| Caracas, sábado 26 de julio, 2008 Economía | ||
| Ginebra.- El ministro de Industrias Ligeras y Comercio, Willian Contreras, denunció hoy que se ha invertido el mandato de la Ronda de Doha. "En la práctica se invirtió el mandato de la Ronda de Doha, ya no es una agenda para el desarrollo sino para los desarrollados", dijo en una entrevista con Efe. De esta manera, el ministro sudamericano mostró su disgusto por cómo se están desarrollando las negociaciones para desbloquear la Ronda de Doha que esta semana se llevan a cabo en la sede de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en Ginebra. Una treintena de ministros discuten desde hace seis días acerca de un texto que logre la convergencia entre los 153 miembros de la institución para establecer los recortes de los subsidios agrícolas, así como de los aranceles tanto de bienes industriales como de productos agrarios. El presidente de la OMC, Pascal Lamy, propuso ayer un proyecto de consenso, que sin embargo ha suscitado el descontento de varios estados miembros, entre ellos, Venezuela. "Los valores de la propuesta de Lamy son inaplicables", dijo de forma contundente el ministro. Entre los temas que más preocupan a Venezuela está la cláusula de salvaguarda especial para los países en desarrollo que se aplicaría en caso de un incremento abrupto de las importaciones de productos agrícolas o de un descenso pronunciado de sus precios. La cláusula está incluida en el mandato de Doha y la propuesta del director general establece que para aplicarla las importaciones deben aumentar un 140 por ciento con respecto a las importaciones del año anterior. "Para nosotros eso es una aparente flexibilidad, no una salvaguarda de verdad", dijo el ministro que pide un porcentaje disparador menor al propuesto. Otro de los puntos que Contreras señaló como "un aparente compromiso que en realidad no lo es" la supuesta aceptación de Estados Unidos, recogida en el texto de Lamy, de que Washington recortará sus subsidios internos agrícolas a un máximo de 14.500 millones de dólares anuales. Opinó que así EEUU mantiene un margen de maniobra importante, "dado que en la actualidad concede unos subsidios de 7.000 millones por lo que el acuerdo le permite, de hecho, ampliar sus subsidios". En relación a los bienes industriales, Contreras criticó en general la propuesta de fórmula de recorte de los aranceles, que da tres opciones a los países en desarrollo. A menor recorte de aranceles, menos flexibilidades se les concederían y a la inversa. Según Venezuela, "aplicando la fórmula, el efecto sería que los emergentes haríamos mayores cortes que los desarrollados y éstos tendrían trato de pequeñas economías y vulnerables". Asimismo, el ministro venezolano criticó la propuesta de los países ricos de querer introducir un mecanismo que prevé la desregulación total de un sector industrial. "Esto no está en el mandato, pero en el caso de que lo aceptemos, debería ser de aplicación voluntaria", explicó el ministro. Otro de los aspectos que Venezuela critica al texto de Lamy es que recoge la petición de los desarrollados de incluir una cláusula que evitaría que un país excluyera totalmente un sector de un recorte de tarifas a través de la aplicación de los mecanismos de flexibilidad. "No es un tema que nos afecte a nosotros, pero estamos en contra porque afecta a otros países emergentes y se trata de defender el interés de todos, debemos recordar que es una ronda para el desarrollo". Por todo ello, Contreras aseguró: "Este documento es un peligro y está en peligro la negociación". |
