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21 août 2011 7 21 /08 /août /2011 22:49

Domingo, 21 de agosto de 2011

ESCENARIO
La reina está desnuda
Por Santiago O’Donnell
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No estuvimos ahí pero nos podemos imaginar porque somos argentinos. Un negro laburante llamado Mark Duggan baleado por la policía. La furia, partes de Londres, Manchester, Birmingham y otras ciudades inglesas en llamas. Cuatro días de saqueos a toda marcha, con la policía a reglamento y los políticos de vacaciones. Lo mismo que ya conocemos, pero con un toque inglés. Blackberries por celulares a tarjeta y en vez de vaciar un Coto te saquean una Reeves, mueblería que viene de los tiempos de la reina Victoria. Y no son los marginales como dicen los mano dura de la prensa internacional, son muchos más los que sienten que se están quedando afuera, o que simplemente están repodridos. Como Charlie Gilmour, estudiante de Cambridge, hijo del cien veces millonario David, guitarrista de Pink Floyd. Charlie marchó preso en diciembre pasado por tirarle piedras al principe Carlos y a Camila durante una protesta contra el aumento de las matrículas universitarias. O como Chelsea Ives, campeona de 400 metros llanos, modelo, embajadora olímpica de Gran Bretaña. La denunció su madre, que la vio por televisión tirarle un piedrazo a un patrullero y un ladrillazo a una vitrina de Vodafone. Esa noche, antes de caer presa, mandó por el feisbú en inglés guarro: “Los cerdos no tendrían que haber matado anoche. Entonces no estarían estallando. Las chicas van a robar. Bieeen! Pero es robar? Lo hacemos porque el dueño no se coje sus jarras de cerveza”. Fue su discurso de despedida. El comité olímpico anunció el martes pasado que Chelsea había cesado en sus funciones. O sea, la bronca está bastante extendida.

Metieron presos a dos mil pibes y los está procesando el sistema judicial, que extendió su trabajo al sábado y domingo, por orden de los políticos que volvieron volando de sus vacaciones, incluyendo el primer miniistro conservador David Cameron, que estaba en Córcega. Pero los judiciales no están de ánimo para la patriada, porque este año recibieron un hachazo presupuestario en el orden del 20-30 por ciento, igual que los policías que tardaron tres días en prender sus mangueras y disparar sus balas de plástico para apagar el incendio.

Los jueces reparten penas durísimas. Según el Times de Londres, un estudio demostró que en promedio son el 25 por ciento más pesadas que lo habitual, en línea con el discurso cavernícola de los políticos, que tratan a los pibes como si fueran unos delincuentes que acaban de aterrizar de Marte, como si pensaran que si les dan con un caño los chicos no van a volver a romper todo, y ellos no van a tener que volver a laburar horas extra por el 80 por ciento de lo que ganaban el año pasado. Entonces se descargan con los hoodies, los jóvenes encapuchados.

Los policías tampoco están de humor. Debido al ajuste y la reducción del personal, el despliegue de 16 mil efectivos que fue necesario para calmar la furia se hace insostenible. Después del estallido, Cameron contrató como asesor al coimisario estadounidense que patentó la Tolerancia Cero, William Bratton. Pero como ya sabemos la cosa no se arregla así nomás. En los últimos cinco años murieron 333 personas bajo arresto en Gran Bretaña, sin que ni un solo oficial de la maldita policía haya sido arrestado o investigado. El mes pasado echaron al jefe de Scotland Yard por venderle data a los diarios de Murdoch. La cuenta ya la conocemos: gatillo fácil más corrupción, equivale a estallido.

Encima, los recortes de Cameron no fueron parejos. Los programas sociales y las zonas marginales recibieron la peor parte. Los distritos de Hackney y de Haringey, donde mataron a Duggan, que están entre los más pobres de Londres, sufrieron más recortes que los demás, por encima del diez por ciento, informó la revista Time. “Todos los programas de pasantías en las empresas, programas de inserción laboral, sufrieron recortes del orden del 75 por ciento. Cerraron los clubes de barrio donde los pibes iban a jugar al billar, mirar televisión, recibir entrenamiento para buscar trabajo, y ahora toda esa gente no tiene a dónde ir”, dice Guillermo Makin, analista internacional argentino asociado al Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Cambridge, al teléfono desde Londres.

Déficit, recorte, recesión, más déficit, más recortes, más recesión. Pasó con Thatcher en los ochenta y la gente salió a la calle a romper todo. Ahora lo mismo pero peor, porque el gobierno conservador apuesta a la inversión privada pero los bancos no sueltan un mango por la crisis con las hipotecas. Como si Keynes hubiera nacido en la China. El desempleo va en ascenso y ya roza el ocho por ciento, según el cálculo más conservador. Parece poco, “el perro que aún no ha ladrado” escribe Larry Elliot en The Guardian, pero hay dos millones y medio de británicos sin laburo. El ministro de Economía ya ajustó dos veces para abajo la cifra estimada de crecimiento anual, que ahora quedó por debajo de medio por ciento, en una economía que se contrajo el seis y medio por ciento en el último año y medio, sin contar que ya venían de la recesión del 2008 y 2009.

Pero lo que más molesta, me parece, es la desigualdad. Esto se ve en los ghettos y los castillos cuando viajás en tren desde Londres a la campiña. Según el índice GINI, Gran Bretaña es uno de los países más desiguales del mundo desarrollado, el cinco por ciento de la población acumula el 33 por ciento del ingreso.

Los recortes universitarios que los estudiantes intentaron resistir con violentas protestas este año están destinados a profundizar la brecha. “La enseñanza universitaria gratuita acá era una institución, un derecho adquirido desde la Segunda Guerra Mundial. A lo sumo, los alumnos de mayores ingresos tenían que sacar unos préstamos muy fáciles de pagar, porque recién se les cobraba cuando empezaban a ganar más de 25.000 libras (130.000 pesos) por año. Ahora les cobran nueve mil libras por año (63.000 pesos) por la matrícula y los estudiantes están furiosos”, explica Makin. Los recortes también golpean el área de defensa, otrora orgullo de la corona. El sueño gaullista de Thatcher y Blair de tener peso en el mundo se evaporó. Salieron corriendo de Irak y Afganistán. “Hoy Gran Bretaña no tiene portaaviones, el último fue desguazado hace unos meses. Encargaron dos, pero como no tienen presupuesto, en vez de construirlos en cinco años lo van a hacer en diez. Para entonces es posible que no tengan aviones para los portaaviones, porque los Harriers van a ser piezas de museo”, opina Makin. Shhhh. No digan nada. Ahora sí, el imperio se derrumba.

Vale la pena tomar nota de que el diario conservador Daily Telegraph, lectura de cabecera del establishment militar, publicó el 2 de agosto un artículo advirtiendo con tono alarmista que Argentina estaría construyendo un submarino nuclear. “De ser así, Gran Bretaña enfrentaría una tarea irremontable si la Argentina decidiera invadir las Falklands otra vez”, advierte el articulista.

Pensando en Malvinas, nunca es un buen momento para empezar otra guerra y lejos está uno de sugerir semejante barbaridad, pero no está de más tomar nota de la debilidad de los ingleses para empujarlos a negociar. Algo que el Gobierno viene haciendo, claro, pero por ahí ahora se puede un poco más.-

 

sodonnell@pagina12.com.ar

 

londres 8 de agosto de 2011 B

 

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21 août 2011 7 21 /08 /août /2011 20:49

Domingo, 21 de agosto de 2011

Colapsos
Por Juan Gelman
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“Irresponsabilidad. Egoísmo. Actuar como si los actos no tuvieran consecuencias. Hijos sin padres. Escuelas sin disciplina. Recompensas sin esfuerzo. Crimen sin castigo. Derechos sin responsabilidades. Comunidades fuera de control. Algunos de los peores aspectos de la naturaleza humana tolerados, consentidos –a veces hasta incentivados– por un Estado y sus organismos que en parte han perdido literalmente la moral.” El primer ministro británico David Cameron explicó así la violencia desatada en Tottenham, uno de los barrios más pobres de Londres, y en otras ciudades de Inglaterra (www.guardia.co.uk, 15/8/11). Calificó la situación de “colapso moral”.

