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29 septembre 2011 4 29 /09 /septembre /2011 14:57
¿La revuelta que viene?
Adolfo Sánchez Rebolledo
 
A propósito de las revueltas juveniles en Londres, el filósofo Slavoj Zizek, reputado por sus afirmaciones audaces y provocadoras, ha escrito un breve ensayo significativamente titulado ¡Ladrones del mundo, uníos!, nombre que toma prestado de una canción brtitánica de moda. A Zizek, como a muchos otros, les interesa dilucidar qué hay detrás de una explosión social violenta que, sin embargo, no tiene mensaje alguno que transmitir. Escribe: “Es difícil concebir a los alborotadores del Reino Unido en términos marxistas, como ejemplo de la aparición de un sujeto revolucionario; encajan mucho mejor con el concepto hegeliano de ‘chusma’, es decir, los que están fuera del espacio social organizado y que sólo pueden expresar su descontento por medio de arrebatos ‘irracionales’ de violencia destructiva, lo que Hegel llamó ‘negatividad abstracta’”.
 

Ya se ha dicho: los arrebatados ingleses no vivían al borde la inanición; en contraste con los estudiantes indignados por las reformas en educación, actuaron reivindicando la acción violenta sin exigencias ideológicas. Y ése es, según Zizek, un dato que nos dice mucho de “nuestra situación político-ideológica y del tipo de sociedad en que vivimos, una sociedad que celebra la posibilidad de elección, pero cuya única alternativa posible al vigente consenso es un ciego acting out”. Si Badiou tiene razón y el espacio social se experimenta como un sin mundo, como una constelación ideológica en la que se encuentran personas privadas de su modo de localizar significados. La dimensión global del capitalismo representa la verdad sin sentido.

 

Frente a los disturbios, la visión conservadora repite los tópicos más predecibles: aplica todos los medios para restaurar el orden, apelando a la resurrección de los valores sacralizados. Ensalza el miedo y la venganza. La visión progresista, en cambio, subraya la desigualdad, el momento solidario: ¿Podemos siquiera imaginar lo que significa en un barrio pobre ser joven, mestizo, sospechoso por sistema para la policía y acosado por ésta, no sólo desempleado, sino también no empleable, sin esperanza de un futuro?, apunta Zizek. Sin embargo, en un caso, los conservadores desestiman la situación social, pero también –y ése es un punto importante– las premisas ocultas de la misma ideología conservadora que en potencia hacen del individuo un consumidor salvaje, listo a saltar sobre la presa. “Esto es lo que la ideología de ‘vuelta a lo básico’ fue realmente: la liberación del bárbaro que acecha bajo nuestra sociedad aparentemente civilizada y burguesa, mediante la satisfacción de sus ‘instintos básicos’... En las calles británicas, durante los disturbios, lo que vimos no eran personas reducidas a bestias, sino la forma esquemática de la ‘bestia’ producto de la ‘declaración subjetiva’, es decir, la explicación de cómo es que los individuos se relacionan con sus circunstancias. ¡Nos invitan a consumir, a la vez que nos privan de los medios para hacerlo adecuadamente; así que lo estamos haciendo de la única manera que podemos!

 

Los disturbios son una manifestación de la fuerza material de la ideología, lo que desdeciría la llamada sociedad posideológica, apunta Zizeck. Pero, desde un punto de vista revolucionario, el problema con los disturbios no es la violencia como tal, sino el hecho de que la violencia no sea realmente autoasertiva. Es rabia impotente y desesperación enmascaradas como exhibición de fuerza, es la envidia disfrazada de carnaval triunfante.

 

Zizec concluye: el peligro real de estas explosiones se encuentra en la reacción predeciblemente racista de la mayoría silenciosa. La verdad es que el conflicto se dio entre dos polos de los más desfavorecidos: los que han conseguido funcionar en el marco del sistema en oposición a aquellos que están demasiado frustrados para seguir intentándolo. La violencia de los manifestantes estuvo dirigida casi exclusivamente contra su propio grupo. Los coches quemados y las tiendas saqueadas no lo fueron en los barrios ricos, sino en los propios barrios de los manifestantes. El conflicto no es entre diferentes segmentos de la sociedad; es, en su manifestación más radical, el conflicto entre una sociedad y otra, entre los que tienen todo y los que no tienen nada que perder; entre los que no tienen ningún interés en su comunidad y aquellos cuya apuesta es la más alta posible.

 

La cuestión es si la violencia que hoy se filtra a través de los poros de las sociedades dejará espacios para pensar, de nuevo, en la libertad y la emancipación; si alguien cree que el desempleo, la criminalidad y la represión, aunados a la deificación del consumo o todos, absolutamente todos, tenemos una revuelta en el futuro próximo. Ojalá y en este punto dejáramos de jugar con fuego y aprendiéramos en cabeza ajena algunas de las lecciones pertinentes. Las cifras recientemente dadas a conocer acerca del desempleo entre los jóvenes, más las aterradoras estadísticas de la violencia asociada a la estrategia de combate al crimen organizado, no son inocuas y a las claras demuestran que la sociedad está perdiendo la partida. No hay menos delitos ni menos delincuentes, ni menos víctimas. La inseguridad es la constante de la vida cotidiana. La desesperanza aumenta pese al optimismo oficial: hay, pues, un caldo de cultivo para la violencia que no deja de sorprendernos cada día con su estela de barbarie. Pero las elites que dominan y las que gobiernan siguen en el mismo discurso, sin reconocer que el mayor riesgo está en la disolución del tejido social, del que tanto se habla. Continúan los juegos de poder como si viviéramos tiempos normales. Y no lo son: la pradera está seca y una sola chispa puede incendiarla, decían los clásicos, aunque nadie sepa quién le mete el fuego. De ahí la extraordinaria importancia de organizar a la gente para resistir, defenderse y, más allá, para impulsar un proyecto de cambio político que no se quede en el mundo virtual de las formalidades jurídicas. Hacerlo así, con claridad de miras y coraje moral, con un programa abierto a la discusión, servirá para labrar ese camino común que le dará sentido al ¡ya basta! cada vez más colectivo cuya presencia es necesaria para salir del hoyo. Bienvenida, pues, la constitución del Morena como asociación civil, justo el 2 de octubre que no se olvida.-

zizek.gif

 

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28 septembre 2011 3 28 /09 /septembre /2011 17:20
El apoyo a Israel ha desnudado a Obama como un agente del sionismo 
  x James Petras - La Haine 28/9/2011 
  
Vamos a ver una intensificación de los conflictos entre Israel y Palestina. El problema va a seguir profundizándose hasta la posible detonación de una guerra internacional
 

Comentarios para CX36 Radio Centenario, del sociólogo norteamericano Prof. James Petras desde Nueva York - Estados Unidos. Lunes 26 de setiembre de 2011 - www.radio36.com.uy

 

Chury: Oyentes, muchas informaciones de carácter internacional sin duda alguna. Los triunfos y las vergüenzas en la ONU en torno al Estado de Palestina; la fuerza de Irán en los dichos de su presidente; el retiro vergonzoso de aquellos que se sentían víctimas de la verdad que les estaban diciendo... En definitiva toda una cantidad de cosas que hemos estado tratando aquí en la radio, pero que los lunes los ponemos en análisis en la agenda del hombre más visitado de Internet, que es James Petras. James, bienvenido, ¿cómo te va?

Petras: Estamos muy bien, un día de verano aquí, 28 grados, magnífico.

Chury: Muy bien Petras. Naturalmente que en el principio y al margen de las preguntas que sobrevendrán, te dejamos en lo que es la temática que en este momento estás analizando como prioritaria.

Petras: Hay varios y vamos a tocar cada uno rápidamente. Hoy día anunció la Unión Europea que va a aumentar los fondos para salvar las economías en crisis. Han multiplicado por dos y la indicación es que ahora el fondo supera 1,5 billones de euros. Eso frente a la reconsideración de que Grecia va a default pero no lo van a llamar default sino que lo van a llamar “reestructuración de la deuda externa” y según las noticias que tenemos van a cortar la deuda a la mitad. Los Bancos tienen que tragarse un recorte del 50% de los bonos griegos que están en sus manos. Eso tal vez podría ganar un poco de tiempo, pero no va a enfrentar los problemas estructurales de que Grecia está en una depresión con un crecimiento negativo, con altísimo desempleo del 17%. No puede sobrevivir ni pueden pagar la mitad de lo que están pidiendo los Bancos. De momento podríamos decir que esta nueva iniciativa de la UE es muy coyuntural, con efectos de corto plazo. No va a asegurar a los Bancos para el futuro porque todavía las economías no muestran ninguna capacidad de recuperar el crecimiento. Entonces nuevas iniciativas, gran incertidumbre en los mercados y lamentablemente van a seguir hacia una nueva recesión.

Eso sobre lo que está pasando en Europa. En Estados Unidos está pasando algo similar con el nuevo plan de estímulo de Obama que no arranca ningún proyecto económico nuevo, y por esta razón pensamos que Norteamérica va a seguir hacia una nueva recesión a partir de diciembre de este año.

El segundo punto es sobre el recambio en Rusia donde Putin va a asumir la presidencia y Medvediev pasará a ser Primer Ministro. Ahora, frente a este recambio obviamente con la premisa de que el partido de Mevdeved gana las elecciones, que es casi seguro, con un 60%, eso va a mantener la estabilidad relativa en Rusia. Y el desastroso Primer Ministro Gorbachev, que fue el que inauguró el colapso de la Unión Soviética, ha criticado este recambio diciendo que no es nada democrático y que va a ser problemático. Podríamos decir que para nosotros en este momento Putin representa la estabilidad frente a las medidas de pillaje que existían durante la época de Yeltsin. Hay que entender que Rusia sufrió uno de los peores colapsos en la historia, lo que hoy llaman democracia. El período de Yeltsin fue un período salvaje. Putin no es exactamente un socialista ni mucho menos que persiga a los oligarcas, pero por lo menos dará un marco político que permita a Rusia vivir un crecimiento y estabilidad sin mayores desastres.

