Los inspectores de la OPAQ en Siria
© AFP/ Louai Beshara-
Expertos de la Organización de Armas Químicas viajan a Siria - Siria tiene la voluntad de eliminar sus armas químicas según Asad
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Los inspectores de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) que se encuentran desde el pasado martes, comenzaron hoy la destrucción de los arsenales químicos sirios, informó una fuente de la misión citada por medios internacionales.
En declaraciones a Reuters, la fuente dijo que los inspectores “se han desplazado a una instalación donde han iniciado la inspección y la destrucción” de armas químicas.
El primer grupo de expertos internacionales, integrado por 33 personas procedentes de países como Canadá, China, EEUU, Países Bajos, Reino Unido, República Checa, Rusia, Túnez y Uzbekistán, llegó a Siria el 1 de octubre. La mayoría de los miembros del grupo, 19, son inspectores de la OPAQ, los demás son representantes de la ONU.
Por su parte, un portavoz del Ministerio de Defensa sirio informó a RIA Novosti que la semana que viene se espera la llegada de otros 14 inspectores y que su número total aumentará a un centenar de personas en las próximas tres o cuatro semanas.
Entretanto, el presidente Bashar Asad aseguró en una entrevista con la revista alemana Spiegel que los arsenales químicos sirios están bien protegidos y que las sustancias nocivas se almacenan de una forma en la que no pueden ser utilizadas con fines militares.
Destrucción de armas químicas en el mundo
El mandatario sirio volvió a negar la responsabilidad de su régimen en el ataque químico perpetrado el 21 de agosto en las afueras de Damasco, y acusó a los rebeldes de haber empleado, en esta y otras ocasiones anteriores, el sarín cuyos restos hallaron los expertos de la ONU.
Por otro lado, valoró como “buena” la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que obliga al Gobierno y la oposición de Siria a cumplir con el plan de destrucción de las armas químicas, al tiempo que no prevé la aplicación automática de las sanciones previstas en el Capítulo XVII de la Carta de Naciones Unidas. “(La resolución) no tiene ningún párrafo que viole nuestros intereses”, resumió Asad.-
