En Irán y en todo el mundo, millones de chiíes enlutados conmemoran este lunes Arbaín, el final del período de luto por el martirio del Imam Husein (la paz sea con él).
La ceremonia de Arbaín en la ciudad iraquí de Karbala, que alberga el santuario del Imam Husein, congrega a millones de personas de todo el mundo. Este año, de acuerdo con las autoridades iraquíes, unos 15 millones de peregrinos del orbe entero han desafiado los atentados y a los terroristas y se han personado en esta ciudad santa. En Irán, el pueblo llora el martirio del Imam Husein y acude a las ceremonias de luto en las mezquitas y en los lugares santos. En este sentido, un grupo de estudiantes se ha reunido con el Líder Supremo de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, para conmemorar Arbaín. El Imam Husein, nieto del profeta del Islam, Hazart Mohamad (la paz sea con él y sus descendientes), símbolo de la resistencia ante la tiranía, fue martirizado, junto a sus 72 compañeros, en nombre de la justicia y de la libertad el día de Ashura, el décimo día del mes de Muharram en el calendario islámico, en el desierto de Karbala, Irak. Tras una batalla desigual, la familia del Imam Husein cayó en cautividad y fue maltratada por las fuerzas del segundo califa omeya, Yazid. A pesar de que han transcurrido 14 siglos de la tragedia, no ha sido olvidada, los chiíes recuerdan cada año la epopeya que rodeó aquel injusto crimen y el mensaje que transmitió el Imam Husein (P) al dar su vida en su lucha contra la injusticia. Con su sacrificio, el Imam Husein (P) enseñó a la humanidad que no hay que guardar silencio ante las injusticias.- mss/nii/