El tercer ítem importante tiene que ver con el sur de Asia. Dos cosas: ayer domingo un empleado trabajando para la CIA dentro del búnker en Kabul, Afganistán, en la capital, donde uno tiene que pensar que los Estados Unidos tienen el control, un empleado afgano de toda confianza de la CIA, mató a dos agentes de la CIA. ¿Eso significa simplemente una cosa anecdótica? No. Indica que no hay ningún empleado de confianza de Estados Unidos. No hablamos de la población, no hablamos de los sectores populares. Un empleado contratado por la CIA está matando funcionarios de la CIA.

Eso indica el grado de aislamiento, de oposición a Estados Unidos. Frente a esta situación donde EE.UU. ni puede controlar el búnker de la CIA dentro del búnker de la zona verde, uno puede imaginar lo que pasa en el resto del país, totalmente bajo influencia de los talibanes.

Ahora, frente a eso, los gobernantes de Pakistán, principalmente los militares, están calculando sobre el futuro. Después de retirarse EE.UU. los pakistaníes quieren tener influencia en Afganistán, porque Afganistán para ellos es un contrapeso contra India y su enemigo tradicional, los hindúes. Por esa razón las agencias de inteligencia en Pakistán están trabajando con los talibanes. Los financian, les permiten cruzar fronteras, y organizar su logística en Pakistán para apoyar la lucha en Afganistán.

Frente a este vínculo entre talibanes en Afganistán y el estado de Pakistán, EE.UU. se siente apretado. Entonces el jefe militar norteamericano, el señor Mullen, declaró públicamente que si los pakistaníes siguen apoyando a los talibanes Washington puede tomar medidas extraordinarias e invadir Pakistán. Y los pakistaníes bajo la amenaza del señor militar norteamericano, dijeron que el momento en que Washington empiece una invasión terrestre, ellos van a tomar represalias, que son eliminar el uso de la infraestructura pakistaní para alimentar las tropas de EE.UU. Pakistán es un apoyo estratégico para los camiones y otros transportes que están llevando armas y alimentos para las tropas norteamericanas. Por esa razón debemos pensar que la ruptura entre Pakistán y los EE.UU. es probable.

Y frente a eso ¿qué queda para EEUU? Pierde Afganistán, pierde Irak, ha perdido la influencia sobre Irán; Turquía está criticando a Israel, ¿dónde quedan los EE.UU., qué influencia tienen, dónde queda en su conflicto con China, dónde queda en su conflicto con los países islámicos? Queda muy solo y eso nos lleva al voto sobre Palestina.

Cuando Abbas hizo su discurso hace pocos días, se vio una ovación poniéndose la gente de pie en señal de apoyo. Mientras el delegado de EE.UU. se quedó con los brazos cruzados, totalmente aislado entre los ciento noventa y tres países. Y aquí dentro del país nadie sabe lo que está pasando, la gran mayoría. No digo la gente educada, politizada. Estamos hablando más que nada de la gran masa norteamericana que no entiende que su país se está hundiendo ahora en el sistema internacional. No lo entienden. Sólo están mirando cómo buscamos empleo, cómo quedamos dentro del presupuesto para no caer en mayor deuda. Esa es una de las contradicciones. Mientras más solo quede EE.UU, más introvertido queda el pueblo.

Chury: Particularmente nos interesaba saber luego de esa renuncia a seguir del PSOE español dejándole el campo abierto al Partido Popular pos franquista, ¿cuál es realmente la situación de España, donde residen muchos uruguayos, cómo viene lo de España? ¿España está en una situación económica grave también?

Petras: España está en un gran estancamiento, con una gran deuda, un programa de austeridad, con la mayor desocupación en todo el mundo. No sólo en Europa sino en todo el mundo. Hay 21,5% de españoles desocupados, oficialmente. Más, hay sectores que trabajan como máximo diez o veinte horas por semana. Si incluimos a los subempleados llegamos a casi un tercio de la mano de obra. Un proyecto económico que implica recortes en los salarios y pensiones y eliminación de las protecciones laborales.

Eso bajo un gobierno supuestamente de centro izquierda, el Partido Socialista. Y a partir de las medidas que hemos enumerado han perdido enorme apoyo entre sectores populares, obreros, maestros, empleados. Y esta gente, un pequeño sector, va a votar al Partido Comunista en las listas izquierdistas. Pero una gran parte no va a votar. No va a votar por la derecha pero no va a volver a apoyar a los socialistas que están aplicando medidas tan reaccionarias. En España el desencanto y desprestigio del Partido Socialista facilita que la derecha vuelva al poder con medidas iguales o peores en el sentido social y económico. En todo caso en el corto plazo lo que podemos ver es un aumento de la lucha extra parlamentaria; es decir, huelgas, marchas, tomas de edificios. Porque no existe ninguna capacidad, ninguna fuerza parlamentaria capaz de rectificar estas medidas. Y como la institucionalidad no es capaz de frenar el retroceso del estándar de vida de la mayoría de los españoles, podríamos ver una intensificación de los conflictos callejeros e incluso contra la institucionalidad.

España está en menor grado pero con mayores consecuencias que el caso de Grecia. Una desintegración total del Estado de bienestar, una política profundamente antipopular y cada vez más subordinado a la política norteamericana como lo vemos en la colaboración de España contra el pueblo de Libia a partir de la OTAN.

Chury: Petras, ¿cómo ves el tema Palestina tratado en las Naciones Unidas?

Petras: Es un paso importante en la diplomacia porque está creando una enorme atención el problema palestino. Muestra el grado de apoyo de los pueblos, los países y los gobernantes por la causa palestina. Indica el grado de rechazo a Israel y ha desnudado a Obama como un agente del sionismo. Un rechazo total de su política de capitulación frente a la ultra derecha en el caso de Netanyahu. En todo este sentido diplomáticamente desenmascarar a Israel y la subordinación de Washington es muy importante. Ahora, las Naciones Unidas en este momento están paralizadas porque EE.UU. va a utilizar el veto contra la declaración. Pero eso define una polarización entre una población de mil millones de islámicos; más China; India; África, América Latina y varios países de Europa contra Washington y contra Israel y fortalecen la polarización positiva en favor de los palestinos.

Ahora, ¿a dónde va este proceso? Obviamente Netanyahu y los sionistas con respaldo norteamericano, no están dispuestos a ninguna paz, no están dispuestos a ninguna negociación verdadera. Como condición hay que terminar los asentamientos, la colonización de Israel, el robo de nuevas tierras cada día y los judíos de Israel no están dispuestos a hacer ninguna concesión, quieren todo. En ese sentido podemos ver una intensificación de los conflictos entre Israel y Palestina. Ruptura de relaciones con Egipto, seguir profundizando las diferencias con Turquía. El resultado del voto en Naciones unidas es muy positivo para los palestinos, pero no va a resolver el problema

El problema va a seguir profundizándose hasta un punto de posible detonación de una guerra internacional. Podemos decir que es un paso positivo pero no un paso que resuelva el problema de la liberación de Palestina.

Chury: Hemos recibido preocupación de representantes de países extra continentales sobre cuál puede ser el destino de Venezuela. Hay una confianza internacional en muchos países en la continuidad de la política de Hugo Chávez

Petras: Venezuela tiene el respaldo comercial y económico de China, una potencia mundial de gran significación. Segundo, tiene el apoyo militar de Rusia con armas modernas y capacidad de construir unas fábricas y capacidad técnico militar.

América Latina está muy favorable a la integración económica incluyendo a Venezuela y aumentando la interdependencia integracionista. Y más allá de eso los enemigos principales de Venezuela son los Estados Unidos, económica y militarmente, junto con Canadá y tal vez Inglaterra. Pero hay una división en Europa sobre esta situación porque por un lado los europeos tienen intereses en sus asociaciones en la industria petrolera y no están dispuestos a sacrificar estas inversiones y los vínculos económicos. Mantienen una posición de ambigüedad. Retóricamente atacan de una forma virulenta a Chávez, por ejemplo el Financial Times utiliza un lenguaje violento hablando del tema populista y otros. Pero mientras tanto, Inglaterra está buscando nuevos mercados, sus bancos siguen teniendo transacciones con los venezolanos.

Venezuela está muy bien ubicada diplomática y económicamente frente a la oposición norteamericana. Incluso el principal aliado de Estados unidos, Colombia, ha reconocido que Chávez no se tumba, no se puede, tiene demasiado apoyo institucional, popular, electoral. Por esta razón Santos, que es un asesino, decide mejorar las relaciones y baja las tensiones con Chávez e informa a EE.UU. que no quiere ser un trampolín en una guerra que podría terminar en un desastre. Entonces para Washington quedan algunos barcos fuera de la costa de Venezuela, las operaciones clandestinas de la CIA con la oposición interna, sabotajes, desestabilización, pero con impacto muy limitado que ciertamente no va a afectar el resultado electoral donde Chávez va a ganar una victoria contundente.-

 

 

Extractado por La Haine

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28 septembre 2011 3 28 /09 /septembre /2011 14:55
Bajo la Lupa

El banco suizo UBS amenaza: rescatan a los bancos y al euro o hay guerra civil y/o golpe militar

Alfredo Jalife-Rahme
Foto
Oswald Gruebel, presidente del banco suizo UBS, durante una conferencia de prensa en Zurich para anunciar los resultados del segundo trimestre de 2011, el 26 de julio anterior; el sábado pasado la junta directiva aceptó su renuncia luego de reportarse pérdidas por 2 mil 300 millones de dólares debido a supuestas prácticas comerciales tramposas
Foto Reuters
  
UBS, el mayor banco suizo, resultante de la fusión en 1998 entre Union Bank of Switzerland y Swiss Bank Corporation, publicó un reporte de 21 páginas, Fractura del euro; las consecuencias (6/9/11), de corte apocalíptico y de entonaciones mafiosas sobre las consecuencias de la balcanización del euro, cuyos autores son los economistas Stephane Deo, Paul Donovan y Larry Hatheway.
 

