más que su expresión jurídica, con las relaciones de propiedad en cuyo interior se habían movido hasta entonces. De formas de desarrollo de las fuerzas productivas que eran, estas relaciones se convierten en trabas de esas fuerzas. Entonces se abre una era de revolución social” (1859)

 

 

Albert Einstein

Si una idea no parece absurda

de entrada,

pocas esperanzas

hay para ella.-

 

Groucho Marx

"El secreto de

la vida es

la honestidad y

el juego

limpio, si puedes

simular eso,

lo has conseguido."  

  

MARX, Groucho (1890-1977) 
Actor estadounidense