Olvidó señalar que la desocupación entre los jóvenes londinenses asciende al 23 por ciento y es aún más alta en el interior del país. O que los costos de la educación universitaria la convierten en algo prohibido, salvo para los hijos de familias ricas: 15 mil dólares anuales. Olvidó sobre todo el costo de 30 años de thatcherismo para amplias capas de la sociedad británica, las comunidades devastadas por la desindustrialización cualquiera fuese el color de la autoridad, conservador o laborista. Protestar contra ese estado de cosas es “totalmente inaceptable”, para Theresa May, secretaria del Interior. La violencia de la represión policial y el apuro de la Justicia en aplicar penas desproporcionadas a los manifestantes son, en consecuencia, necesarios.

Es verdad que elementos o bandas cometieron acciones condenables como el incendio de casas y pequeños comercios del vecindario, y el saqueo de supermercados. Para Christian Guy, director del Centro para la Justicia Social (www.centerforsocialjustice.org.uk), los disturbios fueron el producto de una bien coordinada operación de las pandillas de la zona. La BBC de Londres señaló, en cambio, que “en realidad, pocos (de los arrestados) son pandilleros genuinos”. Y “toda clase de personas” –asistentes de la educación, un diseñador gráfico, estudiantes universitarios– fueron detenidas por tomar parte en el pillaje. Paul Lewis, periodista del The Guardian que pasó cinco noches observando la violencia, manifestó que es erróneo el intento de culpar a un grupo: “La única generalización plausible es que, en conjunto, eran jóvenes y pobres” (www.bbc.co.uk, 16/8/11).

Parece clara la intención de disimular las razones de fondo, agravadas por el nuevo plan de austeridad –que The Financial Times calificó de “brutal”–, y el gobierno conservador no encuentra mejor camino que proponer algunos cambios sociales de corto alcance y, sobre todo, revigorizar la represión. “La policía tendrá más poderes”, insistió la secretaria May. El gabinete de Cameron estudia la posibilidad de imponer toques de queda en zonas específicas y aplicar medidas restrictivas a los menores de 16 años (www.bbc.co.uk, 16-8-11). Ninguna atención presta a lo que el sindicato de trabajadores de los servicios públicos Unisom de Londres considera necesario: “Debemos preguntarnos por qué nuestros jóvenes están tan enojados y cómo podemos unir a nuestra comunidad” (//lambethunison.blogspot.com, 9/8/11).

Abundan las disquisiciones psicologizantes sobre la razón de los saqueos: “La gente sin poder se siente de pronto poderosa y eso intoxica mucho”, dice el profesor John Pitts, un criminólogo que asesora a diversas autoridades londinenses en materia de jóvenes y pandillas (www.bbc.co.uk/news/magazine, 9/8/11). O: “Hay evidencias que sugieren que los líderes de una pandilla padecen tendencias psicopáticas”, anota el Dr. Lance Workman. Es otra forma de demonizar la violencia de jóvenes excluidos de un mañana. Como señala el doctor Raúl Zaffaroni, miembro de la Corte Suprema de Justicia de Argentina y distinguido penalista, el sistema castiga los delitos que provoca (La palabra de los muertos, Ediar, Buenos Aires, 2011).

Cabe preguntarse dónde radica el verdadero “colapso moral” del Reino Unido. “La clase política poco explora su propia responsabilidad en la creación de la marginación social que conduce a la ‘anarquía’ –advierte la investigadora Michelle Chen (www.inthesetimes.com, 10/8/11)–. Se supone que el problema no es el exceso policial, sino su insuficiencia, que no es la falta de oportunidades educacionales o de programas para la juventud en esos barrios, sino los padres que no pueden controlar a sus hijos.”

Es posible, sin embargo, coincidir con el premier David Cameron en que un Estado y sus organismos que han perdido en parte la moral toleran, consienten y aun incentivan algunos de los peores aspectos de la naturaleza humana. Así lo muestran los bombardeos de la R. A. F. contra poblaciones civiles inermes en Irak y Afganistán.-

 

 

 

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21 août 2011 7 21 /08 /août /2011 20:46
Bajo la Lupa

Venezuela nacionaliza su oro; el “itamita México neoliberal” regala su plata

Alfredo Jalife-Rahme
Foto
Objetos de plata en un taller de joyería de la ciudad de México; imagen de archivo
Foto María Meléndrez Parada
 
Todavía sin una tercera facilitación cuantitativa (QE3) –es decir, una vulgar impresión masiva de dólares por Ben Shalom Bernanke, el vilipendiado gobernador de la Reserva Federal acusado de alta traición (sic) por Rick Perry (gobernador de Texas y aspirante presidencial del Partido Republicano)–, si se decanta la presente turbulencia bursátil que tiene al mundo secuestrado (debido al parasitismo económico de Estados Unidos) y al borde de una estanflación, el último refugio global fue la onza de oro (a punto de romper la barrera impensable de 2 mil dólares) y la plata, cuyo primer productor estéril mundial es el “itamita México neoliberal”.

A Ben Shalom Bernanke, como a su antecesor, el siempre locuaz Alan Greenspan –con un cuarto de siglo de control conjunto de la Reserva Federal manejada en forma etnocéntrica–, solamente les interesan los beneficios de la banca israelí-anglosajona (los Trece banqueros de Wall Street, Simon Johnson dixit), en detrimento del resto de la población de Estados Unidos, ya no se diga del mundo entero.

Una de las supremas enseñanzas de la cleptomaniaca intervención militar de la OTAN en Libia fue la obscena captura de los depósitos bancarios de su anterior aliado Muammar Kadafi, quien ingenuamente privatizó su banca y colocó la riqueza nacional en las arcas de la insolvente banca israelí-anglosajona.

Ya es muy tarde para arrepentirse cuando la depredadora banca de la OTAN, que forma parte de su panoplia bélica, ha dispuesto de la riqueza nacional libia dándose el lujo de crear un insólito banco central rebelde bajo su control.

Como decía Napoléon, las finanzas son el nervio de la guerra, axioma que aplican desde el siglo XIX los banqueros esclavistas Rothschild.

Recientemente en Beirut, a mis interlocutores de las seis petromonarquías del Consejo de Cooperación de los Países Árabes del Golfo les planteé la probabilidad, ahora que está quebrada la banca israelí-anglosajona a los dos lados del Atlántico, de que sus depósitos bancarios –una de las mayores liquideces del planeta, también ingenuamente colocadas– puedan ser objeto de una pignoración por la depredadora banca de la OTAN con el pretexto de las próximas revueltas democráticas en la península arábiga.

La geopolítica del gas difiere exquisitamente de la del petróleo (tema nodal de mis conferencias privadas en Líbano). Es inevitable que ocurra algo fuerte en el Golfo Pérsico cuando Estados Unidos abandona el petróleo y opta por el gas, con el cuento texano de su menor polución, como si a las depredadoras petroleras anglosajonas les hubiera importado algo durante más de un siglo de control energético global.

En medio del disparo del metal amarillo, Venezuela –que ostenta las mayores reservas de hidrocarburos y oro del mundo (con razón los desinformativos multimedia israelí-anglosajones exorcizan tanto a su presidente)– inició el traslado de una parte de sus depósitos a la banca de sus aliados de Rusia, China y Brasil, así como el retorno de sus lingotes de oro a las más seguras bóvedas en Caracas (RIA Novosti, 18/8/11).

Para que no le permuten gato por liebre, Venezuela regresará su oro en forma gradual, bajo técnicas específicas que certifiquen que los lingotes físicos depositados son los mismos. ¿Serán capaces de alterar hasta los lingotes los hoy insolventes banqueros israelí-anglosajones?

Benedict Mander, de The Financial Times (17/8/11), explaya que Venezuela nacionalizará su industria aurífera para impedir la minería ilegal e impulsar las reservas internacionales.

Por cierto, en una reciente conferencia que impartí en un seminario de economía convocada por la secretaría general del PRD, propuse que México, después de crear una nueva banca nacional (sin necesidad de nacionalizar la existente, hoy insolvente), utilice sus pletóricas reservas de petróleo y plata para apuntalar al peso mexicano hoy atado al Titanic estadunidense (www.youtube.com/user/MrJalife).

Benedict Mander aduce que de sus 29 mil millones de dólares de reservas en dólares Venezuela solamente podrá disponer de 5 mil millones (el 17 por ciento); no es tan sencillo retirarlos en una situación normal, menos cuando Exxon Mobil (socia de los mismos bancos israelí-anglosajones) quizá los haya embargado precautoriamente.

De sus 364 toneladas en oro, con un valor de 18 mil millones de dólares, Venezuela cuenta trasladar 211 toneladas (a un valor de 11 mil millones), las cuales, a juicio de Julio Montoya, legislador entreguista (¡cómo abundan!) de la oposición, servirán para garantizar el pago de la deuda que adquirió por 34 mil millones de dólares con Rusia, China y Brasil. ¡Qué forma tan baladí de interpretar una decisión de la mayor transcendencia geoestratégica!