En paralelo, para dramatizar sus investigaciones, el polémico UBS publica otras dos notas ominosas: 1) La recesión pasó, pero la depresión acaba de empezar, que predice una austeridad que llevará a una mayor forma muscular (sic) de gobierno (¿no habrá colaborado Calderón en su redacción?); y 2) La eurozona puede fracturarse en un horizonte de 5 años, por Nouriel Roubini, quien se ha vuelto el espantapájaros del financierista sionismo jázaro.

 

La brutal amenaza de UBS –que, por cierto, en fechas recientes destapó la cloaca de sus actividades metafinancieras con una nueva pérdida por más de 2 mil millones de dólares– es dicotómica: si sus bancos quebrados (sic) no son rescatados y la eurozona se balcaniza, ergo, advendría un gobierno autoritario o militar, o la guerra civil.

 

¿Por qué propaga el pánico UBS, uno de los nueve bancos que controlan el mercado de los derivados a escala global (Bajo la Lupa, 7/9/11)? ¿Para ganar más y/o intentar resarcir sus cuantiosas pérdidas bursátiles?

 

Como los clásicos pescadores, a río revuelto ganan más los nueve bancos globales que controlan los derivados financieros, que se calcula han rebasado la cifra estratosférica de alrededor de 2 mil billones de dólares, frente a unos exiguos 74 billones del PIB global.

 

UBS –que, por cierto, se ha dedicado a golpear al petróleo mexicano a través de un topo (ahora le dicen estratega), hijo de un anterior director de Pemex quien vende sin pudor la información privilegiada de la paraestatal mexicana (ver Bajo la Lupa, 23/11/08)– asevera que las pasadas instancias de fracturas de uniones monetarias tienden a producir uno de dos resultados. O bien existe una respuesta de un gobierno más autoritario (sic) para contener o reprimir (sic) el desorden (sic) social (un escenario que tiende a requerir un cambio de un gobierno democrático a uno autoritario o militar), o alternativamente, el desorden (sic) social opera con las fracturas tectónicas existentes en la sociedad para dividir (¡súper sic!) al país, desparramándose en una guerra civil (¡súper sic!).

 

El resumen ejecutivo del amenazante reporte lo divide en cinco partes:

1. El euro no debe existir (así): la estructura actual y su membresía deberán cambiar.

2. Confederación fiscal sin balcanización: la aplastante probabilidad es que el euro se mueva lenta (y dolorosamente) hacia alguna forma de integración fiscal. El casi riesgo o fractura se considera más costoso y cercano a una probabilidad de cero. Los países no pueden ser expulsados pero los estados soberanos pueden optar por salirse.

3. El costo económico (parte uno): el costo de un país débil (sic) que abandona el euro es significativo: quiebra soberana, quiebra empresarial, colapso del sistema bancario y del comercio internacional”, lo cual equivale a entre 40 y 50 por ciento de su PIB el primer año.

4. El costo económico (parte 2): si fuera un país poderoso como Alemania que abandona el euro las consecuencias serían: quiebra empresarial, recapitalización del sistema bancario y colapso del comercio internacional, lo que equivale a entre 20 y 25 por ciento de su PIB el primer año.

5. El costo político: el mayor de todos. “El poder blando de Europa y su influencia internacional cesarían (…) Ninguna unión monetaria se ha fracturado sin ninguna forma de gobierno autoritario o militar, o guerra civil”.

 

En este tenor, surge nuevamente Nouriel Roubini, quien sacude el espectro de una tercera guerra mundial (Moneynews, 26/9/11).

 

Vuelven a coincidir los mismos circuitos financieristas: Nouriel Roubini se suma a la no muy añeja amenaza de Ambrose Evans-Pritchard de hace tres años sobre la inminencia de una tercera guerra mundial (ver Bajo la Lupa, 7/9/08), curiosamente ocho días antes de la extraña quiebra de Lehman Brothers.

 

Nouriel Roubini considera que la austeridad fiscal puede desembocar en una calamidad económica seguida por una guerra. ¿Entre quién o quiénes?

 

Aduce también que la crisis financiera global y su depresión consecuente, al unísono de la inestabilidad política y social en Europa y en otras economías avanzadas (sic), va a ser extremadamente (sic) severa, de la que ni China estará exenta y a quien le predice un aterrizaje duro en los próximos dos años.

 

Han estado resonando demasiado los tambores de guerra en las recientes cumbres y reuniones financieras. ¿Las guerras como continuación de las finanzas por otros medios?

 

En Polonia se acaba de escenificar un choque de trenes entre Estados Unidos y la eurozona cuando Timothy Geithner, controvertido secretario del Tesoro estadunidense e instrumento de la potente banca de Wall Street, advirtió de una catástrofe a los ministros de Finanzas europeos.

 

Por cierto, contactos en Washington aseguran que Obama deseaba decretar ya la quiebra del insolvente banco Citigroup pero que Timothy Geithner se opuso rotundamente (a grado de amenazar con su renuncia).

 

¿Pues de tanto poder goza, no Obama ni Timothy Geithner, sino Citigroup?

 

A mi juicio, la razón del brutal apretón de tuercas de Timothy Geithner a Alemania está en la hermeneútica de Ambrose Evans-Pritchard (The Daily Telegrap, 26/9/11): Perdona Deutschland (nota: la tierra alemana). La historia ha conspirado contra ti de nuevo. Debes firmar 2 millones de millones de euros y corromper (sic) a tu banco central, y aceptar 5% de inflación o serás condenado a un Götterdämmerung (nota: el crepúsculo de los dioses).

 

Detalla el rescate Geithner bajo la brutal presión de Estados Unidos (a la que se sumó Obama): “El paquete multibillonario que ahora se conforma para la Eurolandia fue ampliamente cocinado en Washington (¡súper sic!), en colusión con la Comisión Europea, y es impuesto (¡extra súper sic!) a Alemania con la fuerza absoluta de la diplomacia (sic) de Estados Unidos”. ¡Uf!

 

Timothy Geithner ahora le propina a Alemania la misma receta de rescate bancario de la post crisis de Estados Unidos de 2008. En este jueguito bidireccional de los derivados financieros, más que rescatar a la eurozona, ¿no es la banca de Estados Unidos la que intenta salvarse?

 

La señal es prístina: o Alemania crea una hiperinflación monetaria en Eurolandia o viene la guerra. Mejor la hiperinflación.

 

Ahora Alemania tendrá que buscar un mecanismo en la que convierta un euro a cinco (Reuters, 25/9/11) en este nuevo modelo de estabilización monetaria europea. La alquimia monetarista convertiría así 440 mil millones de euros de sus fondos de rescate a 2 millones de millones de euros.

 

Y por si alguien no entendiese en Europa, el controvertido Goldman Sachs, otro insolvente banco de inversiones (y uno de los controladores de la Casa Blanca), amenazó con que ya no existen más paraísos financieros, en alusión al franco suizo y al oro, ambos detenidos por los mercados (Moneynews, 27/9/11).

 

¡Estamos en el paroxismo de la guerra global de las divisas!

angela-merkel

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27 septembre 2011 2 27 /09 /septembre /2011 17:36
  27-09-2011

 

Decadencia y caída de casi todos
Occidente y los demás en un mundo de “talla única”

      Pepe Escobar     
Asia Times Online,

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

Hace más de 10 años, antes del 11-S, Goldman Sachs predecía que los países del BRIC (Brasil, Rusia, India, China) alcanzarían a las 10 mayores economías mundiales, pero no hasta 2040. Pasó una década y la economía china ya ocupa solita el número dos, Brasil es número siete, India 10, e incluso Rusia va llegando cerca. En paridad de poder de compras, o PPP en inglés, las cosas se ven aún mejores. Desde ese punto de vista, China está en segundo lugar, India es ahora cuarta, Rusia sexta y Brasil séptimo.
 

No es sorprendente que Jim O’Neill, quien acuñó el neologismo BRIC y es ahora presidente de Goldman Sachs Asset Management, haya estado subrayando que “el mundo ya no depende del liderazgo de EE.UU. y Europa”. Después de todo, desde 2007, la economía de China ha crecido un 45%, la economía estadounidense menos de 1%, cifras suficientemente asombrosas como para hacer que cualquiera retire sus predicciones.

 

La ansiedad y el desconcierto estadounidense alcanzaron nuevas alturas cuando las últimas proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) indicaron que, por lo menos según ciertas mediciones, la economía china sobrepasaría a EE.UU. en 2016. (Hasta hace poco Goldman Sachs apuntaba a 2050 para ese cambio del primer lugar.)

 

Dentro de los próximos 30 años, los máximos cinco serán probablemente, según Goldman Sachs, China, EE.UU., India, Brasil y México. ¿Europa occidental? ¡Adiós!

 

Un sistema despojado de su esencia

Cada vez más expertos están de acuerdo en que Asia es ahora el ejemplo para el mundo, incluso mientras pone al desnudo vacíos manifiestos en la narrativa de la civilización de Occidente. Pero hablar de “la decadencia de Occidente” es una propuesta inconcebible. Una referencia histórica es el ensayo de Oswald Spengler de 1918 con ese título. Spengler, un hombre de su época, pensó que la humanidad funcionaba por medio de sistemas culturales únicos, y que las ideas occidentales no serían pertinentes o transferibles a otras regiones del planeta. (Id con ese cuento a los jóvenes egipcios de la Plaza Tahrir.)

 

Spengler capturó el Zeitgeist [espíritu del tiempo] de otro tiempo dominado por Occidente. Veía las culturas como organismos que viven y mueren, cada una con su alma insustituible. El Este u Oriente era “mágico” mientras Occidente era “faustiano”. Misántropo reaccionario, estaba convencido de que Occidente ya había alcanzado el estatus supremo disponible de  una civilización democrática, y por ello estaba destinado a constatar la “decadencia” de su título.

 

Si piensas que esto suena como precursor del “choque de civilizaciones” de Huntington, te pueden perdonar, porque fue exactamente eso.

