8.- La escisión Norte/Sur es más económica que geográfica, tiene más que ver con la desigualdad que con el mapamundi. Así, el Norte (que engloba a Estados Unidos y Canadá; Europa Occidental, Australia y Japón; alberga el 14,25% de los habitantes del planeta (alrededor de 884 millones de seres humanos) y consume el 78,5% del consumo de toda la humanidad. Mientras que el Sur contiene al 85,75% de la especie humana (unos 6 mil millones de habitantes) y consume apenas el 21,5% del total.
9.- Todas las estadísticas ponen en evidencia la desigualdad global, así el 96% de todos los capitales invertidos en el exterior proceden del Norte y, a su vez, absorbe el 74% de ellos. La acumulación de capital, que data de al menos cinco siglos, crea esa concentración de la riqueza.
10.- Al manejar la escisión Norte/Sur como categoría de la desigualdad, no podemos olvidar que ni el Sur ni el Norte no son en sí mismas entidades totalmente homogéneas. El Sur, por ejemplo, está constituido por entidades que se diferencian entre ellas por su grado de industrialización como China o los BRICS en general; Europa Oriental; Asia y América Latina. En los escalones del Sur, en la parte más baja está África en general.
11.- El país con la renta per cápita más baja es Etiopía con 95 dólares y el que posee la renta más elevada es Luxemburgo con 42.041 dólares. Desde luego, el PIB no es tan fiable para la medición del desarrollo humano (donde deben considerarse otros parámetros), no mide la economía sumergida ni la de la droga, pero es una referencia nada desdeñable.
12.- Así como en el Sur tenemos sociedades heterogéneas en todos los países (hay un Norte en el Sur y otro Sur en el Sur) también en el Norte tenemos diferencias sociales y económicas. Así, por ejemplo, en Italia, para el 2002, había 7,8 millones de pobres, equivalentes al 13,6% de la población; 30.000 muertes al año por cuestiones relacionadas con el alcohol; alrededor de 200.000 tóxico dependientes; casi 3 millones de desocupados; y otras cantidades respecto a la deshumanización de una sociedad que es oficialmente opulenta.
13.- Pero en la “sociedad de consumo” todos los consumidores, pequeños o altos, son solidarios entre sí, y eso se ha podido apreciar durante el tiempo en el cual se mantuvo sin grietas el estado del bienestar europeo.
14.- La pobreza no es una fatalidad. Viene dada por una máquina económica que no está diseñada para servir al hombre sino para apuntalar los intereses de los poderosos. Esa máquina es el sistema capitalista.
15.- Ese sistema tiene su propia lógica de funcionamiento. Estudiada por pensadores de todas las épocas y atacada por la lucha de clases no ha podido ser quebrada porque se requiere una lógica alternativa que cada vez que cobra cierto ímpetu es aplastada por las potencias capitalistas.
16.- Las sociedades poscapitalistas partirán en lo sucesivo de una premisa: el capitalismo no funciona. Esto se ha puesto de manifiesto especialmente con la crisis sistémica mundial que padece desde 2008 y que ha entrado en su fase aguda en el segundo semestre de 2011. Algunas corrientes de opinión aseguran que el mundo está maduro para entrar al socialismo. Pero para los marxistas el socialismo es la transición entre el capitalismo y el comunismo, siendo este último el modo de producción que realmente terminará imponiéndose.
17.- Los adelantos científicos y tecnológicos de la humanidad permitirían erradicar el hambre y la pobreza en un tiempo relativamente breve si la organización social se lo propusiera. Pero es imposible porque los poderosos lo impiden. Y porque las fuerzas imbuidas en la lucha de clases todavía no han desarrollado la consciencia necesaria para hacer el otro mundo posible.
18.- Por eso que dentro de la crisis sistémica del capital surgen las soluciones socialistas parecidas al estado del bienestar aunque sea dosificado, que no se llevan a cabo plenamente porque los ricos del mundo no están dispuestos a perder sus privilegios.
19.- Los anarquistas revolucionarios parten de la base que para suplantar el dominio (el arquismo) del capital es necesaria una, dos, tres, muchas revoluciones sociales. Y, la experiencia de un siglo nos enseña que de darse un país no puede quedarse encerrada en él.
20.- En los comienzos del siglo XXI el comunismo es posible materialmente hablando. Y, las formas heredadas del dominio burgués (como el Estado) pueden reemplazarse simplemente conservando la civilización mediante las organizaciones de poder popular capaces de producir, consumir y gobernar mediante otra lógica poscapitalista.
21.- Y ésta no es otra que la basada en la solidaridad, el apoyo mutuo y que cada cual dé a la sociedad lo máximo de su capacidad y reciba de ella la satisfacción de todas sus necesidades. Dentro del laberinto de la crisis sistémica global esa es la luz que vemos al final del túnel.-