Venezuela nacionalizó los activos auríferos de tres empresas, entre ellas la canadiense Gold Reserve. La única empresa foránea que queda es la rusa Rusoro.

The Wall Street Journal (17/8/11) asevera que Venezuela trasladará 6 mil 300 millones de dólares del Banco Internacional de Pagos, con sede en Basilea –cuyo presidente del consejo de administración es Guillermo Ortiz Martínez– y del londinense banco Barclays (con razón se tambaleó) a otros bancos más seguros de Rusia, China y Brasil.

Cuando el capitalismo global se encuentra agónico solamente un demente puede confiar sus ahorros al fondomonetarista y miembro del G-30 Guillermo Ortiz Martínez, quien aniquiló a la banca mexicana por encargo.

La profunda jugada geoestratégica de Venezuela –de ruptura con la caduca unipolaridad financierista (controlada por el sionismo jázaro) en favor de la multipolaridad geoeconómica de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica)– es de alto riesgo y la banca de la OTAN no se quedará con los brazos cruzados –si es que no opta por otra alocada aventura militar– como advertí a los multimedia suramericanos que me entrevistaron al respecto (ver Twitter @laradiodelsur; http://t.co/FMFfLJD).

En represalia, la descalificada calificadora Standard & Poor’s –vinculada al espionaje de Estados Unidos a través de John Dimitri Negroponte, quien fue vicedirector de su matriz controladora McGraw-Hill– degradó el crédito de deuda soberana de largo plazo de Venezuela basado en una nueva (sic) metodología (sic) más enfocada al riesgo político (sic) que abulta la salud incierta del presidente Chávez (CNBC.com, 18/8/11). ¡De risa!

Desde luego que la geopolítica de Venezuela es distinta a la de México, y tanto las tomas de decisiones como los márgenes de maniobra son diferentes.

En el otrora patio trasero de la extinta Doctrina Monroe, Venezuela se ha atrevido en forma temeraria a salvarse y redimirse con Rusia, Brasil y China (tres gigantes de la multipolaridad), mientras el “itamita México neoliberal” se hunde en el Titanic financierista de la banca israelí-anglosajona y regala impúdicamente a las trasnacionales mineras canadienses y británicas su plata, la cual, con el oro, se ha posicionado como uno de los pivotes del nuevo orden financiero global.

No cuadra que el “itamita México neoliberal” sea estérilmente el primer productor de plata del mundo y Zacatecas, su principal matriz, sea también la principal exportadora de migrantes a Estados Unidos. No son los mexicanos quienes se llevan la plata del país.-

oro venezolano1

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20 août 2011 6 20 /08 /août /2011 15:59

Sábado, 20 de agosto de 2011

¿Una nueva época argentina?
Por Osvaldo Bayer
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La última semana de estadía en Europa me sirvió para el pesimismo. Otra vez la crisis anunciada. ¿Hasta cuándo? ¿Cómo el ser humano no ha aprendido a administrar todo esto que se llama naturaleza y así eliminar la violencia, las penas, las carencias, la búsqueda por sobre todo del poder que casi siempre, o siempre, significa la muerte? Vemos la España de hoy, vemos Portugal, Grecia ni que hablar, la Italia de Berlusconi... aquí sólo caben la ironía, o la profunda tristeza y decirnos... el ser humano no aprende nada. Lo de Noruega ha dejado a todos mudos. Sólo queda mirar al costado o hacer un congreso de economistas, de políticos, pero sobre todo de psicólogos. Europa no aprende, pese a su historia. Por ejemplo, hoy, gracias a la caída del Muro, las mujeres polacas pueden ser sirvientas en Alemania. Sí, parece una frase calcada de Dostoievski. O de Kafka.

Europa... y sus esperanzas en el Mercado Común Europeo, con el euro como moneda. ¿Por qué ahora esto? En España, la juventud no tiene trabajo, el porcentaje más alto de su historia de jóvenes desocupados. Gran Bretaña, sí, la del imperio. Meta bala. ¿La solución? Más policía adiestrada. Conocemos esas soluciones. Gran Bretaña. Cameron, sus gritos en la Cámara de los Comunes, ya tiene sus muertos para la historia.

En Alemania, la preocupación es el euro. Ahí puede venirse todo al suelo, aquel sueño de la Europa sin fronteras. Con aquella historia aparentemente superada de guerras mundiales, con millones de muertos y ciudades arrasadas. Sí, una Europa sin fronteras. Pero al parecer no se entienden ni con gestos. ¿Obama protagonizará una nueva versión de El fugitivo? ¿O pasará a la historia nada más que como un “negro” que quiso pasar a la historia estadounidense como un blanco más? De las esperanzas a las pequeñeces ya conocidas. Los “republicanos” dicen sobre él: “Vaya un nombre más inicuo”. Y sonríen. “Ya lo sabíamos... ¿qué se puede esperar de un...?” Dejémoslo ahí. Se lo enlata y ya está.

Subrayo los últimos diarios alemanes antes de partir. Sí, los democristianos-liberales se derrumban en caída libre. El próximo gobierno será socialdemócrata-verde, o más bien verde-socialdemócrata. Según la figura que pongan al frente. Dejo el Viejo Continente más viejo que nunca. Todo es duda. Todo es incierto.

Llego a la Argentina de las elecciones. Hay tranquilidad en las calles. Sí, no ha habido violencia. Por lo menos eso ya es muy positivo. Aceptación de todos por los resultados. Autocríticas. Alegrías. Eso es positivo. Prepararse para la final de octubre. Bien, parece que estamos aprendiendo a vivir en democracia. Me paro en la misma esquina de Monroe y Arcos, donde cuando niño, adolescente, grande y ya mayor vi pasar las tropas, con sus generales a caballo, hacia la Plaza de Mayo. Ahora esto, la confianza en las urnas. No está mal como primer paso a la verdadera democracia. Que sólo se logrará con verdaderas medidas sociales.

Sueño con que el nuevo gobierno va a volver a organizar y apoyar las asambleas barriales. Un milagro libertario que experimentamos en la primera década de este siglo y que luego dejamos morir por falta de acción e inspiración. Luego, dar el primer paso hacia la verdadera democracia, que es la que busca la igualdad en libertad: la eliminación para siempre de las villas miseria y que cada hogar, que cada niño, tenga un pan sobre la mesa y un techo digno. Que una de las obligaciones fundamentales del nuevo gobierno sea promover las cooperativas de trabajadores. También esto con la tierra a los hombres de la tierra, y no de los banqueros que bajan el dedo y se les otorgan dos millones de hectáreas. Ciudades limpias con plazas bien verdes y con flores constantes, como las que tenía Buenos Aires antes: cuando yo era un niño, todas las tardes corríamos entre esos verdaderos jardines comunitarios. No como hoy, con las plazas porteñas con alambrados y que no son otra cosa que potreros de polvos y pozos. Y que por fin se descentralice Buenos Aires, que se lleve la Capital al interior, porque esto ya no es una ciudad, es una jaula de motores, de ruidos, de esperas interminables y de niños que ya no pueden jugar sino sólo estar estáticos ante la pantalla boba.

Sí, que se promueva a fondo la verdadera democracia y el compartir sus bienes. Sería muy bueno que se adoptara como lema “Libertad y Bien común”.

Sueño con escuchar música de Bach en atardeceres porteños silenciosos o tal vez la del propio Atahualpa Yupanqui, que sigue teniendo el olor de nuestro paisaje todo.

Y para eso, el respeto de las palabras de las organizaciones de base. Comenzar, por ejemplo, con limitar a cuatro años todos los mandatos de los dirigentes sindicales. Sin reelección posible. Demostrar que no hay nadie imprescindible y que todos tienen derecho de llevar a cabo las resoluciones de las bases. Para terminar con burocracias y magnates del poder.

Para lo cual, para intentar acabar para siempre con niños con hambre, gente sin techo, manos rudas sin trabajo, para llegar a ese producto final que sería la verdadera democracia, dar mucho más categoría a las escuelas, a los docentes. Y a la convocatoria de la voz popular para escucharla: congresos formativos, asambleas de base, reconocer a los verdaderos héroes del pueblo. Para ello, fundamental, la información. Seguir el debate sobre los medios para que por fin muestren el verdadero rostro de la sociedad y toda la información se fundamente en la ética. En el derecho de todos. Los medios con la voz del pueblo. De los que hacen la sociedad y no de monstruos que se tragan todo.