 

Hablando de choques de civilizaciones, ¿notó alguien ese “maybe” [tal vez] en un reciente artículo de portada de Time que retomaba temas "spenglerianos" y llevaba el título “La decadencia y caída de Europa (y Tal vez de Occidente)”?

 

En nuestro momento neo-spengleriano, “Occidente” es seguramente EE.UU., ¿y cómo podía equivocarse hasta tal punto esa revista? ¿Tal vez?

 

Después de todo, una Europa que ahora está en una profunda crisis financiera estará “en decadencia” mientras siga inextricablemente entrelazada con  "Occidente" y se siga ajustando a éste, es decir, Washington, incluso mientras presencia el ascenso económico simultáneo de lo que a veces se llama burlonamente “el Sur”.

 

Hay que pensar en el actual momento capitalista global no como un “choque”, sino como un “cobro de civilizaciones”.

 

Si Washington está ahora conmocionado y va con el piloto automático es en parte porque, históricamente hablando, su momento como “única superpotencia” del globo o incluso “híper-potencia” apenas duró los tristemente célebres 15 minutos de fama de Andy Warhol, desde la caída del Muro de Berlín y el colapso de la Unión Soviética al 11-S y la doctrina de George W Bush. El nuevo siglo estadounidense fue rápidamente estrangulado en tres etapas llenas de arrogancia 11-S (reacción); la invasión de Iraq (guerra preventiva); y la catástrofe de 2008 en Wall Street (capitalismo de casino).

 

Mientras tanto, se puede argumentar que Europa todavía tiene sus oportunidades no occidentales, que, en los hechos, la periferia sueña cada vez más con subtítulos europeos, no estadounidenses. La Primavera Árabe, por ejemplo, fijó su atención en las democracias parlamentarias al estilo europeo, no en un sistema presidencial estadounidense. Además, por ansiosa que esté desde el punto de vista financiero, Europa sigue siendo el mayor mercado del mundo. En una serie de campos tecnológicos, rivaliza ahora o sobrepasa a EE.UU., mientras las regresivas monarquías del Golfo Pérsico se dan el lujo de comprar euros (y bienes raíces de primera en París y Londres) para diversificar sus portafolios.

 

Sin embargo, con “líderes” como el neo-napoleónico presidente Nicolas Sarkozy, el primer ministro David (de Arabia) Cameron, el primer ministro Silvio (“bunga bunga”) Berlusconi, y la canciller Angela (“Querida Prudencia”) Merkel, que en gran parte carecen de imaginación o de sobresaliente competencia, Europa ciertamente no necesita enemigos.

 

Decadencia o no, podría encontrar un nuevo período de vida marginando su atlantismo y apostando audazmente por un destino euro-asiático. Podría abrir sus sociedades, economías y culturas a China, India y Rusia, mientras empuja a Europa del sur a que se conecte de modo más profundo con una Turquía en ascenso, el resto de Medio Oriente, Latinoamérica y África (y tampoco por medio de más bombardeos “humanitarios” de la OTAN).

 

De otra manera, los hechos sobre el terreno indican algo que va mucho más allá de la decadencia de Occidente: es la decadencia de un sistema en Occidente que, en estos últimos años, está siendo despojado de su cruel esencia. El historiador Eric Hobsbawn capturó el estado de ánimo del momento cuando escribió en su libro Cómo cambiar el mundo que “el mundo transformado por el capitalismo” que Karl Marx describió en 1848 “en pasajes de oscura, lacónica elocuencia es de manera reconocible el mundo de principios del Siglo XXI”.

 

En un paisaje en el que la política se está reduciendo a un espejo (roto) que refleja las finanzas, y en el cual producir y ahorrar han sido suplantados por el consumo, salta a la vista algo sistémico. Como en la famosa línea del poeta William Butler Yeats: “El centro no se sostiene”, y tampoco lo hará.

 

Si Occidente deja de ser el centro, ¿qué fue exactamente lo que anduvo mal?

 

¿Estás conmigo o contra mí?

Vale la pena recordar que el capitalismo fue “civilizado” gracias a la incesante presión de valientes movimientos de la clase trabajadora y a la permanente amenaza de huelgas e incluso de revoluciones. La existencia del bloque soviético, un modelo alternativo de desarrollo económico (aunque deformado), también ayudó.

 

Para contrarrestar a la URSS, Washington y los grupos gobernantes de Europa tuvieron que comprar el apoyo de sus masas defendiendo lo que nadie se sonrojó al llamarlo “el modo de vida occidental”. Se forjó un complejo contrato social, que involucró concesiones del capital.

 

Ya no. No en Washington obviamente. Y cada vez más, tampoco en Europa. Ese sistema comenzó a deshacerse en cuanto –¡y hablen de triunfo ideológico total!– el neoliberalismo se convirtió en la única opción. De ahí partió una sola súper-autopista y barrió directamente a los sectores más frágiles de la clase media hacia un nuevo proletariado postindustrial, o simplemente a la condición de "inempleables".

 

Si el neoliberalismo es el vencedor por el momento, es porque no existe ningún modelo realista, alternativo de desarrollo, y a pesar de ello lo que ha logrado está cada vez más cuestionado. Mientras tanto, excepto en Medio Oriente, los progresistas en todo el mundo están paralizados, como si esperaran que el viejo orden se disuelva por sí solo. Por desgracia, la historia nos enseña que, en encrucijadas semejantes del pasado, es probable que se encuentren las uvas de la ira, la derecha al estilo populista, o cualquier otra cosa, o peor todavía, el fascismo total.

 

“Occidente contra el resto” es una fórmula simplista que ni comienza a describir un mundo semejante. Hay que imaginar, en su lugar, un planeta en el cual “el resto” trata de ir más allá de Occidente de diversas maneras, pero que también ha absorbido ese Occidente de maneras más profundas de lo descriptible. Esa es la ironía, entonces: sí, Occidente “decaerá”, incluido Washington, y a pesar de ello dejará por doquier detrás de sí algo de su legado.

 

Perdonad, vuestro modelo apesta

Supón que eres un país en desarrollo, que hace compras en el supermercado del desarrollo. Miras hacia China y piensas que ves algo nuevo –un modelo de consenso que causa admiración por doquier– ¿o será así? Después de todo, es posible que la versión china de un auge económico sin libertad política no resulte ser un gran modelo a seguir para otros países.

 

De muchas maneras, podría ser más una especie de artefacto letal inaplicable, una bomba de racimo hecha de fragmentos del concepto occidental de modernidad casado con una fórmula de base leninista donde un solo partido controla lo personal, la propaganda, y –crucialmente- el Ejército Popular de Liberación.

 

Al mismo tiempo, es un sistema que evidentemente trata de demostrar que, incluso aunque Occidente unificó el mundo –del neocolonialismo a la globalización– eso no debe implicar que vaya a dirigir para siempre en términos materiales o intelectuales.

 

Por su parte, Europa pregona un modelo de integración supranacional como medio de solucionar problemas y conflictos de Medio Oriente a África. Pero cualquier consumidor puede ver ahora la evidencia de una Unión Europea al borde de la ruptura en medio de interminables riñas inter-europeas que incluyen revueltas nacionales contra el euro, descontento por el papel de la OTAN como Robocop global, y un estilo de continua arrogancia cultural europea que la incapacita para reconocer, por ejemplo, por qué el modelo chino tiene tanto éxito en África.

 

O digamos que nuestro consumidor mira hacia EE.UU., ya que ese país todavía es, después de todo, la economía número uno del mundo, su dólar es todavía la moneda de reserva del mundo, y sus fuerzas armadas siguen siendo número uno en poder destructivo y que todavía tiene efectivos militares repartidos por gran parte del globo.

 

Eso ciertamente parecería impresionante, si no fuera por el hecho de que Washington está visiblemente en decadencia, oscilando a diestro y siniestro entre un populismo poco convincente y una ortodoxia rancia, promocionando el capitalismo de casino en un callejón durante su tiempo libre. Es una gigantesca potencia envuelta en una parálisis política y económica a la vista de todo el mundo, y de modo no menos visible incapaz de encontrar una estrategia de salida.

 

Realmente, ¿le comprarías un modelo a alguno de ellos? De hecho, ¿hacia dónde vamos a mirar estos días en busca de modelos en un mundo en creciente confusión?

 

Uno de los motivos cruciales de la Primavera Árabe fueron los precios fuera de control de los alimentos, impulsados en gran parte por la especulación. Protestas y disturbios en Grecia, Italia, España, Grecia, Francia, Alemania, Austria y Turquía fueron consecuencias directas de la recesión global. En España, casi la mitad de los jóvenes de entre 16 y 29 años –una “generación perdida” superformada– está ahora sin trabajo, un récord europeo.

 

Podrá ser lo peor en Europa, pero en Gran Bretaña un 20% de los jóvenes entre 16 y 24 años carecen de empleo, aproximadamente el promedio del resto de la Unión Europea. En Londres, casi un 25% de las personas en edad de trabajar están desocupadas. En Francia, un 13,5% de la población es ahora oficialmente pobre, es decir, vive con menos de 1.300 dólares al mes.

 

Desde el punto de vista de muchos en Europa occidental, el Estado ya ha roto el contrato social. Los indignados de Madrid percibieron perfectamente el espíritu del momento: “No estamos contra el sistema, el sistema está contra nosotros”.

 

Esto aclara la esencia del abyecto fracaso del capitalismo neoliberal, como explicó David Harley en su último libro: The Enigma of Capital. Deja claro cómo una economía política de “desposeimiento masivo, de prácticas depredadoras hasta el punto del robo a plena luz del día, particularmente a los pobres y los vulnerables, a los poco sofisticados y a los que carecen de protección legal, se ha convertido en la orden del día”.

 

¿Salvará Asia al capitalismo global?

Mientras tanto, Pekín está demasiado ocupado volviendo a mezclar su destino como Reino del Medio global –desplegando ingenieros, arquitectos, y trabajadores de la infraestructura, del tipo que no bombardea, de Canadá a Brasil, de Cuba a Angola– como para ser distraído por afanes atlanticistas en MENA (es decir la región que incluye a Medio Oriente y el Norte de África).

