25/9/2008 12:02 h DISCURSO DEL DIRIGENTE POR TELEVISIÓN
- • El presidente estadounidense augura un panorama catastrófico si no se aprueba su plan de rescate financiero
- • El mandatario cita a una reunión a Obama y McCain que, en un comunicado conjunto, llaman a la ciudadanía a unirse ante la crisis
- George Bush, en un momento del discurso, en una imagen de televisión. Foto: AP
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WASHINGTON
El presidente estadounidense, George Bush, ha confirmado que Estados Unidos se encuentra en medio de una grave crisis financiera y ha tratado de convencer a los norteamericanos para que respalden su plan de rescate financiero de cerca de 500.000 millones de euros (700.000 millones de dólares) para sacar de apuros a los bancos. "Estamos en el medio de una seria crisis financiera. Toda nuestra economía está en peligro", ha asegurado.
El mandatario ha convocado a los candidatos presidenciales y a los líderes del Congreso a una reunión hoy en la Casa Blanca para discutir el plan de rescate para Wall Street que suscita hostilidad entre los legisladores. Bush ha llamado por teléfono al aspirante demócrata para manifestarle su voluntad de "trabajar en busca de una solución rápida y sin caráter partidario del plan de rescate financiero", ha dicho el portavoz presidencial Tony Fratto. Obama ha aceptado inmediatamente la invitación, y asistirá al encuentro en Washington, ha dicho su portavoz Bill Burton.
Por su parte, el candidato republicano anunció que suspendía su campaña para dedicarse a la crisis financiera. "Está claro que no ha surgido un consenso para respaldar la propuesta del gobierno y no creo que el plan que está sobre la mesa sea aprobado en su estado actual", estimó McCain.
Comunicado conjunto
Ya entrada la noche, ambos candidatos presidenciales instaron en un comunicado conjunto a demócratas y republicanos a trabajar unidos para superar los avatares económicos que vive el país. "Los estadounidenses enfrentan un momento de crisis económica. Cualquiera sea la forma en que esta crisis comenzó, todos tenemos la responsabilidad de trabajar para resolver y restaurar la confianza en nuestra economía", han dicho en el texto.
Previamente, el secretario del Tesoro, Henry Paulson, y el presidente de la Reserva Federal (Fed), Ben Bernanke, defendieron su estrategia en el Congreso, tras haberlo hecho ya el martes, con escaso éxito.
El plan consiste en desbloquear fondos públicos por hasta casi 500.000 millones de euros (700.000 millones de dólares) para comprar los activos dudosos o "tóxicos" que afectan el balance de los bancos y siembran dudas sobre la solidez del sistema.
Impedir más quiebras
Paulson repitió varias veces que la única forma de destrabar el sistema es devolver la confianza al mercado verificando los balances de los bancos y lograr que el crédito, "vital para la economía", volviera a funcionar. "Queremos estimular a los bancos y financieras a prestar dinero para hipotecas", declaró Paulson ante los representantes. "Debemos actuar para impedir que continúen la serie de quiebras de instituciones financieras y la paralización del crédito que amenaza el bienestar financiero de las familias estadounidenses, la viabilidade las empresas, pequeñas y grandes, y la salud misma de nuestra economía", añadió.
Optimismo de los demócratas
Los dirigentes demócratas, que al término de la audiencia habían criticado la defensa de la estrategia contra la crisis en Wall Street, se mostraron al final del día "optimistas" sobre la posibilidad de un rápido acuerdo con el Gobierno. "Soy optimista (...) Aún no lo hemos logrado pero puedo decirles que estamos cerca", ha asegurado el senador Chris Dodd, que preside el comité bancario del Senado.
El número dos del Fondo Monetario Internacional (FMI), John Lipsky, ha dicho que otras naciones podrían verse obligadas a considerar medidas semejantes a las adoptadas por Washington."Es posible que los gobernantes de otros países desarrollados tengan que enfrentar desafíos similares durante los próximos meses", ha advertido.
Especuladores
Por si fuera poco, la Comisión de operaciones bursátiles estadounidense (SEC) citó a más de 20 fondos especulativos (hedge funds) sospechosos de propagar rumores para hacer bajar la cotización de importantes instituciones financieras y beneficiarse, según informó ayer a última hora el Wall Street Journal en su sitio de internet. Según el diario, los títulos serían los de los bancos Goldman Sachs, Morgan Stanley, Washington Mutual, Merrill Lynch, Lehman Brothers y de la aseguradora AIG.
Previamente, el FBI había confirmado el inicio de una amplia pesquisa en Estados Unidos, sin precisar si los cuatro gigantes del sector finanzas están implicados, tal como ha afirmado la prensa local. Según medios estadounidenses, el FBI investiga alegaciones de fraude contra Lehman Brothers, Fannie Mae y Freddie Mac y contra la aseguradora AIG.
Desde la semana pasada, la Fed inyectó ya más de 115.000 millones de euros (170.000 millones de dólares) en dinero fresco ante la falta de liquidez en el sistema. El retraso en la adopción del plan de Paulson y las reticencias de los legisladores dejaron el miércoles a los mercados en un moroso compás de espera, y la bolsa de Nueva York cerró mixta: el Dow Jones bajó 0,27% pero el Nasdaq subió 0,11%.Las plazas europeas cerraron en baja, aunque las asiáticas habían acabado en verde.-