Parece todo esto –el sueño, las ilusiones– el resumen paradisíaco del pensamiento de los grandes propulsores de la paz eterna, escritos durante siglos y siempre olvidados en los depósitos de puertos a los cuales ya no llega ningún barco.

Intentarlo pasaría a nuestra historia como un bello capítulo. Como si estuviéramos leyendo aquellos escritos del joven Mariano Moreno, del idealista Juan José Castelli y del apasionado por la igualdad que fue aquel increíble Bernardo de Monteagudo, cuyo retrato tendría que estar en todos nuestros colegios.

Empecemos una nueva época. Poniendo el rostro y la palabra. La palabra como arma única contra el egoísmo.-

 

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19 août 2011 5 19 /08 /août /2011 17:14
¿Imperialismo versus economía de mercado? 
 
  x Claudio Katz - La Haine 19/8/2011 
 
  
 
El estudio del imperialismo no debe ser sustituido por el análisis de la hegemonía. No existen indicios en China de giros hacia propuestas antiimperialistas
  

El estudio del imperialismo no debe ser sustituido por el análisis de la hegemonía. Esta visión inspira la contraposición del territorialismo occidental con el pacifismo oriental y desconoce los entrelazamientos del capitalismo con el mercado. Presupone una errónea universalidad del capitalismo desde el siglo XV e identifica el belicismo occidental con la expansión comercial externa, omitiendo el servicio que brindó a los industriales.

 

El protagonismo japonés demuestra que Oriente no ha sido ajeno a la agresividad imperial. El contraste de la decadencia norteamericana con el ascenso de China soslaya un tipo de asociación entre ambas potencias que no puede ser analizado con los modelos de Adam Smith.

 

Es indispensable caracterizar adecuadamente los rasgos centrales del capitalismo para registrar la restauración en curso de ese sistema en China. Un liderazgo pacifista oriental choca con el totalitarismo y la hipótesis de una hegemonía ideológica china contrasta con la difusión del americanismo entre las élites del país. No existen indicios de giros hacia propuestas antiimperialistas.

 

Leer texto completo [PDF]

Este artículo forma parte de un libro sobre el imperialismo contemporáneo de próxima aparición.

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19 août 2011 5 19 /08 /août /2011 16:44
El narcotráfico: una arma del imperio
Gilberto López y Rivas
 
Argenpress, en sus ediciones virtuales, puso a la venta el libro de Marcelo Colussi El narcotráfico: una arma del imperio (2010), cuya lectura resulta imprescindible para el análisis sobre el tema en el ámbito planetario y, en particular, para la comprensión de la trágica situación que vive actualmente nuestro país. Considerado su trabajo como un aporte a un campo donde hay demasiada mentira, el autor sostiene que alrededor del narcotráfico hay una versión oficial, manejada incansablemente por los medios de comunicación masiva, y una realidad oculta.

Observando la magnitud descomunal del negocio de drogas ilícitas, afirma que el circuito comercial mueve unos 800 mil millones de dólares anuales, por arriba de la venta de petróleo pero por debajo de la de armas, que sigue siendo el mercado más redituable en todo el mundo. La hipótesis principal de Colussi radica en plantear que el poder hegemónico liderado por Estados Unidos ha encontrado en este nuevo campo de batalla un terreno fértil para prolongar y readecuar su estrategia de control universal. “Como lo ha encontrado también con el llamado ‘terrorismo’, nueva ‘plaga bíblica’ que ha posibilitado la nueva estrategia imperial de dominación militar unipolar con su iniciativa de guerras preventivas”.

Se sostiene que los mismos factores de poder que mueven la maquinaria social del capitalismo global crearon la oferta de estupefacientes, generaron la demanda, y sobre la base de ese circuito tejieron el mito de unas maléficas mafias superpoderosas enfrentadas con la humanidad, causa de las angustias y zozobras de los honestos ciudadanos, motivo por el que está justificada una intervención policiaco-militar a escala planetaria.

Siguiendo una metodología de preguntas y respuestas, nuestro autor establece un interrogante clave: ¿quién se favorece con el tráfico de drogas ilegales? A lo que responde que para las grandes mayorías no hay beneficio alguno: el drogodependiente entra en un infierno en el que no más de 10 por ciento de quienes lo intentan logra recuperarse; sus familiares llevan una carga agobiante, pues la adicción envenena toda convivencia; a los agricultores que cultivan la materia prima en los países del sur sólo llega uno por ciento de los beneficios totales del negocio; entre los pueblos indígenas el pago en efectivo, la represión y la cultura delincuencial rompen con las estructuras de autogobiernos comunitarios; la economía campesina de autoconsumo es remplazada por una mercantilizada; la cultura del dinero fácil vinculado a la criminalidad se liga con un desgarramiento profundo de todo el tejido social, entrando en un proceso de descomposición y de guerra; todo el aparato del sicariato y el dedicado a la comercialización, sea la mula, el jíbaro o el capo, tiene una historia de vidas breves y fortunas efímeras (de unos pocos), en las que la muerte o la cárcel están siempre a la vuelta de la esquina. No es una economía sustentable. Es una historia sórdida de sufrimiento y dolor. A los latinoamericanos nos queda la crisis, la guerra civil, los muertos, sociedades desgarradas y sólo algunos dólares que mueven las mafias locales.

Estas mafias –afirma Colussi–, sin con esto quitarles su cuota de responsabilidad, no son sino una pequeña parte de toda la cadena. Los mafiosos son unos comerciantes que hacen su trabajo y no pasan de ahí; ganan dinero, mucho dinero sin duda, pero no tienen el poder de decisión sobre los términos macro del asunto…Quienes hacen la gran fortuna, en definitiva, son los banqueros: “Esa masa enorme de dinero que mueve el negocio –que, por cierto, se traduce en poder, mucho poder político, poder social– también llega a otras esferas de acción: ese dinero es ‘lavado’ e ingresa a circuitos aceptados… No es ninguna novedad que existe toda una economía ‘limpia’ producto de las operaciones de blanqueo de los capitales del narcotráfico. Y son bancos ‘limpios’ y honorables los que proceden a hacer esas operaciones, los mismos que manejan el capital financiero trasnacional que hoy controla la economía mundial y a los que el sur pobre y dependiente adeuda cifras astronómicas en calidad de deuda externa”.

Pero además de un enorme negocio, el tráfico de drogas ilegales tiene otro significado: es utilizado como mecanismo de control de las sociedades. Es un dispositivo que permite una supervisión del colectivo por parte de la clase dominante. Se pasa a controlar a la sociedad en su conjunto, se la militariza, se tiene la excusa ideal para que el poder pueda mostrar los dientes. Una población asustada es mucho más manejable.

Por su parte, el imperialismo estadunidense viene aplicando en forma sostenida un supuesto combate al negocio de las drogas ilícitas, cuyo objetivo real es permitir a Estados Unidos intervenir donde lo desee, tenga intereses, o los mismos se vean afectados. Terminar con el consumo está absolutamente fuera de sus propósitos. Donde hay recursos que necesita explotar –petróleo, gas, minerales estratégicos, agua dulce, etcétera, y/o focos de resistencia popular, ahí aparece el demonio del narcotráfico. Ello es una política consustancial a sus planes de control global. Gracias a ella, el gobierno de Estados Unidos cuenta con una arma de dominación político-militar. En realidad, el supuesto combate al narcotráfico es el montaje de una sangrienta obra de teatro. Es un combate frontal contra el campo popular organizado, en el que en Colombia, y ahora en México, por ejemplo, las oligarquías y sus gobiernos se han supeditado dócilmente a las estrategias de Estados Unidos, siendo la plataforma para la contrainsurgencia, la criminalización de las resistencias, la militarización y paramilitarización de nuestros países. El consumo inducido de drogas es parte medular del mantenimiento del sistema capitalista, tanto como lo es la guerra, por lo que el autor plantea en su conclusión la misma disyuntiva de Rosa Luxemburgo: socialismo o barbarie.-

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19 août 2011 5 19 /08 /août /2011 16:26
  19-08-2011

 

¿Quién salvará a Libia de sus salvadores occidentales? No será la izquierda

                              Jean Bricmont y Diana Johnstone                             
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

En marzo pasado, una coalición de potencias occidentales y de autocracias árabes se confabularon para patrocinar lo que presentaron como una breve y pequeña operación militar para “proteger a los civiles libios”.
 

