En un pueblo aislado de las montañas suizas, unos 2.500 líderes políticos y empresariales inician este miércoles su cita anual en un clima sombrío tras la tormenta bursátil mundial y la acción de emergencia de la Reserva Federal para salvar a Estados Unidos de la recesión. Altos ejecutivos multinacionales reclaman un liderazgo mundial en un mundo más y más caótico. Sin autoridades en las que confiar no se podrá impedir la recesión económica, parece que opinan las multinacionales ahora, después de décadas de desregularización y hiperliberalización. Se teme que estamos ante la mayor crisis financiera desde la Segunda Guerra Mundial. Y el año pasado, los reunidos predecían crecimiento y vacas gordas.
El enorme y estresado recorte de los tipos de interés en Estados Unidos realizado ayer por una aterrorizada Reserva Federal, podría haber sido demasiado apresurado y podría fomentar una nueva burbuja en los mercados.
Stephen Roach, responsable para Asia del banco de inversiones estadounidense Morgan Stanley, dijo que la Fed podría haberse visto impulsada a actuar por el pánico de los mercados. "Tenemos una Fed favorable al mercado, posiblemente inyectando un montón de liquidez en el sistema, que nos preparará para otra burbuja económica", dijo Roach a Thomas Atkins, de Reuters. "Estoy en cierto modo preocupado por si lo que hicieron ayer fue apretar el silenciador", declaró. "(Se trata de una) excesiva adaptación monetaria que simplemente nos lleva de burbuja a burbuja a burbuja". Rice realizará el discurso inaugural en Davos centrándose en lo que ella llama "Realismo americano" en el mundo.
Efectivamente, algunos importantes ejecutivos opinan que el recorte de emergencia de los tipos de interés en Estados Unidos podría haber sido demasiado apresurado y podría fomentar una nueva burbuja en los mercados. Las bolsas dieron una bienvenida cauta a la drástica decisión tomada el martes por la Reserva Federal, pero los líderes empresariales reunidos en la estación de esquí suiza de Davos para el encuentro anual del Foro Económico Mundial instaron a una iniciativa más completa a nivel internacional. "Por lo que los mercados están desesperados ahora mismo es por liderazgo - ya sea internacional o regional - y parece que falta", dijo John Studzinski, responsable de la firma estadounidense de asesoramiento empresarial Blackstone. "Hasta que los mercados vean mucho más liderazgo de una forma proactiva en lugar de reactiva, va a seguir sintiendo esta gran ansiedad y frustración", dijo a Reuters.
El recorte de tipos de interés en Estados Unidos el martes después de dos días de caídas en las bolsas marcó el tono de un foro para el que se espera la asistencia de personalidades financieras, industriales y políticas, entre ellas la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice.
El Foro Económico Mundial de Davos halla a la élite política y económica mundial tratando de asimilar la debacle bursátil del lunes y la decisión inesperada de la Reserva Federal estadounidense (Fed) de recortar el martes sus tasas en un 0,75%, a un 3,5% anual, para frenar el pánico en los mercados y estimular el crecimiento. La Bolsa de Nueva York perdió no obstante el martes un 1,06%, aunque logró mitigar las pérdidas tras el anuncio de la Fed, y este miércoles las plazas asiáticas evolucionaban en alza.
"No sé si habrá una recesión en Estados Unidos, pero sé que hace un año, en esta época, todo era color de rosa (...) y este año es diferente", dijo a la AFP en Davos Rahul Bajaj, presidente del grupo industrial indio Bajaj Auto.
Para los participantes de Davos, que combina sesiones de política mundial con impresionantes fiestas y cenas y reuniones privadas donde se sellan acuerdos empresariales por miles de millones de dólares, será difícil seguir el consejo de Klaus Schwab, fundador de la cita nacida en 1971. "Con todos los problemas que tenemos este año, es muy importante no caer en un pesimismo demasiado generalizado", advirtió recientemente Schwab.
La población mundial es más pesimista sobre el futuro de la economía que el año pasado y piensa que el planeta es un lugar cada vez menos seguro, según un sondeo publicado la semana pasada por el Foro Económico Mundial, para el cual Gallup International consultó a 61.600 personas en 60 países.
Varias de las bolsas europeas, asiáticas y latinoamericanas tuvieron el lunes sus mayores pérdidas desde los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, con retrocesos al cierre de hasta casi el 8%, al juzgar que el plan de reactivación anunciado por el presidente George W. Bush no era suficiente para evitar una recesión de la primera economía mundial.