 

Si Occidente tiene problemas, el capitalismo global ha recibido un respiro –cuán breve no lo sabemos– por la emergencia de una clase media asiática, no solo en China e India, sino también en Indonesia (240 millones de personas en un modo de auge) y Vietnam (85 millones). Nunca termino de maravillarme al comparar los milagros instantáneos y la burbuja inmobiliaria actual en Asia con mis primeras experiencias al vivir allí en 1994, cuando esos países todavía estaban en los años del “Tigre Asiático”, anteriores a la crisis financiera de 1997.

 

Solo en China, 300 millones de personas –“solo” un 23% de la población total– vive actualmente en áreas urbanas medianas o grandes y gozan de lo que siempre se llama “rentas disponibles”. Ellos, en los hechos, constituyen de por sí una nación, una economía que ya es dos tercios de la de Alemania.

 

El McKinsey Global Institute señala que la clase media china comprende ahora un 29% de los 190 millones de grupos familiares del Reino del Medio, y llegarán a un asombroso 75% de 372 millones de grupos familiares en 2025 (si, claro está, el experimento capitalista de China no ha caído a algún precipicio para entonces y su potencial burbuja inmobiliaria/financiera no se ha reventado y ahogado a la sociedad).

 

En India, con su población de 1.200 millones, ya hay, según McKinsey, 15 millones de grupos familiares con un ingreso anual de hasta 10.000 dólares; en cinco años, se proyecta que 40 millones de grupos familiares, o sea 200 millones de personas, estarán en ese grupo de ingresos. Y en India en 2011, como en China en 2001, el único camino va hacia arriba (de nuevo mientras ese respiro dure).

 

Los estadounidenses tal vez lo consideren irreal (o comiencen a hacer sus maletas de expatriados), pero una renta anual de menos de 10.000 dólares significa una vida confortable en China o Indonesia, mientras que en EE.UU., con un ingreso familiar mediano de unos 50.000 dólares, uno es prácticamente pobre.

 

Nomura Securities predice que en solo tres años, las ventas minoristas en China sobrepasarán las de EE.UU. y que, de esa manera, la clase media asiática ciertamente puede “salvar” por un tiempo al capitalismo global, pero a un precio tan elevado que la Madre Naturaleza está urdiendo una venganza catastrófica seria a través de lo que solía ser llamado cambio climático y que ahora es conocido de un modo más vívido como “tiempo extraño”.

 

De vuelta a EE.UU.

Mientras tanto, en EE.UU., el presidente Barack Obama, premio Nobel de la Paz, sigue insistiendo excepcionalmente en que vivimos en un planeta estadounidense. Si esa línea sigue resonando en el interior, sin embargo, es aún más difícil de ‘vender’ en un mundo en el cual el primer caza jet stealth (oculto) chino realiza un vuelo de prueba mientras el secretario de Defensa de EE.UU. visita China.

 

O cuando la agencia noticiosa Xinhua, haciéndose eco de su amo Pekín, se enfurece contra los políticos “irresponsables” de Washington que fueron las estrellas del reciente circo del techo de la deuda, y apunta a la fragilidad de un sistema “salvado” de la libre caída por la promesa de la Reserva Federal de hacer llover dinero gratuito sobre los bancos durante por lo menos dos años.

 

Tampoco muestra Washington algo que se parezca a ingenio en su enfrentamiento con la dirigencia de su mayor acreedor, que tiene 3,2 billones (millones de millones) de dólares de reservas en moneda estadounidense, un 40% del total global, y siempre se intriga ante la continua exportación letal de “democracia para tontos” de las costas estadounidenses a las zonas de guerra Af-Pak, Iraq, Libia y otros puntos álgidos en el Gran Medio Oriente. Pekín sabe perfectamente que cualquier otra turbulencia en el capitalismo global generada por EE.UU. podría reducir drásticamente sus exportaciones, llevar al colapso de su burbuja inmobiliaria y lanzar a las clases trabajadoras chinas a un modo revolucionario bastante duro.

 

Esto significa –a pesar de recientes voces de la variedad Rick Perry/Michele Bachmann en EE.UU.– que no hay ninguna “maligna” conspiración china contra Washington u Occidente. De hecho, tras al salto de China más allá de Alemania como principal exportador del mundo y su denominación como fábrica del mundo, yace un cantidad significativa de producción que está controlada en realidad por compañías estadounidenses, europeas y japonesas.

 

De nuevo, decadencia de Occidente, sí, pero Occidente ya está tan profundamente involucrado en China que no va a desaparecer tan pronto. Quienquiera suba o baje, queda, desde ahora, solo un sistema de desarrollo de fuente única en el mundo, que se deshilacha en el Atlántico, y vive un auge en el Pacífico.

 

Si alguna esperanza de Washington sobre “cambios” en China constituye un espejismo, cuando tiene que ver con el monopolio global del capitalismo, ¿quién sabe cuál será finalmente la realidad?

 

expresionismo.jpgVuelta al páramo

Los "cocos" proverbiales de nuestro mundo –Osama bin Laden, Sadam Hussein, Muamar Gadafi, Mahmud Ahmadineyad (¡qué raro, todos musulmanes!)– tienen el propósito evidente de actuar como otros tantos mini agujeros negros que absorben todos nuestros temores.

 

Pero no salvarán a Occidente de su decadencia, o a la única superpotencia del castigo merecido.

 

Paul Kennedy, de Yale, ese historiador de la decadencia, indudablemente nos recordaría que la historia barrerá con la hegemonía estadounidense con la misma seguridad que el otoño reemplaza al verano (con la seguridad con la que se barrió con el colonialismo europeo, a pesar de las guerras “humanitarias” de la OTAN).

 

Ya en 2002, en los preparativos para la invasión de Iraq, el experto en el sistema mundial Immanuel Wallerstein colocó el debate de esta manera en su libro La decadencia del poder estadounidense: La cuestión no es si EE.UU. está en decadencia, sino si encontrará un camino para caer airosamente, sin demasiado daño para sí mismo o el mundo. La respuesta desde entonces ha sido bastante clara: no.

 

¿Quién puede dudar de que, 10 años después de los ataques del 11-S, la gran historia global de 2011 haya sido la Primavera Árabe, que en sí es ciertamente una trama secundaria de la decadencia de Occidente? Mientras Occidente se revolcaba en un lodazal de miedo, islamofobia, crisis financiera y económica, e incluso, en Gran Bretaña, en disturbios y saqueos, desde el Norte de África a Medio Oriente, la gente arriesgó sus vidas para intentar la democracia occidental.

 

El sueño ha sido desbaratado, por lo menos en parte, gracias a que la medieval Casa de Saud y sus acólitos del Golfo Pérsico intervinieron groseramente, entrometiéndose con una implacable estrategia de contrarrevolución, mientras la OTAN ayudaba al cambiar la narrativa a una campaña de bombardeo “humanitario” con el fin de reafirmar la grandeza occidental.

 

Como dijo brutalmente el secretario general de la OTAN Anders Fogh Rasmussen: “Si no se es capaz de desplegar tropas más allá de las fronteras propias no se puede ejercer influencia en el campo internacional, y entonces esa brecha será colmada por potencias emergentes que no comparten necesariamente los mismos valores y pensamientos”.

 

Por lo tanto, resumamos la situación mientras 2011 se orienta hacia el invierno. En lo que respecta a MENA, el propósito de la OTAN es mantener a EE.UU. y a Europa dentro del juego, a los miembros del BRICS afuera, y a los “nativos” en sus sitios. Mientras tanto, en el mundo Atlántico, las clases medias apenas subsisten en silenciosa desesperación, incluso mientras, en el Pacífico, China está en auge, y globalmente todo el mundo retiene el aliento a la espera de que el próximo zapato económico caiga en Occidente (y luego el siguiente).

 

Es una lástima que no haya un TS Eliot para que describa este destartalado páramo medieval que se apodera del eje atlantista. Cuando el capitalismo entre a la unidad de cuidados intensivos, los que paguen la cuenta del hospital serán siempre los más vulnerables, y la cuenta se paga invariablemente con sangre.-

 

 

Pepe Escobar es autor de “ Globalistan: How the Globalized World is Dissolving into Liquid War ” (Nimble Books, 2007) y “ Red Zone Blues: a snapshot of Baghdad during the surge ”. Su último libro es “ Obama does Globalistan ” (Nimble Books, 2009). Puede contactarse con él en: pepeasia@yahoo.com .

(Publicado con permiso de Tomdispatch)

Fuente: http://www.atimes.com/atimes/Global_Economy/MI27Dj02.html 

               
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27 septembre 2011 2 27 /09 /septembre /2011 17:04
Unas breves líneas sobre el artículo de Carlos Martínez: ¿Ha ganado la izquierda en Libia?
Unas breves líneas sobre el artículo de Carlos Martínez "¿ha ganado la izquierda en Lilbia?". Trata de desmentir algunos lugares comunes de los talibanes o del antiimperialismo infantil.
Santiago Alba Rico | Para Kaos en la Red

Por si alguien quiere corregir sus infundadas certezas sobre el tema y porque creo además que son de interés para todos, adjunto algunos enlaces a imágenes de manifestaciones pacíficas en Libia (siempre negadas) y a escenas de represión durísima en Libia (también cuestionada).

Los dos últimos links son particularmente interesantes.

El primero es el de la cadena Libia-Hurra, creada en febrero por un joven periodista Libio, Mohamed Nabbus, que luego moriría por disparos de las milicias de Gadafi (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=124825&titular=entrevista-a-mohammad-nabbus-periodista-libio-asesinado-por-disparos-mientras-informaba-sobre-la-batalla-de-). Allí hay vídeos que recogen testimonios e imágenes desde febrero a julio de este año.