El 17 de marzo, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adoptó la Resolución 1973 que dio la luz verde a esa particular “coalición de los dispuestos” para que comenzaran su guerrita asegurándose el control del espacio aéreo libio que se utilizó después para todo lo que le daba la gana a la OTAN. Los dirigentes de la coalición obviamente esperaban que los agradecidos ciudadanos libios aprovecharan esa vigorosa “protección” para derrocar a Muamar Gadafi quien supuestamente quería “matar a su propio pueblo”. Sobre la base de la suposición de que Libia estaba claramente dividida entre “el pueblo” de un lado y el “malvado dictador” por el otro, se esperaba que este derrocamiento ocurriera en pocos días. A través del prisma occidental, Gadafi era un dictador peor que Ben Ali de Túnez o Mubarak de Egipto, quienes cayeron sin intervención de la OTAN, de modo que Gadafi debería de haber caído tanto más rápido.

 

Cinco meses después. Todas las suposiciones en las que se basó la guerra han resultado ser más o menos falsas. Las organizaciones de derechos humanos no han encontrado evidencia de los “crímenes contra la humanidad” presuntamente ordenados por Gadafi contra “su propio pueblo”. El reconocimiento de los gobiernos occidentales del Consejo Nacional Transitorio (TNC, por sus siglas en inglés) como “único representante legítimo del pueblo libio” ha pasado de ser prematuro a ser grotesco. La OTAN ha entrado y exacerbado una guerra civil que parece haber llegado a un punto muerto.

 

Pero la guerra continúa por infundada y absurda que sea. ¿Y qué la puede detener?

 

La mejor interpretación de este verano fue el excelente nuevo libro de Adam Hochschild sobre la Primera Guerra Mundial, To End All Wars: A Story of Loyalty and Rebellion, 1914-1918 (Para terminar todas las guerras: Una historia de lealtad y rebelión, 1914-1918). Hay muchas lecciones para nuestros días en esa historia, pero tal vez la más pertinente es el hecho de que una vez que una guerra comienza, es muy difícil terminarla.

 

Los hombres que comenzaron la Primera Guerra Mundial también esperaban que fuera corta. Pero incluso cuando millones de personas se hundieron en la máquina asesina, y la desesperanza de todo el esfuerzo debería estar clara como el agua, siguió arrastrándose durante cuatro miserables años. La guerra misma genera odio y venganza. Una vez que una Gran Potencia comienza una guerra, “tiene” que ganarla, a cualquier precio, para sí misma, pero especialmente para otros.

 

Hasta ahora, el coste de la guerra contra Libia para los agresores de la OTAN sólo es financiero, compensado con la esperanza de un botín en el país “liberado” para pagar el coste de haberlo bombardeado. Solo los libios perderán sus vidas y su infraestructura. ¿Entonces, qué puede detener la matanza?

 

En la Primera Guerra Mundial, existió un valeroso movimiento contra la guerra que se enfrentó a la histeria chovinista del período de la guerra para argumentar por la paz. Arriesgó ataques físicos y la cárcel.

 

La descripción de Hochschild de la lucha de valerosos hombres y mujeres por la paz en Gran Bretaña debería servir de inspiración, ¿pero para quienes? Los riesgos de oponerse a esta guerra son mínimos en comparación con 1914-1918. Pero hasta ahora la oposición activa es apenas discernible.

 

Esto vale especialmente en el caso de Francia, el país cuyo presidente Nicolas Sarkozy tomó la iniciativa de iniciar esta guerra.

 

Se acumula la evidencia de muertes de civiles libios, incluyendo niños, causadas por los bombardeos de la OTAN.

 

Los bombardeos apuntan a la infraestructura civil, a fin de privar a la mayoría de la población que vive en territorio leal a Gadafi de sus suministros básicas, alimento y agua, supuestamente para empujar al pueblo a que derroque a Gadafi. La guerra para “proteger civiles” se ha convertido abiertamente en una guerra para aterrorizarlos y atormentarlos, para que el TNC respaldado por la OTAN pueda asumir el poder.

 

Esta guerrita de Libia está desenmascarando a la OTAN como criminal e incompetente.

 

También está desenmascarando a la izquierda organizada en los países de la OTAN como totalmente inútil. Tal vez nunca haya habido una guerra a la que sea más fácil oponerse. Pero la izquierda organizada de Europa no se opone.

 

Hace tres meses, cuando la cadena de televisión qataría Al Jazeera lanzó el sensacionalismo mediático sobre Libia, la izquierda organizada no dudó en adoptar una postura firme.

 

Un par de docenas de organizaciones izquierdistas francesas y norteafricanas firmaron un llamado a una “marcha de solidaridad con el pueblo libio” en París el 26 de marzo. En un despliegue de confusión total, esas organizaciones llamaron simultáneamente al “reconocimiento del Consejo Nacional de Transición como único representante legítimo del pueblo libio” por una parte y “la protección de los residentes y migrantes extranjeros”, a quienes en realidad hyabía que roteger de los mismos rebeldes representados por ese Consejo. Mientras apoyaban implícitamente las operaciones militares de apoyo al NTC, los grupos también llamaron a la “vigilancia” respecto a “la duplicidad de los gobiernos occidentales y de la Liga Árabe” y la posible “escalada” de esas operaciones.

Las organizaciones firmantes de ese llamado incluían a grupos de oposición en el exilio: libios, sirios, tunecinos, marroquíes y argelinos así como a los verdes franceses, el Partido Anticapitalista, el Partido Comunista Francés, el Partido la Izquierda, el movimiento antirracista MRAP, y ATTAC, un movimiento popular de educación de amplia base crítico de la globalización financiera. Estos grupos representan virtualmente en conjunto todo el espectro político organizado francés a la izquierda del Partido Socialista, que por su parte apoyó la guerra sin siquiera llamar a la “vigilancia”.

A medida que aumentan las víctimas civiles de los bombardeos de la OTAN, no hay señal alguna de la prometida “vigilancia respecto a la escalada de la guerra” que se desvía de la Resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.

Los activistas que en marzo insistieron en que “tenemos que hacer algo” para detener una hipotética masacre no hacen nada actualmente por detener una masacre que no es hipotética sino real y visible, y realizada por los que “hicieron algo”.

La falacia básica de la gente izquierdista del “nosotros debemos hacer algo” yace en el significado de “nosotros”. Si querían decir literalmente “nosotros”, lo único que podían hacer era establecer alguna especie de brigadas internacionales para combatir junto a los rebeldes. Pero, claro está, a pesar de las afirmaciones de que “nosotros” debemos hacerlo “todo” para apoyar a los rebeldes, nunca se pensó en serio en una posibilidad semejante.

Por lo tanto, su “nosotros” significa en la práctica las potencias occidentales, la OTAN y sobre todo EE.UU., el único con las “capacidades singulares” de librar una guerra semejante.

La gente del “nosotros debemos hacer algo” mezcla usualmente dos tipos de demandas: una, que pueden esperar de modo realista que podrá ser realizada por esas potencias occidentales: apoyar a los rebeldes, reconocer al TNC como el único representante legítimo del pueblo libio; y la otra, que no pueden esperar de modo realista que sea aceptada por las Grandes Potencias y que ellos mismos son totalmente incapaces de lograr: la limitación de los bombardeos a objetivos militares y la protección de civiles, y que se respete escrupulosamente el marco de las resoluciones de la ONU.

 

Estos dos tipos de demandas se contradicen. En una guerra civil ningún lado se preocupa primordialmente de las sutilezas de las resoluciones de la ONU o de la protección de civiles. Cada lado quiere ganar, punto y aparte, y el deseo de venganza conduce a menudo a atrocidades. Si uno “apoya” a los rebeldes, en la práctica está dando un cheque en blanco a ese bando para que haga cualquier cosas que considere necesaria para vencer.

Pero también se entrega un cheque en blanco a los aliados occidentales y a la OTAN, que podrían estar menos sedientos de sangre que los rebeldes pero que tienen a su disposición medios mucho más importantes de destrucción. Y son grandes burocracias que actúan como maquinarias de supervivencia. Tienen que vencer. De otra manera tienen un problema de “credibilidad” (como los políticos que apoyaron la guerra), que podría llevar a una pérdida de financiamiento y recursos. Una vez que ha comenzado la guerra, simplemente no hay ninguna fuerza en Occidente, a falta de un movimiento resuelto contra la guerra, que pueda obligar a la OTAN a limitarse a lo que permite una resolución de la ONU. Por lo tanto, el segundo conjunto de demandas izquierdistas cae en oídos sordos. Sirven solo para probar a la propia izquierda favorable a la guerra que sus intenciones son puras.

