EL ECO DE LOS PASOS sostiene el apoyo crítico a la Revolución Venezolana desde el punto de vista del Comunismo Anarquista.- Colaboraciones a: cntfai@cantv.net
El nieto de Tesoro y Serrano intenta comparar la situación venezolana del chavismo con la experiencia cubana del castrismo, en 1961, para intentar persuadir a los sempiternos lectores de sus mismas hojas parroquiales que, en Venezuela, se repiten las pendejadas que una operación mediática de dudosa matriz alega en un texto que pretende ser non plus ultra del anarquismo cubano.
Lo que debe explicarse es otra cosa, muy grave. ¿Por qué él y sus adláteres aplaudieron el golpe de estado contra el gobierno de Hugo Chávez en abril de 2002, el sabotaje petrolero de 2002-2003 y todas las guarimbas?
Las circunstancias cubanas de 1961 sólo pueden analizarse en el marco de la Guerra Fría, por un lado, y al calor de la crisis del anarquismo que arranca en la misma AIT cuando Rudolf Rocker y sus discípulos adhieren al reformismo de la SAC sueca y reciben la oposición de la CNT de España en el exilio (y tal cosa sucede al despuntar la década de 1950), por el otro.
Lo que debe explicarse son las razones por las cuales “El Libertario” ha devenido en el suplemento punk de toda la prensa de la derecha venezolana desde 1999, y el trampolín del vedetismo de este nieto de marras que tiene, en todo, la altura de Pulgarcito, especialmente en las ideas que eructa.
Situar las críticas a los libertarios cubanos en un solo nombre famoso es realmente de una ignorancia supina, cuando hasta la misma Federica Montseny, en 1971, los acusó de estar en connivencia con la CIA. Además, en esa crisis anarquista aludida más arriba el nombre de Souchy resultaba impronunciable en los círculos de los anarquistas revolucionarios europeos. Cohn-Bendit pasó a la historia no por decir que los libertarios cubanos eran agentes de la CIA, sino por criticar a las momias del anarquismo de entonces que eran casi todos ya que venían de la Guerra Mundial con los trajes hechos jirones.
Lo que debe explicarse son las razones por las cuales si “El Libertario” dice representar al anarquismo venezolano, ¿no convocó nunca un congreso de anarquistas venezolanos que decidiera el rumbo orgánico sino que siguió imponiendo su errónea versión de la revolución bolivariana?
Están en su derecho, pues, los anarquistas revolucionarios venezolanos que se oponen firmemente a “El Libertario”, a su orientación derechista y contrarrevolucionaria, en conformar una federación siguiendo los principios elementales del anarquismo social, organizado y revolucionario de todos los tiempos.
Ante ese leninismo punketo, ese leninismo de supuestos pensadores que porque tienen estudios universitarios se creen que son los únicos ombligos anarquistas de estos lugares, ante “El Libertario” leninista, del grupo esclarecido, de la última Pepsi Cola del desierto, los chamos y las chamas de la FARV, que no tienen ningún abuelo o abuela que los financie, que no hacen turismo anarquista, que están metidos en el proceso social venezolano y que viven con el pueblo trabajador y sus afanes por hacer irreversible la revolución, se organizan horizontal y asambleariamente, y tienen sus proyectos, tejen sus redes afines y participan en cuanta organización popular y social les sea factible, y no están pendientes de hacer juicio de intenciones a nadie ni se ocupan tampoco de esa caterva de sedicentes anarquistas que hace tiempo que están a la derecha.
Y, en lo que respecta a fusilamientos, delatores, delaciones, soplones nadie es más sapo que él, especialmente cuando se trata de chicas indiferentes cuyo matrimonio es usado para zaherir a su padre.-