El último enlace que incluyo, en fin, es el de un interesantísimo documental, Benghazi Rising, donde -aparte brutales imágenes de violencia gadafiana contra los manifestantes- se recogen imágenes y testimonios que permiten entender bastante bien quiénes son esos rebeldes, muy parecidos (he vivido aquí la revolución) a los de Túnez. Está subtitulado en inglés. Y uno de sus autores, Reed Lindsay, fue periodista de Telesur, cadena para la que trabajó como corresponsal en Haití y de la que fue enviado especial durante el golpe de Estado en Honduras.

 

Adjunto también dos fotografías. Una de Benghasi en la que aparece el Che (como en la Qasba de Túnez) y la otra de un cartel "oficial" rebelde en el que está escrito: "no a la intervención extranjera en nuestra tierra; sí a la entrega de armas a los revolucionarios".

 
http://www.youtube.com/watch?v=qOpOyzf7cGs
http://www.youtube.com/watch?v=UzMjYs60tJQ
http://vimeo.com/20128658
http://vimeo.com/20285674
http://vimeo.com/20324414
http://www.livestream.com/libya17feb
http://www.feb17images.com/benghazi-rising
 
santiago-alba-rico.jpg
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27 septembre 2011 2 27 /09 /septembre /2011 15:51
  27-09-2011

 

Geopolítica brasileña

      Andrés Soliz Rada     
 

La fuerza geopolítica del Brasil es tan grande con relación a sus vecinos, con excepción de Argentina y Venezuela, que les rompe las costillas aún cuando quiere abrazarlos amistosamente. Al no existir una contraparte hispanoamericana, las líneas maestras de la política bandeirante no tienen freno. Lo anterior se halla estimulado por la herencia de la diplomacia de Portugal, que desplegó profesionalismo y creatividad para impedir que ambiciones expansionistas en el viejo continente terminen con su existencia. Esa geopolítica defensiva se transformó en geofagia en la América del Sur, en cuya historia aparecen no pocas veces los diplomáticos de Lisboa ganando contiendas al Imperio Hispano en la mesa de negociaciones, pese a haberlas perdido en los campos de batalla.
 
Su base de sustentación está en la burguesía de San Pablo, que convirtió a Brasil en acreedor del FMI, incrementó su influencia en el Banco Mundial, privatizó un tercio de la Amazonía en favor de ganaderos y madereros, logró que IIRSA se acomode a sus intereses de infraestructura vial, compró a Francia un submarino nuclear para proteger sus reservas de gas junto al mar, para luego anular la adquisición de aviones franceses y reemplazarlos por otros de fabricación estadounidense. Ha sido sede del Foro Social Mundial, en el que expusieron sus posiciones anticapitalistas Castro, Chávez y Evo Morales, sin preocuparse que la Fundación Ford, vinculada a la CIA y que ayudó a Hitler a tomar el poder, fuera una de sus principales auspiciadoras.

El pasar a rango de potencia emergente, junto a Rusia, India y China (BRIC), acentuará el pragmatismo de sus relaciones exteriores, más aún, después de haber inclinado la balanza a favor de Evo, cuando éste se hallaba enfrentado a la “Media Luna”, a la que se había infiltrado la separatista Nación “Camba”. El apoyo del ex líder obrero a las candidaturas del MAS, hizo que el Presidente boliviano calificara a Lula de “hermano mayor”, quien aprovechó esa condición para mantener el control sobre YPFB y facilitar créditos bancarios para carreteras.

En la frontera boliviana, son decenas los enfermos de poblaciones indígenas que acuden a hospitales de Brasil  y cientos los escolares que aprenden a leer en portugués, en tanto el país vecino se siente con derecho a postergar la siderurgia del Mutún, las separadoras de líquidos o la explotación del litio. Sólo muy de vez en cuando logra ponerse freno a desmedidos abusos de algún empresario brasileño, como ocurrió con Eike Batista, quien pretendía instalar una acería con carbón vegetal, a pocos kilómetros del gasoducto que exporta gas a San Pablo. Fue positivo el papel de Evo en combatir al separatismo e impulsar la conciencia indígena. Lástima que no hubiera desplegado similar empeño en desarrollar la conciencia nacional.-
brazil.gif
               
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26 septembre 2011 1 26 /09 /septembre /2011 17:41
Observadores y participantes
León Bendesky
 
Las crisis financieras, como la que está en curso desde 2008 y que empeora a diario, son fenómenos graves por sus repercusiones sociales. También son llamativas pues las condiciones materiales para generar riqueza no se alteran; son los precios en general los que cambian, de manera tal que se provoca la dislocación de la actividad productiva y la destrucción de empleos e ingresos.
 

En las semanas recientes se registró una severa caída del precio de las acciones de empresas que cotizan en las bolsas de valores del mundo. Esto significa que hay más oferta que demanda, pero al final para que un precio se establezca y se valide en el mercado se tiene que concretar una transacción, así que aun en este entorno alguien compra.

 

Al mismo tiempo ocurre un ajuste en los precios de los bonos y otros títulos que sirven para financiar las operaciones de las empresas y las deudas de los gobiernos.

 

Los inversionistas buscan refugios prácticamente en una estampida a falta de cualquier indicio de seguridad. De manera que parece extraña, se colocan en dólares a pesar de la enorme deuda pública y déficit fiscal en Estados Unidos. El entorno es precario y las acciones colectivas contribuyen a provocar una incertidumbre cada vez mayor.

 

En el plano del consumo las familias tratan de defender lo más posible su ingreso y su patrimonio, y el incentivo se vuelve gastar menos. Ante un menor gasto de consumo las empresas invierten y producen menos. El resultado global no puede ser más que despedir trabajadores, enfrentar mayores deudas y sancionar así el escenario de la crisis.

 

Los bancos no pueden cobrar sus deudas y el circuito de los créditos se altera de modo significativo y tiende a paralizarse. La fragilidad que se configura atiza aún más la crisis y se retroalimenta la falta de confianza por la posible pérdida de los depósitos. Los gobiernos intervienen destinando más recursos a los bancos para reforzar su posición, evitando primero la falta de liquidez y luego la posible insolvencia.

 

Todas las acciones contribuyen, entonces, a consolidar el escenario de la crisis. La desconfianza se vuelve la señal predominante y pasa de ser un asunto individual a convertirse en una conducta colectiva.

 

Súmese a esto la reacción de los gobiernos que se hace errática y se agrava por las confrontaciones con los aparatos legislativos y la crisis se complica. No hay manera, pues, de separar finalmente las condiciones financieras, económicas y políticas.

 

Hoy, la Unión Europea que cuenta con 27 países miembros y, en especial, la zona euro con 17 de ellos, así como Estados Unidos, están enfrascados en esta compleja situación.

 

La crisis de la deuda griega ha puesto de manifiesto los límites de la política del mercado único y, sobre todo, de la moneda única. El problema, como se advierte de modo cada vez más claro no es técnico sino eminentemente político. El gobierno de Alemania, país líder de la zona, no puede proveer estabilidad alguna pues hay una fuerte resistencia política interna para sufragar el costo provocado por otros de los miembros.

 

El más reciente llamamiento del G-20 el fin de semana pasado en la reunión del FMI y el Banco Mundial en Washington no acierta siquiera a poner sobre la mesa la serie de medidas requeridas para atemperar la crisis. El prospecto de un rompimiento del convenio sobre el euro no se puede descartar.

 

Las repercusiones económicas y políticas de tal escenario son muy relevantes y potencialmente graves. La historia de conflictos regionales es bien sabida y se supone que la integración económica y política en curso desde el final de la Segunda Guerra Mundial habría de contribuir decisivamente a construir un entorno eficaz y duradero de cooperación y coexistencia.

 

Por otro lado, la crisis en Estados Unidos ha detonado un fuerte movimiento político archiconservador, que cuestiona hasta los principios básicos de la naturaleza del gobierno y la sociedad. La lucha electoral ya está abierta y los conflictos debilitan la capacidad de gestión de las políticas públicas en materia fiscal y monetaria.

 

Privan la incertidumbre, y su otra cara, la desconfianza. Las ideas económicas basadas en la racionalidad de los agentes, en este caso sobre todo de quienes invierten y los modelos de control de riesgos puestos en boga en la última década en los bancos se hacen añicos en medio de la crisis.

 

Es que habrá entonces lugar para integrar en las interpretaciones que se hacen, cuestiones asociadas con las emociones y los sentimientos. Puede ser, después de todo la economía política surgida en el siglo XVIII se basó en una teoría de los sentimientos morales, luego de la crisis de 1929-33 se propuso tratar los espíritus animales y hoy se hallan tratamientos de corte psicoanalítico para dilucidar cómo funcionan los mercados financieros.

 

Ante todo esto somos observadores y, por lo tanto, estamos en situación pasiva. Pero también participamos, ya que las repercusiones de la crisis no pasarán de largo y de ahí que tengamos una condición muy activa.

 

Si los escenarios no pueden elaborarse de manera clara, debido a la incertidumbre reinante, no son impensables. Por ahora son muy adversos. Los discursos políticos no se acomodan con la realidad de la crisis y esta distancia es un elemento de distorsión adicional.-

hermoso4

 

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26 septembre 2011 1 26 /09 /septembre /2011 16:35
  26-09-2011

 

En 2014 China puede convertirse en el segundo agente comercial de América Latina y sus estrategias por las materias primas empiezan a tener duras consecuencias para el desarrollo regional
China en América Latina: ¿Socio comercial o nuevo imperio?

      Aníbal Garzón     
 

Los movimientos sociales de izquierdas en América Latina; como estudiantes chilenos, indígenas bolivianos o bolivarianos de Venezuela, constantemente denuncian en marchas, conferencias y seminarios, las injerencias europeas o de los Estados Unidos en el continente, pero se genera un silencio, posiblemente por el déficit de conocimiento, sobre las acciones de los grandes tigres asiáticos en Latinoamérica.