 

Al apoyar a los rebeldes, la izquierda favorable a la intervención ha destruido efectivamente el movimiento contra la guerra. Por cierto, no tiene sentido apoyar a los rebeldes en una guerra civil en la que quieren desesperadamente que los ayuden las intervenciones extranjeras y al mismo tiempo oponerse a tales intervenciones. La derecha favorable a la intervención es mucho más coherente.

 

Lo que comparten la izquierda y la derecha favorables a la intervención es la convicción de que “nosotros” (con lo que quieren decir el Occidente democrático) tenemos el derecho y la capacidad de imponer nuestra voluntad a otros países.

 

Ciertos movimientos franceses cuya cualidad exclusiva es denunciar el racismo y el colonialismo no recuerdan que todas las conquistas coloniales se realizaron contra sátrapas, príncipes indios y reyes africanos a los que denunciaron como autócratas (y lo eran) o no se dan cuenta de que hay algo extraño respecto a organizaciones francesas que deciden que son los “representantes legítimos” del pueblo libio.

 

A pesar de los esfuerzos de unos pocos individuos aislados, no hay ningún movimiento popular en Europa capaz de detener o incluso desacelerar el ataque de la OTAN. La única esperanza puede ser el colapso de los rebeldes, la oposición en EE.UU. o una decisión de las oligarquías gobernantes de reducir los gastos. Pero mientras tanto, la izquierda europea ha perdido su oportunidad de volver a la vida mediante la oposición a una de las guerras más flagrantemente inexcusables de la historia. La propia Europa sufrirá esta bancarrota moral.

-

Jean Bricmont es autor de Humanitarian Imperialism. Para contactos: Jean.Bricmont@uclouvain.be

 

Diana Johnstone es autora de Fools’ Crusade. Para contactos: diana.josto@yahoo.fr

 

Fuente: http://www.counterpunch.org/bricmont08162011.html

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19 août 2011 5 19 /08 /août /2011 16:09
Obama no espanta a Assad; los dólares sí
Robert Fisk
 
Obama ruge. El mundo se estremece. Sí, cómo no. ¿De veras creen que Damasco tiembla? ¿O que llegue a hacerlo? De hecho, el titán de la Casa Blanca solamente se atrevió a dar este paso después de que Arabia Saudita, Qatar, Turquía, Jordania, la Autoridad Palestina, la Unión Europea y el Tío Tom Cobley condenaron a Assad (todos menos Israel, claro, pero ésa es otra historia). Los trillizos terribles –Cameron, Sarkozy y Merkel– hicieron su acto de imitación unos minutos después.
 

Pero, ¿en verdad las nuevas sanciones contra Bashar Assad y sus compinches –me encantó la palabra, con la que madame Clinton se refería sobre todo a Rami Majlouf, el empresario primo de Assad– serán algo más que las acostumbradas peroratas de Obama? Si fuertes sanciones domésticas significa una mera congelación de los productos petroleros de origen sirio, el hecho es que Siria apenas puede producir petroleo suficiente para sí misma, ni hablar de exportación. Una dependencia del gobierno sueco concluyó en fecha reciente que Siria casi no se ve afectada por la crisis mundial... porque en realidad no tiene economía.

 

Por supuesto, en la fantasía de Damasco –donde Bashar parece vivir en ese mar de tranquilidad en el que el escritor egipcio Mohamed Heikel cree que respiran todos los dictadores–, el mundo gira como siempre. No bien el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon –otro que hace temblar la Tierra, si los hay–, demanda poner fin inmediato a todas las operaciones militares y arrestos en masa, el buen Bashar le dice que se ha suspendido la acción militar y policiaca.

 

Bueno, no lo creo, y eso mismo debe decir el pueblo sirio. Entonces, ¿qué son todas esas noticias procedentes de Siria este jueves, sobre balaceras y soldados que saquean propiedades en Latakia, de un hombre arrestado en una cama de hospital en Zabadani y francotiradores todavía en las azoteas de edificios del gobierno en Deir Ezzor?

 

¿Crímenes de lesa humanidad? Inútil es decir que el gobierno sirio nada sabe de ello.

 

Además, ¿no se ha acusado al libio Muammar Kadafi de crímenes de lesa humanidad? ¿No se suponía que debía haberse hecho a un lado hace seis meses? ¿Y acaso no sigue Kadafi en Trípoli, aunque un poco más frágil? Y todo esto tras varios meses de bombardeos de la Oganización del Tratado del Atlántico Norte, algo de lo que Bashar no tiene que preocuparse. Bueno, bueno...

 

Bashar también habrá notado un extraño mantra adoptado por el Gran Rugidor de Washington. Repetidas veces Barack Obama lo instó a hacerse a un lado –nunca a dejar el poder– y a salir del paso; a saber qué quiso decir.

 

Resulta interesante que madame Clinton utilizó la tarde de este jueves la frase dejar el poder, pero de inmediato se corrigió y dijo hacerse a un lado.

 

Los Grandes y los Buenos no dicen frases al azar. La implicación sigue siendo que hacerse a un lado permitiría a Bashar permanecer en Siria, pero dejando que otros asuman el poder, en vez de andar a salto de mata con un juicio por crímenes de guerra pendiendo sobre su cabeza.

 

Que es lo que, sospecho, significaron todos los rugidos de este jueves.

 

El verdadero temor de Bashar no es el petróleo, sino los bancos, en especial los 20 mil millones de dólares en reservas extranjeras que existían en el banco central sirio en febrero, suma que ahora se ve reducida en 80 millones por semana. En mayo, el ministro sirio del Exterior –el poderoso (físicamente) Walid Moallem– solicitó a Bagdad petróleo barato iraquí. Casi 10 por ciento de los depósitos bancarios de Siria desaparecieron en los primeros cuatro meses de 2011; se retiraron 3 mil millones de dólares, parte de los cuales acabaron en bancos libaneses.

 

En suma, es un mal clima económico en el cual seguir aporreando a su pueblo. Así pues, ¿a quién le importa lo que diga el presidente Obama? Sin duda, no a los sirios, que por eso tratan ahora de formar una alta comisión directora de la revolución que coordine a los manifestantes en los provincias del país.

 

Sin duda eso preocupará a Assad, quien tendrá que enviar a sus esbirros a identificar a los miembros de esa alta comisión (nombre que por desgracia tiene reminiscencias coloniales), para que pasen unos días de descanso y recreación en el estadio deportivo de Latakia bajo el gentil interrogatorio de la policía de seguridad del Estado.-

 

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya

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19 août 2011 5 19 /08 /août /2011 15:56
  19-08-2011

 

Algunos comentarios a la entrevista de Immanuel Walerstein
¿Se puede comprender el caos?

      Theotonio Dos Santos     
Alainet


Desde hace muchos años vengo discutiendo con Immanuel (1) y un grupo de compañeros sobre esta situación que preveíamos, basados no solamente en los ciclos largos de Kondratiev.  Con todo, tenemos que tener claro algunos puntos que aún resultan polémicos, incluso dentro de nuestro grupo de estudiosos del sistema mundial.  Es necesario destacar dos cosas.

Primero, no estamos en una fase desfavorable del ciclo largo, estamos en medio de un periodo de crecimiento. Esto explica que a pesar de las dimensiones colosales de la crisis de la especulación financiera internacional, continúa habiendo crecimiento de la economía mundial.  Este ciclo positivo deberá agotarse en aproximadamente 10 años cuando deberemos sustituir el actual patrón tecnológico mundial por un nuevo paradigma cuya introducción exigirá una destrucción masiva de gran parte de la estructura económica mundial y de las varias estructuras nacionales. En ese momento, la crisis actual parecerá un chiste y la idea de caos que maneja Immanuel se aproximará bastante de la realidad de este nuevo periodo.

Segundo, la desproporcionada intervención fiscal del gobierno estadunidense para salvar el sistema financiero actual es similar a la intervención del Japón en el comienzo de la década de 1990 para salvar los absolutamente inútiles bancos japoneses.  Ella es peor aún porque los Estados Unidos, además de transferir recursos colosales al sistema financiero casi tan inútil como el japonés, tiene gastos insostenibles como las guerras sucesivas y como las "prevenciones" de guerras megalómanas con las que pretenden someter todo el planeta a su dominio.

