[Francia] Luchas y represión. Un balance de la situación.
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Como siempre cuando se trata de hacer un análisis de la situación, podemos contentarnos con no ver sólo el avance de la dominación y el océano de la resignación dónde, sin olvidar los dos primeros, nos interesemos también al otro lado de la balanza: las luchas y las ofensivas anónimas contra esta misma dominación.
Recordamos por ejemplo los disturbios de noviembre del 2005 que surgieron en las periferias de París antes de extenderse a todo el país durante un mes. Recordamos también el movimiento de la primavera del 2006 que surgió de la oposición estudiantil a una reforma (el CPE) y desembocó en tres meses de bloqueos, disturbios, manifestaciones y enfrentamientos bien entendidos. Más allá, hubo además numerosos episodios de la guerra social, menos espectaculares y más locales.
Mayo 2007, a cada uno, su elección
Para llegar a la situación más reciente, la campaña electoral que llevó a la elección de Sarkozy en mayo del 2007 se desarrolló en un clima de ataques a una cincuentena de locales electorales de partidos de todos los colores que desembocaron en algunos encarcelamientos de compañeros. Dos en Lyon (Audrey Césari) acusados de haber quemado un local de UMP (la derecha, en el poder) en Villeurbanne el once de mayo y condenados en el recurso de apelación el 6 de setiembre a 18 meses de prisión, 9 de los cuales sin condicional y a pagar 18000 euros por daños. Dos en Avignon (Gregory Damien) acusados del incendio de un local del partido socialista el 31 de marzo. Cuatro en Montpellier, acusados de intento de incendio de “coches de burgueses” delante de un local del partido socialista el 22 de abril. Dos en París (otro Gregory Charles) acusados del transporte de sustancias explosivas e incendiarias el 22 de abril y condenados a 8 meses con condicional y a 13 meses sin. Otros dos en París (otro Damien y Michel) acusados del intento de incendio de un coche el 11 de mayo en los Campos Elíseos frente a un gran restaurante. Y por último, dos en Millau (Guilhem y Rèmi), acusados de uno de los sabotajes de antena de TV y de telefonía móvil el 22 de abril, que privó a 10000 ciudadanos del resultado de las elecciones presidenciales. Actualmente, aparte de los cuatro ya condenados y ahora ya en la calle después de haber cumplido la pena de prisión, hay otros 10 compañeros que esperan bajo control judicial un juicio en 2008 por estos hechos específicos.
Noviembre 2007, SNCF-suburbios
Entre todos los episodios de la guerra social difusa que han marcado el inicio del mandato de Sarkozy, podemos destacar dos.
En las tres primeras semanas de noviembre del 2007 se desarrollaron algunas huelgas en SNCF (trenes franceses) y en RATP (transporte público parisino) en contra de la reforma de las jubilaciones, bloqueando ampliamente el ráfico ferroviario y urbano. Además de las formas de acción clásicas como la ocupación de cocheras, las manifestaciones o los piquetes de huelga, otra tradición volvió a salir a la luz: el sabotaje. El que consistió en piedras en el sistema de agujas, en incendios de los sistemas eléctricos o de cables, en una estación saqueada, en robos de llaves de locomotoras, en lectores de tarjetas de acceso dañadas, en aceite sobre los raíles o señalización destruida, fueron variados y continuos en todo el país. La SNCF puso más de cincuenta denuncias y ya ha obtenido diversas condenas: 4 meses de condicional para un ferroviario en Thionville que destrozó con sillas los vidrios de un puesto de agujas el 22 de noviembre del2007, un mes de condicional, el 7 de marzo del 2008 para dos funcionarios de la RATP acusados de haber interrumpido la electricidad de la línea 6 de metro. Dos otros fueron detenidos e interrogados desde el 22 de noviembre del2007 en Blainville, acusados de haber vaciado el aire del sistema de frenado de un tren de mercancía que iba a arrancar, y un conductor de tren interrogado el 27 de diciembre del 2007 por el sabotaje de un portal de entrada de la estación de enganche de Sibelin. Por último, señalamos que los sabotajes anónimos continuaron después del fin oficial del conflicto: el 24 de diciembre, tres incendios de cables y de transformadores eléctricos provocaron importantes retrasos en el TGV (tren de gran velocidad) París-Lille, en el TGV París-Marsella y también en la región de Dijon. El 23 de enero del 2008, tres nuevos incendios de cables perturbaron encarecidamente el tráfico entre París y Marsella, Lyon-Marsella y París-Rennes.