Según datos de la Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (CEPAL), en 2009 las exportaciones de Latinoamérica dirigidas a China representaron el 6,9% del total, mientras que el mercado de los Estados Unidos un 40,1% y el de la Unión Europea un 13,9% [1]. Pero si el crecimiento continúa con el mismo ritmo, dado que en 2009 las exportaciones de América Latina y el Caribe cayeron un 26% en dirección a los Estados Unidos y un 28% hacia la Unión Europea y contrariamente las dirigidas a China aumentaron un 5%, en 2014 China superaría a la Unión Europea como segundo mercado exportador de América Latina. En las importaciones, la previsión es similar, donde en 2015 China superará a la Unión Europea como principal importador de Latinoamérica. Estas tendencias pueden tener cambios según los acuerdos bilaterales que obtenga la Unión Europea con regiones continentales como Centroamérica, El Caribe, la Comunidad Andina – compuesta por Bolivia, Perú, el Ecuador y Colombia- o el Mercosur de Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay.

Más allá de pronósticos sobre la coyuntura económica, se tiene que resaltar que China en noviembre de 2008 ingresó en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), convirtiéndose en el principal país donante de créditos al continente, justamente en el momento que estalló la crisis internacional y se hundían las economías norteamericanas y europeas. El mismo año, China publicó su Libro Blanco sobre América Latina, ya había hecho lo mismo con Europa (2003) y África (2006), donde sintetizó la estrategia política en esta región. En el libro China presentó la firma de Tratados de Libre Comercio con Chile, Perú y Costa Rica, que ya están en vigor.

Los objetivos principales de la aproximación del gigante oriental a la región son similares a los de África en el caso económico. Principalmente China ve la necesidad de acceder a materias primas trascendentales para continuar impulsando su crecimiento económico y acelerar su conversión como primera potencia mundial, y consecuentemente busca fortalecer las relaciones bilaterales para desarrollar el comercio de sus productos manufacturados. En el ámbito político, se asemeja más los pactos con América Latina con las metas que busca en Europa, conseguir más influencia y respaldo político en el sistema internacional haciendo frente a la campaña que sufre por parte de las grandes corporaciones de los medios occidentales etiquetando constantemente a China como dictadura unipartidista. Estas campañas se aceleraron en 2008 cuando Pekín fue la anfitriona de las olimpiadas y Organizaciones “No” Gubernamentales como Reporteros sin Fronteras, denunciada muchas veces por sus vínculos con la Central de Inteligencia Americana (CIA), hizo propaganda de supuestas violaciones de Derechos Humanos en China.

China más allá del socialismo

Históricamente, en el campo de las relaciones internacionales, el líder de la Revolución Socialista China en 1949, Mao Tse Tung, en plena Guerra Fría entre el bloque socialista y capitalista rompió relaciones con la Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas (URSS) después de la denuncia pública en el XX Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) contra el Estalinismo. Mao denunciaba constantemente el modelo burocrático soviético, convirtiéndose en un referente ideológico de gran parte de la izquierda internacional crítica con el sistema socialista de Europa del Este. ¿Pero la imagen del supuesto socialismo puro que difundía Mao era una estrategia ideológica revolucionaria o tuvo desviaciones por intereses económicos?

China recibió el apoyo del gobierno marxista chileno de Salvador Allende para ser ingresada en la ONU en 1971 y los dos países iniciaron sus relaciones en diciembre del mismo año. A pesar de ser derrocado Allende por un golpe de estado militar fascista de Augusto Pinochet en septiembre de 1973, China nunca rompió relaciones con Chile reconociendo Mao la dictadura de Pinochet que asesinaba y torturaba a miles de comunistas. Mao respetó la relación de estado a estado y el no intervencionismo para potenciar las relaciones comerciales internacionales.

Actualmente la imagen de Mao continúa viva en China como líder histórico, y parece que los vínculos económicos con diferentes países de América Latina, por encima de la dicotomía de si es un gobierno de derechas o izquierdas, se han hecho más extremos. China simplemente quiere mercado por encima del internacionalismo del socialismo como cantaban Karl Marx y Friedrich Engels en la I Internacional.

América Latina se divide en 3 frentes políticos; primeramente, la línea neoliberal llamada EJE DEL PACÍFICO conformada por México, Perú, Colombia y Chile. En segundo lugar, el grupo de desarrollismo económico que busca un capitalismo nacional contra el transnacional neoliberal y está compuesto por los países del MERCOSUR, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Y por último los estados de la Alianza Bolivariana por los Pueblos de Nuestra América (ALBA), donde pertenecen Cuba, Venezuela, Ecuador, Nicaragua y Bolivia, como principales actores, y tienen como proyecto común romper con el modelo capitalista. Ideológicamente, según principios del maoísmo, China estaría más próxima al ALBA pero según los datos de la CEPAL de 2009 existe una mezcla de primarios socios. Chile exporta a China el 23,2% del total y Perú el 15,4%. Brasil exporta al gigante asiático el 13,2%, y Cuba el 26,4%, añadiendo como dato destacado la exportación del país centroamericano de Costa Rica con el 8,8%.

Se podría interpretar que China puede ser un ángel para conseguir finalmente el desarrollo social y económico a la histórica reprimida América Latina, pero parece que la relación de la dependencia entre metrópoli y satélite se repite, básicamente cambia el actor principal. China solamente importa de América Latina materias primas y productos agrícolas generando una falta de diversificación a las economías, continuando Venezuela principalmente exportando petróleo, Bolivia hidrocarburos, Brasil soja, Cuba salitre, o Argentina vacuno. Si China fuera un verdadero socio complementario buscaría generar industrialización y valor agregado en América Latina pero parece que el imperio de las 50 estrellas, Estados Unidos, poco a poco se transforma en la de cinco, China.

Un ejemplo: Los vínculos verticales entre China y Venezuela

“China es una poderosa nación que demuestra como es posible ser una gran potencia sin necesidad de ser un imperio agresivo” [2], señaló el Canciller venezolano Nicolás Maduro antes de la reunión oficial en el Palacio de Miraflores entre el Presidente Hugo Chávez y el Presidente del Banco de Desarrollo de China, Chen Yuan, para llegar a nuevos acuerdos de cooperación bilateral [3].

Maduro afirmó que China ha invertido en Venezuela más de 30.000 millones de dólares en los últimos 10 años. Con el Banco chino hay 136 proyectos ejecutados, o en proceso, en Venezuela, en los campos de educación, salud, tecnología, vivienda y otras infraestructuras. Los principales proyectos son enfocados en el tema de la industria petrolera. Más allá de inversiones en las técnicas de explotación petrolera y otras tecnologías como por ejemplo el lanzamiento al espacio por temas de comunicación del satélite Simón Bolivar, China ha instalado tres refinerías en su país para procesar el crudo extrapesado de la zona petrolera venezolana del Orinoco.

 

América Latina ha vivido y vive en un marco de dependencia -como definieron autores académicos como Gunder Frank o Samir Amin- con los países más desarrollados donde económicamente se convierte en un continente extractivista de materias primas que se exportan para que otros países industriales, históricamente Estados Unidos, Europa, Japón, y hoy China, traten con sus multinacionales y grandes empresas esta materia para convertirla en un bien de consumo –por ejemplo transformar el petróleo en gasolina– y el producto se vende posteriormente en América Latina con un valor agregado. Parece que China se inserta como un actor trascendental a la economía internacional, y según el gobierno venezolano es un nuevo mercado para independizarse de la elevada venta de petróleo al monopolio mercantil los Estados Unidos, pero hay hipótesis que presentan con el tigre asiático nuevas condiciones de dependencia, donde se involucran incluso a terceros estados.

Según afirmaciones del mismo Ministro de Energía y Presidente de la Corporación Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), Rafael Ramírez, de 20.000 millones de préstamo que ha hecho el banco chino a Venezuela en 2010, una parte del pago se hará con petróleo. Así, según el informe de gestión de 2010 de PDVSA, el 60% del total del petróleo exportado en China, es decir, 244.000 del total de 423.000 barriles diarios de crudo, es para pagar la deuda de Venezuela [4].

A pesar de ser China un país en constante crecimiento económico y consecuentemente de elevado consumo energético, según un cable de Wikileaks, publicado en una nota del diario The Wall Street Journal, confirma que China consigue el petróleo venezolano a 5 dólares [5] por los mecanismos de los créditos y en lugar de consumirlo lo vende a terceros países a precio de mercado –por ejemplo el precio en 2010 fue cerca de 80 dólares– obteniendo grandes beneficios. Ya no solamente la importación de productos primarios de América Latina es la estrategia de China para el consumo propio sino la exportación de los mismos sin manufacturar. Posiblemente el nuevo funcionamiento del mercado mundial del siglo XXI sea la reventa de materias primas, no la simple venta de productos manufacturados. Indicios de lo que esperamos que pueda suceder en un futuro con otros productos primarios y de consumo obligatorio como fuente de vida, el agua, como ya sucede hoy con la crisis alimentaria que produce el mercado internacional.

Notas:


[1] http://www.eclac.org/publicaciones/xml/2/39082/RP_China_America_Latina_el_Caribe_una_relacion_estrategica_906.pdf

[2] http://www.mre.gov.ve/index.php?option=com_content&view=article&id=16110:mppre&catid=2:actualidad&Itemid=325

[3] http://www.telesurtv.net/secciones/noticias/97793-NN/alto-gobierno-venezolano-inicia-reunion-con-presidente-de-banco-de-desarrollo-de-china/

[4] http://informe21.com/economia/ministro-rafael-ramirez-venezuela-pagara-petroleo-prestamo-china

[5] http://comercioortiz.com/home/2010/12/27/venezuela-molesta-con-china-por-reventa-del-petroleo-venezolano/
china-lifts-uncle-sam.jpg
 
               
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26 septembre 2011 1 26 /09 /septembre /2011 14:27

Lun, 09/26/2011 - 06:50

Más del 80 % de los estadounidenses está inconforme con sus políticos

Por: EFE | Elespectador.com
Sólo el 19 por ciento de los encuestados mostró una actitud positiva hacia el gobierno.

Más del 80 por ciento de los estadounidenses está inconforme con la forma en que se gobierna su país, una apreciación negativa sin precedentes que afecta tanto a los políticos demócratas como a los republicanos, revela una encuesta de la firma Gallup divulgada este lunes.

