Si la señora Merkel hubiera evitado mencionar al Presidente Chávez y, a la vez, advertirle a América Latina que hiciera caso omiso de la prédica nacionalista, en el sentido latinoamericano, del mandatario venezolano, quizá éste no la hubiera mandado a que se lavara ese paltó.
Pero así estará el patio que hasta la Merkel –primera dama de multinacionales germanas- sabe que Chávez es un obstáculo para la estrategia necolonial sobre la América Latina.
Una estrategia que tiene diferentes planos y que, en la mayor parte de los casos, usa al reino de España –por razones obvias- como punta de lanza.
Una estrategia que parte de una premisa: evitar que los países latinoamericanos se conviertan en una comunidad de naciones siguiendo el mismo modelo europeo, ya que eso significaría una potencia mundial con inmensas riquezas en materias primas y agua.
Eso por un lado. Por el otro, Venezuela viene adquiriendo armamento de Rusia y China, porque ha sido por esa arista por la cual ha comenzado el bloqueo norteamericano a Venezuela.
De acuerdo a como avancen los acontecimientos, Rusia podría convertirse en aliado venezolano ante, por ejemplo, una eventual agresión de un país extranjero.
Si el mundo diseñado en Yalta ya no existe, no veo por qué razón Venezuela no podría convertirse en una potencia a su manera.-
La señora Merkel muestra su culo