Luego, los Estados Unidos no pueden más situarse como la gran "locomotora de la economía mundial", como viene ocurriendo ya en los últimos 10 años.  Deberá tener un crecimiento mediocre junto con Europa.  A pesar de que ésta podría tener una mejor situación si asumiera su destino euro-asiático y abriera sus economías, sociedades y cultura a una audaz aproximación a Rusia, China e India.  Y a la vez apoyara el sur de la Europa para conectarse fuertemente con Turquía, con todo el Oriente Medio, África y América Latina.  ¡Abajo el Atlantismo que destruye a Europa!

En cuanto a China, no tiene otro camino que usar sus dólares e incluso sus títulos de la deuda estadounidense para adquirir empresas en toda la economía occidental, utilizando los fondos soberanos que ya tiene y los nuevos que piensa crear.  Su destino es convertirse en la principal fuerza económica (y financiera) del capitalismo mundial.

Valga la capacidad de la teoría económica no ortodoxa para comprender estas realidades y actuar sobre ellas. Feliz o infelizmente el capitalismo de estado de China y el de gran parte del llamado Tercer Mundo deberán dirigir la economía mundial a partir de un periodo muy corto.  Estamos en plena transición a esta nueva fase.

Luchemos para que ese capitalismo de Estado esté sometido a fuerzas democráticas (es decir, las mayorías sociales y no las "élites" antidemocráticas occidentales, a pesar de sus discursos liberales).

Luchemos para encontrar regímenes políticos que permitan este diálogo constante entre los Estados y los pueblos. Las formas de representación electoral usadas en el Occidente están en plena degradación con un descontento de masas colosal, pues los grandes movimientos de masa del momento no son las rebeliones árabes y sí la ocupación de las calles europeas por las grandes protestas populares.

No extrañen el hecho de que las noticias monitoreadas por la gran prensa internacional no les dejen visualizar esta imagen.  Hay toda una nueva agenda a desarrollar en esta nueva situación histórica.  América Latina está haciendo un esfuerzo muy positivo en esta dirección.  Ella incluye una drástica reforma de los medios de comunicación y una mayor comunicación Sur/Sur.  Tenemos que pensar con energía, audacia y creatividad.  Inmanuel Wallerstein es uno de los pocos que está en esta trinchera.-

Nota:

(1) Wallerstein: Se vienen años de incertidumbre y caos mundial: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=134114


Theotonio Dos Santos es Presidente de la Cátedra y Red sobre Economía Mundial y Desarrollo Sostenible de la UNESCO y la ONU. Profesor emérito de la Universidad Federal Fluminense (UFF) de Río de Janeiro.
 http://theotoniodossantos.blogspot.com


(Traducción ALAI)

Fuente: http://alainet.org/active/48764

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18 août 2011 4 18 /08 /août /2011 15:40
Democracia capitalista: La estrategia de dominio con el poder persuasivo 
  x Manuel Freytas 18/8/2011 
 
El término "poder blando" ha sido aceptado por analistas para diferenciar el poder sutil de las "democracias" frente a las formas militares y dictatoriales
  

Desde hace más de 20 años, en América Latina la democracia de mercado (el "poder blando") convive con la cadena de bases y el Comando Sur cuya misión es preservar la hegemonía militar norteamericana en la región (el "poder duro"). Se trata de una estrategia de "dos caras" orientada a preservar el dominio geopolítico y militar del imperio norteamericano en su histórico Patio Trasero.

El término "poder blando" ("soft power") fue acuñado por el profesor de la Universidad de Harvard Joseph Nye, en su libro de 1990 B"ound to Lead: The Changing Nature of American Power", que luego desarrollaría en 2004 en "Soft Power: The Means to Success in World Politics."

El valor del término como teoría política, aunque discutido, ha sido aceptado por un amplio abanico de analistas del sistema capitalista para diferenciar el poder sutil de las ideas y de la diplomacia expresadas en "democracia" frente a formas más violentas del llamado "poder duro" expresado en la acción militar del dominio o la conquista, o en la acción coercitiva de la presión económica.

Nye es autor de un famoso libro llamado "La paradoja del poder americano", cuya tesis fundamental es no negar el rol hegemónico de EEUU, pero afirmar que éste debe ser ejercido usando sus recursos culturales, económicos, de cooperación, diplomáticos (poder blando),y no tanto sus recursos militares (poder duro).

En resumen, la teoría "dualista" de Nye propone cambiar la imagen "militarista" del imperio estadounidense por un rostro mucho más amable y conciliador, y de esa manera conseguir que el mundo camine de acuerdo a sus intereses pero utilizando la persuasión y no la fuerza como estrategia de dominio.

 

El "proyecto democracia"

De alguna manera, la teoría de Nye abrevó en la propia estrategia del Departamento de Estado de EEUU que en la década del 80 ya había lanzado en América Latina el "Proyecto Democracia", acuñado por los estrategas de la Comisión Trilateral fundada por David Rockefeller y liderada intelectualmente por Zbigniew Brezezinsky.

El "proyecto Democracia", o el "poder blando", encarnado en ideales "liberales" fue presentado como alternativa sustitutiva (o complementaria) del "poder duro" militarista encarnado por los halcones conservadores del viejo Estado Nacional norteamericano.

En los finales de los 80, salvo en Colombia, los militares de la "seguridad nacional" ya habían terminado con la izquierda revolucionaria y la resistencia armada en América Latina, ya casi había desaparecido la URSS como punto de referencia logística y organizativa de los movimientos revolucionarios, y Washington resolvía imponer un orden regional de dominio basado en el pacifismo, la democracia y los derechos humanos.

En los 90, tras la desaparición de la URSS y de la Guerra Fría por áreas de influencia en América Latina, Washington terminó de implantar el nuevo sistema de control político y social que se situaba en las antípodas del anterior (basado en gobiernos y dictaduras represivas), y que explotaba el consenso masivo que despertaba la apertura de procesos constitucionales después de largos años de dictaduras militares con supresión de elecciones y parlamentos.

Paralelamente, y en el plano político, en la década del 80 los gobiernos "democráticos" (el "poder blando") fueron sustituyendo en América Latina a los viejos y gastados gobiernos militares (el "poder duro") mediante elecciones, procesos constitucionales, y banderas de defensa de los derechos humanos.

La nueva estrategia de dominio -sustitutiva del "viejo orden militar"-, a su vez, impuso la "guerra contraterrorista" como nueva lógica de control geopolítico político y social en la región.

Ya sin hipótesis de conflicto "subversivo" los ejércitos de "seguridad e inteligencia" privados fueron sustituyendo más eficientemente en el control social y político a las vetustas y desmovilizadas tropas de los ejércitos represores latinoamericanos que ya habían perdido vigencia con el ingreso de las democracias made in USA en los 80 y los 90.

 

El modelo de recambio

Con una Latinoamérica domesticada por la democracia del "poder blando" y los gobiernos dependientes (por derecha y por izquierda), la lógica del control social y político ya no la ejercen los militares y los tanques, sino los nuevos ejércitos de dominación: los medios de comunicación que nivelan a las mayorías desposeídas y a sus dirigentes en la doctrina de la resignación, haciendo realidad aquel precepto de máxima: la paz es el negocio del dominador.

Con la desaparición de la guerra por áreas de influencia con la URSS , las viejas consignas "anticomunistas" de las dictaduras militares formadas en la Escuela de las Américas fueron sustituidas gradualmente por las banderas de la lucha contra el terrorismo, las drogas y el crimen organizado con las que hoy EEUU justifica su injerencia intervencionista militar en la región latinoamericana.

Con el "poder blando" como alternativa de dominio, la estrategia geopolítica imperial norteamericano desarrolla simultáneamente -a nivel complementario- la estrategia del "poder duro" con despliegue militar-nuclear y bases desplegadas por todo el planeta, además de tropas listas para actuar allí donde la situación lo requiera.

De esta manera, en América Latina, la democracia de mercado norteamericana convive con la cadena de bases y la Cuarta Flota cuya misión es preservar la hegemonía militar norteamericana en la región y rodear las grandes fuentes de energía, agua potable y biodiversidad que un futuro podrán asegurar la supervivencia del Imperio USA.

Con la "guerra contraterrorista" como hipótesis de conflicto continental, el Comando Sur sitúa un teatro de operaciones con el "poder duro" e intervención militar desde Centroamérica hasta el Cono Sur.

La democracia con elecciones periódicas (el "poder blando") no es incompatible con la estrategia de la "guerra contraterrorista" que nuclea a ejércitos y policías regionales en adiestramientos y ejercicios en toda América Latina.