El martes, las bolsas asiáticas aumentaron sus pérdidas pero la reducción inesperada de las tasas estadounidenses ayudó a las bolsas europeas y latinoamericanas a recuperarse.
La reunión contará con la presencia del premio Nobel de la Paz 2007, Al Gore; la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice; los presidentes de Pakistán, Pervez Musharraf, y Colombia, Álvaro Uribe; el cantante irlandés Bono y el fundador de Microsoft y filántropo Bill Gates, entre otros. Los organizadores cedieron espacio a un puñado de astros como Bono, Peter Gabriel o la actriz Emma Thompson promoviendo sus causas de buena voluntad para combatir la pobreza.
La cita, que finalizará el domingo 27 de enero, intentará evaluar el alcance de la crisis de los créditos hipotecarios de riesgo en Estados Unidos ('subprime') y el alza de los precios del petróleo y los alimentos, así como cuán protegidos de estos vaivenes están los países emergentes. Apenas comenzado el año, los precios del crudo ya han superado los 100 dólares el barril y podrían debilitar aún más a Estados Unidos, mayor consumidor mundial de crudo, mientras la cotización del oro, considerado un valor refugio en tiempos de crisis, alcanzó un récord histórico a más de 900 dólares la onza.
Los temas de los innumerables talleres de la cita son variados y van desde 'Si Estados Unidos estornuda, ¿el mundo se resfría?' hasta 'El alza sorpresa de Latinoamérica', un debate convocado en torno a la premisa de que los mercados de acciones de la región aventajan a los del resto del mundo en un 20%. Otras mesas redondas discutirán el auge del sitio web Facebook, la 'Psiconomía' o influencia de la psicología en la economía y el poder del olfato y cómo afecta la toma de decisiones. Una cena a cargo de la famosa chef estadounidense Alice Waters predicará los beneficios de consumir alimentos de estación, producidos a nivel local, en momentos en que el precio de los alimentos bate récords a nivel mundial.
A pesar de que los organizadores del encuentro eligieron este año como lema de convocatoria "el poder de la innovación colaborativa", no será éste, ni la ecología o las estrellas del espectáculo, los asuntos predominantes. Como dice desde Davos el editor en temas económicos de la BBC, Tim Weber, el tema real de la agenda será las tensiones globales, principalmente en el terreno económico pero también en el político.
El informe titulado "Riesgos Globales 2008", encargado por los organizadores del Foro, advierte de que el riesgo que afronta el sistema financiero mundial es el más inmediato y el más grave. El lúgubre panorama fue realimentado por el diario austríaco Der Standard al reproducir declaraciones del multimillonario George Soros a su llegada a Davos. "La situación es mucho más seria que cualquier otra vivida desde la Segunda Guerra Mundial", dijo Soros ratificando su predicción de que no sólo Estados Unidos se dirige hacia una recesión sino otras regiones del mundo, principalmente Europa.
Hace un año la mayoría de los economistas presentes en Davos esperaban un panorama diametralmente diferente al que se vive hoy. Mientras entonces predecían que la economía mundial seguiría creciendo, la crisis de las hipotecas de alto riesgo en Estados Unidos (subprime), la desconfianza en el sector de créditos y bancarios, los temores de los inversionistas, los elevados precios del petróleo y los alimentos, revolcaron ese optimismo por los suelos.
De otros dos desafíos que afronta el mundo, el cambio climático y el terrorismo, hablará en la sesión inaugural del Foro de Davos la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice.
Pero como bien saben todos aquéllos que conocen este tipo de encuentros, lo más importante no será lo que se diga o deje de decir frente a los micrófonos, sino el intercambio de miles de tarjetas personales e innumerables contactos en los que se cerrará más de una operación multimillonaria.
La presencia de grupos antiglobalización y anticapitalistas que protestan tradicionalmente contra esta cita de los poderosos ha ido en descenso en los últimos años, quizás debido a las extraordinarias medidas de seguridad, y apenas unos centenares de personas desafiaron el pasado fin de semana la prohibición policial y se manifestaron en Berna y otras ciudades suizas.
Junto a jefes de Estado o Gobierno como el afgano Hamid Karzai; el colombiano, Álvaro Uribe; los primeros ministros de Reino Unido, Gordon Brown; Francia, Francois Fillon, o Japón, Yasuo Fukoda, asistirán un centenar de ministros, los máximos representantes de organismos internacionales, líderes de las empresas más destacadas del planeta y de organismos financieros. En el plano geopolítico, el Foro servirá de escenario de encuentros informales como el que se espera que celebren la ministra de Exteriores israelí, Tzipi Livni, y el primer ministro palestino, Salam Fayyad.