Del 25 al 27 de noviembre del 2007 se sucedieron tres días de disturbios en Villiers-le-bel (una periferia al norte de París) como consecuencia de la muerte de dos adolescentes en un accidente con una patrulla policial. En el transcurso de estos disturbios, numerosos edificios fueron quemados (comisarias de policía, escuelas, bibliotecas) y 119 policías fueron heridos por armas de fuego ( de un total de 130). Las autoridades difundieron entonces llamados a la delación, prometiendo recompensas de hasta 10000 euros, antes de hacer un vasto registro de la zona, el 18 de febrero del 2008 (más de mil policías y todos los medios tecnológicos) a la búsqueda de 37 personas. De los 33 detenidos, 19 fueron puestos en investigación y 13 fueron encarcelados: 5 por “intento de homicidio voluntario a un agente de la fuerza pública” con respecto a los tiros, 3 por “intento de asesinato”, con respecto a la paliza a un comisario de policía, tres por lanzamiento de piedras contra los CRS (antidisturbios) y 2 por el incendio de una biblioteca y de una escuela. Las acusaciones se apoyan únicamente en las delaciones de testigos anónimos (cuyas identidades son totalmente secretas, gracias a las posibilidades de una ley reciente, por lo tano sin confrontación posible)
Enero 2008: nuevas detenciones de compañeros
Varios compañeros fueron detenidos y encarcelados, con duras acusaciones, en tres distintas acusaciones.
Rennes-Toulouse. Dos compañeros y una compañera son detenidos el 25 de noviembre del 2007 en Toulouse dos días después de una pequeña explosión en un campo en Ginestous, gracias a la denuncia de un vecino que dice haber anotado su número de matrícula. Los dos compañeros son encarcelados en el marco de una investigación confiada al antiterrorismo. El 23 de enero del 2008, son además acusados de ser los autores del intento de ataque del 8 de noviembre del 2007 en Rennes contra el edificio de la dirección regional de aduanas, cometido con un coche robado y quemado con tres bombonas de gas. Son encarcelados concretamente por robos y “tenencia de artefactos y explosivos”.
Fontenay-sous-bois (cerca del suburbio parisino). Dos compañeros, Bruno e Yvan, son detenidos el 19 de enero 2008 por una patrulla policial mientras entraban a su coche. Un tercero que reunía con ellos, Damien, es a su vez detenido. Acusados de “posesión de 2,5 quilos de clorato potásico” y de “clavos torcidos” son detenidos provisionalmente, 48 horas después investigados por “asociación de malfactores”, “posesión y transporte de un producto incendiario o explosivo” y “rechazo a someterse a una extracción de imprentas digitales , ADN y fotografías”.
La investigación no fue confiada al tribunal antiterrorista y los dos primeros son encarcelados en Fresnes y Villepinte, el tercero se encuentra bajo control judicial.
Un texto anónimo aparecido poco después precisa que el material confiscado era de hecho un fumigador artesanal y los revienta neumáticos eran como otros tantos usados ese mismo mes en solidaridad con la lucha de los sin-papeles encerrados en el centro de retención de Vincennes.
Vierzon (Cher). Un compañero y una compañera de París, Frank e Inés, son detenidos el 23 de enero del 2008 en un control policial de aduanas en un peaje de la autopista. Acusados de “posesión de 2 quilos de clorato potásico” y de documentación que explicaba como fabricar bombas” son detenidos provisionalmente y después encarcelados en la prisión de Fleury-Mèrogis. La investigación es confiada al tribunal antiterrorista. La acusación es de “posesión y transporte de un producto incendiario y explosivo” y de “asociación de malfactores”. Además la compañera está acusada de ser la autora del intento de ataque incendiario del 2 de mayo del 2007 contra la grúa aparcada frente a la comisaría de policía del distrito nº 18 de París. La prueba policial serían rastros de ADN provenientes de un cabello encontrado en el artefacto que no explotó.
A principios de marzo del 2008, Frank recibió una paliza en la cárcel antes de ser hospitalizado y después, cambiado de edificio, a manos de otros presos que siguieron los rumores de los carceleros que lo presentaban como a un facho.
Después de estas tres historias distintas, y por primera vez desde hace mucho tiempo en Francia, hemos asistido a un encarnizamiento mediático contra los “anarco-autónomos”, asociándolos por ejemplo “a Al Qaeda y a ETA” como uno de los tres peligros “terroristas” que amenazan el país. Todo esto a grandes golpes de entrevistas de la ministra de interior, de artículos de periódicos y de universitarios.
Esperando más informaciones de los compañeros implicados, no podemos sino añadir que no es sin duda la creación artificial de un “movimiento anarco-autónomo” inexistente o el espectro del “terrorismo” que pesa sobre todas las luchas que las detendrán. ¡Solidaridad!
Los compiladores, 14 de marzo 2008-03-16
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