Mediante los acuerdos de cooperación con los gobiernos regionales las corporaciones del complejo militar norteamericano venden armas y sistemas de vigilancia y espionaje, y brindan permiso para la instalación de bases militares estadounidenses desde Centroamérica y el Caribe, hasta el Sistema Andino y el Cono Sur.

De esta manera, lo que en la década del 90 Nye presentó como "nueva teoría política" (el "poder blando"), ya estaba plasmado como estrategia alternativa en la realidad geopolítica del dominio del imperio norteamericano en la región.

La estrategia del control político y social por medios militares (de las dictaduras militares de la doctrina de seguridad nacional), fue sustituida gradualmente por administraciones civiles, poderes ejecutivos, parlamentos y cortes de justicia totalmente maleables a los intereses y objetivos de Washington y las trasnacionales capitalistas en la región.

Ese sueño que los bancos y las trasnacionales imperiales no pudieron concretar con las dictaduras y los golpes militares diseñados en el Departamento de Estado, empezó a cumplirse con la aceptación pasiva del sistema capitalista como "única alternativa", modelada masivamente en los cerebros por los sacerdotes de las grandes corporaciones mediáticas que han sustituido a los curas y a los maestros en la orientación de conducta social.

Paralelamente, y potenciado por la democracia del "poder blando", la misión funcional del aparato mediático, cultural y publicitario consistió en imponer y legitimar a la sociedad de consumo capitalista basada en la propiedad privada de los medios de producción, como modelo aceptado y nivelado universalmente por la "globalización".

Ese sueño del control con el "poder blando" , que los bancos y las trasnacionales imperiales no pudieron concretar con las dictaduras y los golpes militares diseñados en el Departamento de Estado, empezó a cumplirse con la aceptación pasiva del sistema capitalista como "única alternativa".

La aplicación del dominio con el "poder blando" (con el "poder duro" como reserva) solo pudo ser factible a partir de la globalización y nivelación del sistema capitalista como "mundo único".

El capitalismo con EEUU a la cabeza había eliminado a la URSS y se había quedado solo. Pero, y al contrario de de lo que sostiene Fukuyama, no terminó con las ideologías, sino que impuso por medio del control mediático-cultural-publicitario a su ideología como "modelo único" de civilización aceptada universalmente.

Los medios de comunicación y el aparato publicitario (mensaje y mercado) imponen los parámetros del consumo, los valores sociales y las vanguardias de la moda. Nivelan un pensamiento único (cosmovisión) acorde con los intereses de las trasnacionales planetarias que controlan la sociedad de consumo capitalista impuesta como "modelo único".

En este universo del "poder blando" como estrategia de dominio imperial, la estructura económico-productiva del país dominado se controla con el aparato económico trasnacional presentado como si fuera una "economía nacional". .

La "gobernabilidad" del país sometido se controla con el aparato político que diseña periódicamente las "elecciones democráticas" para elegir el nuevo gobierno del estado privado capitalista.

El control político y social ya no se realiza con el poder militar, sino con el aparato de la información que moldea y manipula los cerebros de acuerdo a los intereses consumistas de los bancos y trasnacionales que controlan la estructura económica-productiva de los países sometidos.

La imposición sutil de los valores y parámetros de conducta social (adecuados a los intereses de mercado de las trasnacionales) está a cargo del aparato publicitario y del aparato cultural, que legitiman y otorgan escala de prestigio a la "ideología del consumo" capitalista vigente y presentada como modelo a imitar.

 

Los emergentes sociales del "poder blando"

La función más elemental y clave que cumplieron en América Latina ambas estrategias --la "militar" (dura) y la "democrática" (blanda)-- consistió en eliminar los dos factores que impedían la "gobernabilidad en paz" del sistema capitalista en la región: la lucha armada, primero, y la resistencia social y sindical, después.

Si se analiza el actual escenario socio-económico y político de América Latina, se pueden verificar cuatro fenómenos emergentes y concatenados:

A) Funcionamiento a pleno de las llamadas "instituciones" con elecciones periódicas y continuidad del sistema de "gobernabilidad democrática".

B) Ausencia casi total de huelgas generales y de conflictos sociales por reivindicaciones generales de la sociedad (sólo existen conflictos atomizados por reivindicación sectorial y algunos grandes conflictos como el de los estudiantes chilenos), y ausencia de dictaduras militares y de lucha armada (salvo Colombia).

C) Crecimiento constante de las economías capitalistas regionales, acompañadas de ganancias siderales para los bancos y empresas que hegemonizan el control económico-productivo de los países, y crecimiento desmesurado de los activos empresariales y fortunas personales.

D) Crecimiento sostenido y sin interrupción de la llamada "pobreza estructural" (falta de trabajo estable, vivienda y seguridad social) que ya afecta a más de la mitad de la población del continente, cuya mayoría permanece sometida a políticas "asistenciales" y a empleos temporarios y en negro (contratos basura).

Hay crecimiento sostenido de las ganancias y de los activos de la economía capitalista porque se mantiene la "gobernabilidad democrática" y no hay huelgas ni conflictos armados.

Esto a su vez permite que el sistema de concentración de riqueza capitalista (posibilitado por la explotación de mano de obra barata con salarios africanos, apropiación de recursos naturales y control hegemónico de todo el sistema económico productivo) genere como contrapartida: pobreza, desocupación y exclusión social en masa en toda América Latina.

Como resultante social y producto final de este cóctel interactivo" (donde cada eslabón se retroalimenta con los otros) según la ONU, la CEPAL y otras instituciones del sistema, en América Latina hay más de 200 millones de "pobres estructurales" y 100 millones de indigentes que carecen de los elementos esenciales para sobrevivir.

Como contrapartida, y también a modo de emergente y "producto final" de la explotación capitalista sin resistencia armada, social o sindical, en América Latina se verifica el mayor crecimiento estadístico de las ganancias y los activos empresariales y de las fortunas personales ( por ejemplo, el mexicano Carlos Slim, está considerado como el segundo hombre más rico del mundo).

Como se puede apreciar acabadamente a través de los números y estadísticas sociales emergentes de la dominación imperial con el "poder blando" (la democracia "made in USA"), la teoría de Nye (que deslumbra a los académicos alienados de América Latina) no inventó nada.

El "poder blando" (la democracia imperial) estuvo expresado, mucho antes, en los documentos del "Proyecto Democracia" difundidos por el Departamento de Estado en sustutitución de las dictaduras y golpes de Estado militares (el "poder duro").

Y lo que pasa es que la mayoría de los intelectuales y académicos del sistema no leen los documentos del Departamento de Estado ni analizan sus emergentes en la realidad concreta de América Latina.

Solamente leen ideologías disfrazadas de teorías políticas de moda, que siempre compran con atraso en las librerías del sistema.-

CALPU

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Miguel Bakunin

 

 

Carl Sagan

Así, a medida que la ciencia avanza, Dios parece tener cada vez menos que hacer. Es un gran universo, desde luego, por lo que Él, Ella o Ello, podría estar ocupado provechosamente en muchos sitios. Pero lo que evidentemente ha ocurrido es que ante nuestros propios ojos ha ido apareciendo un Dios de los vacíos; es decir, lo que no somos capaces de explicar, se lo atribuimos a Dios. Después, pasado un tiempo, lo explicamos, y entonces deja de pertenecer al reino de Dios. Los teólogos lo dejan de lado y pasa a la lista de competencias de la ciencia.

 

Carl Sagan: “La diversidad de la ciencia” [2007]



 

Stepehen Hawking

"La estirpe humana no es más que un sustrato químico en un planeta pequeño, orbitando alrededor de una estrella mediana, en los suburbios de una galaxia del centenar de miles de millones que existen"

 

Carlos Marx

“Durante el curso de su desarrollo, las fuerzas productivas de la sociedad entran en contradicción con las relaciones de producción existentes, o, lo cual no es más que su expresión jurídica, con las relaciones de propiedad en cuyo interior se habían movido hasta entonces. De formas de desarrollo de las fuerzas productivas que eran, estas relaciones se convierten en trabas de esas fuerzas. Entonces se abre una era de revolución social” (1859)

 

 

Albert Einstein

Si una idea no parece absurda

de entrada,

pocas esperanzas

hay para ella.-

 

Groucho Marx

"El secreto de

la vida es

la honestidad y

el juego

limpio, si puedes

simular eso,

lo has conseguido."  

  

MARX, Groucho (1890-1977) 
Actor estadounidense