Sólo el 19 por ciento de los encuestados mostró una actitud positiva hacia el gobierno -incluidos el Poder Ejecutivo, Poder Legislativo y los partidos políticos-, un descenso considerable respecto a 2009, cuando la aprobación era del 44 por ciento y el descontento del 56 por ciento.

Gallup indicó que ese descontento lo comparten el 65 por ciento de los demócratas y el 93 por ciento de los republicanos.

“Esto quizá refleja la distribución de poderes en Washington, donde los demócratas controlan la Casa Blanca y el Senado, y los republicanos controlan la Cámara de Representantes” , señaló la firma encuestadora.

“Los partidarios en ambos bandos pueden echarle la culpa 'al gobierno' sin culpar, necesariamente, a su propio partido” , añadió.

Según la encuesta, el 82 por ciento de los estadounidenses reprueba la forma en que el Congreso desempeña su labor y el 69 por ciento tiene poca o ninguna confianza en el poder legislativo, una opinión negativa sin precedentes.

La encuesta pinta un panorama decepcionante del momento político en Estados Unidos: el 57 por ciento de los entrevistados tiene poca o ninguna confianza en que el gobierno federal resuelva los problemas del país y el 53 tiene poca o ninguna confianza en los políticos que buscan el voto.

El sondeo de opinión se llevó a cabo entre el 8 y el 11 de septiembre, consistió en entrevistas telefónicas con 1.017 adultos en los 50 Estados y el Distrito de columbia y admite un margen de error de más o menos 4 puntos porcentuales.

 

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26 septembre 2011 1 26 /09 /septembre /2011 14:09
American Curios

Esperando esperanza

David Brooks
Foto
Manifestantes, en su mayoría jóvenes, permanecen en una pequeña plaza a unas cuadras de Wall Street, en Nueva York, desde donde han denunciado la avaricia empresarial, la desigualdad y el desempleo provocados por la crisis
Foto Michael Fleshman
 
Todos desean que sea la plaza Tahrir de Estados Unidos, que sea la Puerta del Sol, o Atenas, o Santiago, y todos –autoridades, medios masivos, izquierdistas– suponen que algo podría o debería estallar en este país ante las crisis, la avaricia empresarial, la severa desigualdad y el desempleo. Tal vez por esto ocurrió algo curioso en el camino para ocupar Wall Street esta última semana.
 

A través de las redes sociales de Internet, activistas independientes convocaron a 20 mil personas a ocupar Wall Street el 17 de septiembre y denunciar la desigualdad económica, la avaricia empresarial y la corrupción política provocadas por los dueños del dinero y proclamaron su objetivo de crear una plaza Tahrir en el centro financiero de Nueva York. Afirmaron que estaban inspirados tanto por los movimientos árabes como por los indignados de España y el movimiento estudiantil en Chile, entre otros.

 

El 17 de septiembre se presentaron entre 400 y 500.

Durante la última semana no han logrado su objetivo de ocupar Wall Street, aunque algunos medios progresistas reportaron, y repiten, que llegaron miles y que tenían cercado Wall Street.

 

Tenían cierta razón, pero al revés. Quien ocupó Wall Street el 17 de septiembre fue la policía. Selló toda la zona alrededor de la Bolsa de Valores de Nueva York y hasta a los turistas les fue negado el acceso durante todo el día (aunque a los manifestantes les permitieron entrar un ratito para expresarse).

 

Esa imagen de Wall Street vacío y custodiado por policías, junto a la escena de la famosa estatua del toro en Broadway (símbolo de un Wall Street viril), acorralado por vallas de metal y agentes de policía, fue casi teatral: el Estado protegiendo al capital.

 

Al final de ese primer día, los manifestantes, en su gran mayoría jóvenes blancos y con estudios universitarios, decidieron permanecer en una pequeña plaza a tres cuadras de Wall Street, que fue bautizada Plaza Libertad, y unos 200 activistas han estado ahí toda la semana. El sábado más de 80 fueron arrestados cuando marchaban por la zona de Union Square, algo que la policía llevó a cabo con fuerza excesiva (lo cual, como siempre, elevó el perfil de las protestas al ser nota en los medios, cuando hubieran pasado casi inadvertidas).

 

Dicen que no se moverán hasta que… bueno, eso lo siguen discutiendo en sus asambleas generales diarias, en las cuales afirman que practican la democracia en las calles ante un sistema político corrompido que excluye los intereses de 99 por ciento de este pueblo.

 

Esta gente de Wall Street juega con nuestro futuro, comentó un participante. Otros dan decenas de variaciones sobre el mismo tema, de cómo Wall Street ha secuestrado la democracia y dejado en su lugar desempleo, deudas y desastre para las grandes mayorías.

 

Muchos tienen lo que se considera una buena educación, pero enfrentan un futuro cada vez más oscuro y por ahora, sin empleo. Nuevas cifras de la oficina del censo revelan que los adultos jóvenes ahora padecen del nivel de empleo más bajo desde la Segunda Guerra Mundial (sólo 55.3 tiene empleo); algunos analistas ya hablan de ésta como la generación perdida.

 

Muchos expresan desilusión con el sistema político. Uno comentó: yo trabajé por la elección de Obama durante meses, pero no lo haría de nuevo. Muy parecidos a sus contrapartes en la Puerta de Sol o El Cairo en ese sentido.

No hay contingentes que representen organizaciones. Hay poco contacto con otros sectores sociales, como sindicatos, organizaciones civiles, inmigrantes o de estudiantes.

 

Muchos se sorprendieron de que no hubiera más gente, ya que en Internet y las redes sociales miles habían expresado apoyo y se habían comprometido a participar. Nadie explica cómo toda esa participación cibernética de los últimos meses (el primer llamado, por la revista canadiense Adbusters, fue emitido en junio, y el mes pasado se sumó Anonymous, la comunidad de hacktivistas) no se tradujo en una presencia física más amplia en las calles.

 

Pero tal vez lo más notable de todo no es la dimensión ni las acciones de estas protestas, sino la reacción que provocan.

 

Esta concentración tan pequeña ha logrado obtener sorprendente espacio en los medios, casi todo positivo, y figuras como Michael Moore, la comediante Roseanne Barr y el satirista Stephen Colbert la han visitado y/o apoyado.

 

Por otro lado, un gran éxito de este esfuerzo de protesta fue mostrar qué tan amplio es el temor de las autoridades ante la posibilidad de un estallido de ira popular contra el capital financiero. De hecho, el alcalde Michael Bloomberg, el hombre más rico de esta ciudad, al preguntarle su opinión sobre las protestas en un programa de radio, la semana pasada, comentó que hay muchos jóvenes egresados de la universidad que no pueden encontrar empleo. Eso es lo que ocurrió en El Cairo. Eso ocurrió en Madrid. Uno no desea tener ese tipo de alborotos aquí.

 

Tanto medios masivos como progresistas enviaron reporteros y cubrieron el acto con inusitada generosidad (en el pasado ha habido marchas de decenas de miles que casi nunca reportan los principales medios del país). Fue como si los medios también desearan, junto con los activistas, que algo grande sucediera, que aquí estallara una versión de la plaza Tahrir.

 

“Los ricos inteligentes saben que sólo pueden construir las rejas hasta cierta altura… la historia comprueba que la gente, cuando se harta, ya no acepta las cosas…”, comentó Michael Moore sobre esta protesta en una entrevista reciente con un programa de televisión. Llamó a que comunidades de todo Estados Unidos hagan sus propias versiones de ocupar Wall Street. Afirmó que “hay mucha rebelión burbujeando bajo la superficie de este país… y va a crecer. Esta gente (Wall Street) nos está robando nuestro futuro”.

 

Pero persiste la gran pregunta: cómo es posible que aún no haya ocurrido aquí algo parecido a lo que se percibe en países árabes, en Madrid y Barcelona, en Santiago de Chile, y más en medio de la peor crisis desde la gran depresión y con una cúpula política reprobada por la gran mayoría de los ciudadanos.

 

Por ahora no se ha logrado la ocupación de Wall Street. Algunos dicen que esta acción es un primer llamado a lo que podría convertirse en algo más grande.

 

Muchos están a la espera, tanto los poderosos como los que podrían hacerlos temblar.-

occupy-wall-street

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Miguel Bakunin

 

 

Carl Sagan

Así, a medida que la ciencia avanza, Dios parece tener cada vez menos que hacer. Es un gran universo, desde luego, por lo que Él, Ella o Ello, podría estar ocupado provechosamente en muchos sitios. Pero lo que evidentemente ha ocurrido es que ante nuestros propios ojos ha ido apareciendo un Dios de los vacíos; es decir, lo que no somos capaces de explicar, se lo atribuimos a Dios. Después, pasado un tiempo, lo explicamos, y entonces deja de pertenecer al reino de Dios. Los teólogos lo dejan de lado y pasa a la lista de competencias de la ciencia.

 

Carl Sagan: “La diversidad de la ciencia” [2007]



 

Stepehen Hawking

"La estirpe humana no es más que un sustrato químico en un planeta pequeño, orbitando alrededor de una estrella mediana, en los suburbios de una galaxia del centenar de miles de millones que existen"

 

Carlos Marx

“Durante el curso de su desarrollo, las fuerzas productivas de la sociedad entran en contradicción con las relaciones de producción existentes, o, lo cual no es más que su expresión jurídica, con las relaciones de propiedad en cuyo interior se habían movido hasta entonces. De formas de desarrollo de las fuerzas productivas que eran, estas relaciones se convierten en trabas de esas fuerzas. Entonces se abre una era de revolución social” (1859)

 

 

Albert Einstein

Si una idea no parece absurda

de entrada,

pocas esperanzas

hay para ella.-

 

Groucho Marx

"El secreto de

la vida es

la honestidad y

el juego

limpio, si puedes

simular eso,

lo has conseguido."  

  

MARX, Groucho (1890-1977) 
Actor estadounidense